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miércoles

10 de Mayo de 2023.- Amarrados en Loutra


 En el puerto de Loutra, en la isla de Khitnos, es otro de los sitios en los que estamos como en nuestra casa.

Nuestro perro es como un embajador, todo el mundo se acuerda de él. Y así nos sucede con Stabros, el diligente mecánico para todo, que se ha casado con la hija del Burgomaestre de toda la vida y ahora le sustituye se encarga de la gestión de este pequeño puerto, en la que nadie se queda sin amarre, ya que es capaz de encontrar un lugar en sitios impensables.

En esta ocasión en que dejamos caer la cadena casi en el muelle contrario, nuestra ancla ha estado debajo de hasta dos y tres barcos abarloados a ese muelle y apenas a dos esloras de nosotros, que estábamos unidos mediante una gruesa maroma de este a oeste para evitar que el viento, que entraba de costado con fortísimas rachas, nos aconchara a unos contra otros. Pero además al exterior de la escollera amarra más barcos y los que quedan aún les queda el recurso de un fondeo, muy protegido (y con un gran restaurante en la playa a pocos metros del puerto).

Hasta hace poco, Loutra, como su nombre indica, pues significa Balneario, aprovechaba sus aguas termales en un gigantesco edificio hotelero, hoy abandonado. He hablado varias veces de este enclave, donde lo único que ha cambiado de nuestra última visita es el que, a la panadería, que estaba, según los griegos a los que preguntabas, a “One Jandre Miters” y se transforman al traducirlo en metros de verdad en algo más de seiscientos, le han salido tres competidores a escasos metros de los de verdad del barco en lo que nos parece un ejercicio de competencia un tanto forzado.

Desgraciadamente la poza que está en la playa y que en otras ocasiones nos ha servido para darnos el consiguiente baño termal, se ha rellenado de arena y el hilo de agua que corre, lo hace a una temperatura muy elevada, sin poder mezclarse con las aguas del mar, que además dadas las condiciones saltan al chocar con las rocas y hacen el baño desagradable.

 

Somos varios los veleros que, tripulados por parejas de la tercera edad, permanecemos aquí varios días a ver si se aclara la meteorología, con previsiones que oscilan de hora en hora y conversamos entre nosotros sobre posibles planes a seguir, mientras vemos entrar y salir los barcos de chárter que se ven obligados a cumplir unas fechas determinadas y enfrentarse con sus “titulines” y falta de experiencia a unas condiciones solo aptas para masoquistas. Sus botes, escoradas y lento andar, nos ponen sobre aviso, como decía Machado y cantaba Serrat “de que lo nuestro es pasar, pasar haciendo canciones, canciones sobre la mar”

A todos nos ha sorprendido que en las Cicladas los vientos del norte hayan empezado tan pronto y tan fuertes. No nos apetece nada empezar un peregrinaje por puertos que ya conocemos, abarrotados de chárter, en los que no puedes entrar si no llevas reserva o como sucede en Naxos, onde ni tan siquiera puedes reservar si no llevas un barco de más de 15 metros, quedando relegados a fondeos difíciles y que a nosotros nos trastornan mucho ante la manía de Drako de negarse a hacer sus necesidades en su casa, que nos obliga a movernos con la auxiliar, cosa que a veces no es tan bucólico y sencillo como parece.

Yo veo desvanecerse nuestro proyecto de visitar algunas islas del Dodecaneso que nos dejamos atrás en años anteriores. Permanecemos siete días en puerto leyendo, viendo películas y dando paseos y asistiendo estupefactos a las polémicas electorales de todos los partidos políticos que ante una próxima cita electoral, transformada en plebiscito y en la que solo se escuchan descalificaciones, insultos, mentiras y en el que no se escucha ni una sola palabra sobre lo que a mi directamente pueda afectarme como ciudadano. 

lunes

08 de mayo 2023.- Galatas en N. Poros - Korissia en N. Kea - Loutra en N Kythnos

Pasamos 5 dias en el amarre de Galatas, lo que aprovecho para cruzar hasta Poros y hacer una visita a Spiros, en su pequeña tienda abarrotada de todo un poco de la náutica y donde, con paciencia, puedes conseguir que te pida casi cualquier cosa y manteniendo unos precios muy en su lugar. Para mi se ha transformado en el proovedor en Grecia, aparte de tener los contactos con muchos trabajadores de distintas tecnologias, de los cuales hoy muchos de ellos son las personas de confianza a quien encargo mis trabajos.



