La salida desde Poros es con todas las precauciones, un rizo en la mayor y casi sin sacar el Génova, pero vuelve a equivocarse la
meteo o yo al interpretarla y poco a poco vamos soltando trapo hasta tener todo fuera. No hay excesivo viento, incluso delante de
Corfo tenemos que poner el motor.
En Corinto paramos a pagar a la entrada del canal y por un escaso
minuto no cogemos el
comboy, por lo que tenemos que esperar unos 35 minutos a que vuelvan a abrir.
Mientras tanto ha subido el viento que nos aconcha contra el muelle, así que preparo la maniobra que me enseñó mi hijo y colocamos dos boyas en proa y preparamos un
Sprin corto.
La idea es dar avante, que el barco bornee sobre las defensas de proa y saque la popa, entonces marcha
atras se sale sin problemas. Mano de santo
El canal se abre con unas banderas en un mastil y no te dejan ni moverte si la bandera es roja . Al subir la azul salimos disparados y cruzamos esta vez solos. Todo el canal para nosotros
Salimos a un Golfo de Corinto con el mar en calma y nos dirigimos a
Kiaton, que es un puerto que conocemos del viaje de ida y donde pensamos atracar en el muelle pesquero que tiene agua libre en unas tomas de jardinería.
Pasamos por delante del Lid´l y tomamos nota de la situación para ir con la
zodiac, pues por tierra es mas complicado, pues hay que ir por una carretera sin acerado y muy circulada.Pero cuando mas felices nos la prometiamos y al ir a entrar en el puerto comenzaron las
complicaciones.
Para empezar al ir a bajar la auxiliar me encuentro con que llevamos colgando un aparejo de pesca con boya y todo. Se trata de un Gallo. Un cabo unido a una boya y un plomo del que sale un pequeño palangre.. Un baño y se saca sin problemas, pues no se ha enredado en la hélice, sino que se ha enganchado solo en la pala del timón.
Pero mientras tanto el viento ha subido bastante. Se ha puesto de Este casi puro. El derrotero dice claramente que con este viento si se monta mar el puerto puede ser hasta peligroso.
En el puerto pesquero no hay sitio, así que nos adosamos al muelle de los cargueros, junto a otros dos barcos.
Poco a poco empieza a entrar mar a la
darsena del puerto, que está
completamente abierta a estros vientos. El barco comienza a dar saltos cada vez de mas altura. Tenemos todas las defensas puestas entre el barco y el muelle y atados con largos, traveses y
espringth.
Cuando mas están
arreciendo los saltos, aparece un griego que nos indica una tienda donde podemos comprar mas defensas. El no me recuerda, pero yo se que es el dueño de la tienda, pues a la ida le compré alguna cosa. Me parece un autentico buitre carroñero
Pero no es cuestión de defensas. El problema es de tal magnitud que en uno de las saltos se pueden salir del muelle todas las defensas y al caer el barco, las defensas se quedarían todas sobre el muelle y al bajar el barco podría golpear contra el muelle, que tiene piedras saliendo. Uno de los otros barcos ya ha probado la receta y se ha hecho una gran raspadura a la primera
Decidimos soltarnos y buscar otro refugio. Volvemos a hacer la maniobra de las defensas y el motor, que nos sale perfecta, gracias a dios, ante el asombro de los otros patrones, que no saben como desaconchar sus barcos. ( Están intentando subir un ancla en la zodiac, supongo que para hecharla por fuera)
Ponemos proa a
Galaxidi, que estaría protegida de este
viento del Este y del norte del
Miltemi. Así que toca motor durante casi cinco horas, con el viento por casi la proa hasta que fondeamos en la cala a eso de las tres de la madrugada.
Por la mañana pasaremos al dique y está decidido quedarnos todo un día de
relax en este puerto tranquilo. Así que pasamos el 29 por las
calitas y
bañandonos.
Todo ha pasado pero voy a la cama sin cenar y mis sueños se transforman en pesadillas.
En mis sueños veo el barco subir con la ola y caer destrozándose contra el muelle. Al día siguiente llego el barco ruso que dejamos en Kiato con una tronera de gran tamaño en la popa y todo el costado arañado. Es un barco de acero uno de poliester no hubiera aguantado.