Despues de tres dias en Panagía, emprendemos viaje al estrecho de Euripo, donde la isla de Evia casi toca a la región de Beocia, al norte del Atica, tan solo separadas por un puente de 38 metros de ancho y donde las corrientes de marea pueden llegar a alcanzar los 11 nudos de velocidad, y que solo es practicable en los puntos de cambio de marea, normalmente por la noche.
Antes de llegar a Calcis entramos al precioso fondeo de Eretria, pues hemos contactado con Xoan, viejo conocido que con su pareja y a bordo de su precioso barco, Norín, llevan mas o menos nuestra derrota. Pero Lola tiene un problema en la boca y vamos buscando donde la puedan dar un vistazo, así que solo paramos unos minutos para saludarnos y comunicarles que vamos a parar algunos días en Calcis.
Intentamos entrar en el club náutico o en el puerto municipal, aunque no hemos llamado para hacer la reserva al Comodoro del puerto y además es la primera vez que entramos en esa dársena previa al puente, con la gran fortuna de que en el momento en que renunciábamos a encontrar sitio, un velero casi similar al nuestro deja una plaza, la única, libre .Y aunque el atraque, al que no nos ayuda nadie es un tanto complicado por como están las líneas de fondeo, un tanto enmarañadas.
Calcis es una ciudad en la que a pesar de que hay de todo, es agobiante por el tráfico, y el ir desde el puerto deportivo al centro de la ciudad es por una carretera, con aceras de cincuenta centímetros, y en una curva sin visibilidad y a mas de un kilómetro, lo que supone un reto para mi dolida pierna, que no acaba de ponerse bien.
Los trámites de paso del puente se han simplificado mucho y todo se hace en una oficina situada en el muelle al sur del puente ( no dejan amarrarse por mas tiempo que el meramente necesario para el trámite). Ahí se hace el pago tanto de las tasas del puente, como de la estancia en el puerto y al parecer el trámite se puede hacer por internet, pero la página está en Griego y no es posible pagar con una tarjeta. Van progresando pero... ahora los trámites de documentación y policia , pago del T-Pai, etc ya no es necesario ir a la oficina de la policia de puerto. Directamente comprueban por el ordenador que el barco está registrado .
Ya no nos queda mas que esperar que nos llamen para pasar. A última hora del día previsto para el cruce hemos dejado el puerto y fondeado en las inmediaciones, donde coincidimos con el "Norín" de Xoan y oros dos barcos mas que esperamos al cruce.
A las 11 de la noche nos llaman para hacer el cruce, retiran el puente y pasamos al lado norte, donde nos amarramos al muelle a pasar la noche.
Durante la noche el Drako, nuestro perro ha estado muy inquieto y ha ladrado y gruñido. Hemos cerrado los accesos al barco, pues se están reportando robos en este sitio. A la mañana siguiente Xoan nos confirma que efectivamente le han robado varias cosas que tenía sobre la mesa de cubierta, (Gafas de sol, un walki-talki) Es la primera vez que escuchamos hablar de robos en los barcos, aunque desgraciadamente nos deberemos de ir acostumbrando a ello como contaré mas adelante.
Misión cumplida. Estamos en el Golfo Voreios, en la parte del norte de la isla de Evia. Nos despedimos de Xoan y su pareja, que van a quedarse unos días por esta zona y nosotros seguimos viaje