Hago una visita a los "Okupas" del puerto de Poros, que son los grandes yates y goletas que están invadiendo las aguas de Grecia con ofertas que ya se han dado en otras aguas, como celebración de eventos promocionales, bodas, despedidas de soltero, bautizos y otras relacionadas con el "todo a cien" como el alquiler de una cama en un barco grande e incluso un fin de semana con barra libre. Todo el que haya sido expulsado de un fondeo por la contaminación sonora, luminica y demas aberrantes formas de divertirse los mas jóvenes, o el que haya encontrado su calita preferida invadida por una goleta con la bandera de tiras multicolor, de dimensiones y amarres tales que hacen imposible cualquier intento de fondeo, estara en compartir conmigo la repulsa hacia este tipo de práctica, que va invadiendo y terminando con lo que ha sido nuestra forma de vida a lo largo de los últimos treinta años.


Nuestros planes iniciales este año son llegar a las islas del Dodecaneso que nos quedan por conocer, pero mas nada probar como andamos de fuerza para afrontar las pequeñas visicitudes que se pueden dar en nuestras travesias.

 



Con esta idea salimos en dirección a la isla de Kea de la que nos separan unas 43 millas a rumbo directo. Llevamos un ligero través de norte, que no es suficiente para impulsar el barco, pero que gracias a nuestra milagrosa, y recien puesta a punto, hélice bronton nos permite navegar a 7 nudos o mas, a 1000 vueltas del motor, en un mar como un plato y ausencia casi total de otros veleros, llegando en unas seis horas y a medio día a nuestro destino, en el muelle de Koritsia, donde inicialmente estamos solos, hasta que la acumulacion de barcos hace saltar todos los fusibles de electricidad de las torretas, despues de pagar 10 euros por el servicio, mas 15 de atraque. El sistema griego se paga el día que llegas y el día que te vas. Si solo pasas una noche pagas dos dias de estancia. Es un curioso sistema, pero el resultado mas desfavorable sigue siendo un regalo comparado con los precios de las baleares o de Italia, Croacia, etc.


Al día siguiente salimos en dirección a uno de nuestros puertos preferidos. Loutra (Balneario) en la isla de Kythnos, a unas 21 millas al sur. La previsión meteorológica nos da un ligero través-aleta y rodeamos la isla por el norte para despues descender por la cara Este, cruzar el estrecho entre las islas y arrumbar a Loutra. Salimos sobre las 9 de la mañana y sacamos la vela mayor, y ahí comienza nuestro error.


Poco a poco elviento va subiendo y poniendose mas en la popa, hasta transformarse en un viento de frescachón a fuerte de Norte y sobre todo con una ola de mas de metro y medio, que nos hace dar fuertes orzadas.


Drako, nuestro perro se asusta al ver que resbala y al meterse dentro del interior, se cae desde la escalera y lo vemos pasar de una bamda a otra, resbalando. El pobre animal no tiene manos para agarrarse y depende de sus patas, que resbalan sin cesar. Lola entra tras él a protegerlo, y me quedo solo en la rueda con la mayor arriba, que he sacado sin manivelas, todas guardadas y notando como en cada escorada el dolor que esperimento en mi combaleciente músculo gemelo de la pierna, por una microrotura aún no curada, es muy agudo.


Y me bloqueo

Creo que por primera vez me bloqueo tratando de aguantar el barco en popa solo con la mayor, con lo que a cada bajada de ola salimos disparados y escorando hacia alguna de las bandas, donde solo la existencia de un freno Walker impide las trasluchadas. el viento llega a los 35 nudos de aparente y damos galopadas de mas de siete nudos.
!!!Y era tan sencillo.¡¡¡ Solo había que aproar el barco, enroscar la mayor y soltar la trinqueta para navegar tranquilamente como hemos hecho en tantas ocasiones disfrutando de la galopada.

Siempre había dicho que el momento de retirarse sería cuando empezara a ver que el barco no estaba absolutamente bajo mi control, físicamente o mentalmente y, mira tu por donde, he estado con los dos parametros en contra al mismo tiempo.
Afortunadamente en el interior del puerto calma el mar y podemos realizar el atraque soltando el ancla y dando atras hasta encajarnos entre otros dos barcos que nos ayudan a amarrar a tierra. 

Me siento francamente muy jodido.