El siguiente salto lo hacemos hasta la isla de Syros, a Hermiopoulis, la capital de las islas Cicladas, donde conocemos dos grandes tiendas de efectos navales y probaremos fortuna.
Salimos muy temprano, las 05:30, para tratar de llegar con las tiendas abiertas, aunque la previsión del tiempo es de norte y puede que el paso entre la isla de Nasos y la Isla de Paros se nos ponga un poco cuesta arriba.
Hemos dormido en una cala señalada por el derrotero del Imray que no es mas que una playa donde entra el mar. A la mañana descubrimos que hay unas pequeñas ensenadas que están un poco mas protegidas del mar de fondo.
Así y todo hemos dormido bastante bien, pues la noche es tranquila, el ancla estaba muy firmemente cogida y nosotros muy cansados.
Al pasar la punta mas al norte de la isla de Ios vemos la que hasta ahora es la casa unifamiliar mas grande que hemos encontrado en Grecia. El jardín está todo plantado de palmeras, que es algo poco usual .
Nos vamos sin conocer a fondo esta isla.
En Ermiopouli, donde llegamos a la hora de comer, recorremos todas las tiendas de náutica y nos quedamos muy sorprendidos de que ¡¡no saben que es un cargador de baterias¡¡
Uno de ellos me ofrece despues de enseñarselo en uno de sus catálogos pedirlo a Atenas, pero con el domingo por el medio, no llegaría hasta el miercoles y además es de una marca desconocida y apenas tengo información.
Y con tres parques de baterias, de diferentes tipos, ( ácido y AGM) necesito un cargador potente y con control de carga.
Pero además las previsiones dicen que la próxima semana comienza a soplar el Meltemi con bastante fuerza y nos puede dejar atrapados aquí.
Así que el sábado saldremos hacia Atenas.
La salida de Hermiopoulis es precipitada por que el puerto va a quedar cerrado al tráfico para una carrera de triatlon, así que tráfico significa que tampoco se puede navegar por el puerto.
Pero nos hemos hecho amigos del comodoro /marinero/cobrador que nos consigue permiso para salir.
Superada la punta norte de la isla de Syros tenemos un través con vientos de fuerza 4 que nos hace caminar muy rápido.
La noche del sábado la pasamos en una cala preciosa de la isla de Kea, que descubrimos cuando recorriamos la isla con el coche, la temperatura del agua está subiendo y hago el intento de meterme en el agua a darme un baño, que no pasa de un tímido chapuzón.