Nos quedan por delante 285 millas, que para nosotros es el tramo mas grande que vamos a realizar sin escala y donde mas vamos a estar separados de tierra, 135 millas. Estimamos llegar en la madrugada del tercer día, unas 49 horas.
Las previsiones son de vientos flojos por el través, por lo que deberemos ir apoyandonos con el motor.
Poco hay que contar, dormimos por turnos, leemos, jugamos con el ordenador
Pescamos dos melbas de unos cuatro kilos, que pasan, escabechadas a engrosar nuestras reservas.
Amanecer, anochecer, amanecer, anochecer... Solo hay algo que crea tensión e incertidumbre. La temperatura del agua sube y la presión del aceite baja. No refrigera el motor. La bomba de agua de mar no trabaja bien. El impulsor de goma va llegando a su fin.
Eso nos obliga a ir comprobando constantemente la temperatura del bloque ( Llevo un termómetro de infrarrojos), y a llevar el motor a muy pocas revoluciones.
Cada vez se ve salir menos agua por el escape. Incluso me tiro al agua para comprobar que no están obstruidos las tomas.
Llevo un rotor viejo que también funcionaba mal peor que no tiré. Pero solo quiero desmontar en caso extremo. Hacemos de todo para mantener la temperatura por debajo de ochenta grados y la presión por encima de cinco
1.100 vueltas es el máximo, que nos dan 4 nudos de velocidad máxima
En los momentos de brisas, paramos el motor y comprobamos niveles de aceite y refrigerante.
Fondeamos en Siracusa a las 12:30 locales y !!MILAGRO¡¡ en media hora tengo repuestos del rodete y actualizada la conexión a Internet. Vuelve a salir el agua fuertemente
Con la auxiliar y las petacas relleno los tanques y nos hacemos una barbacoa con la ventrescas de las melbas. Puedo mirar la meteo para decidir por donde dejamos Sicilia de vuelta a casa.
Las previsiones son de vientos flojos por el través, por lo que deberemos ir apoyandonos con el motor.
Poco hay que contar, dormimos por turnos, leemos, jugamos con el ordenador
Pescamos dos melbas de unos cuatro kilos, que pasan, escabechadas a engrosar nuestras reservas.
Amanecer, anochecer, amanecer, anochecer... Solo hay algo que crea tensión e incertidumbre. La temperatura del agua sube y la presión del aceite baja. No refrigera el motor. La bomba de agua de mar no trabaja bien. El impulsor de goma va llegando a su fin.
Eso nos obliga a ir comprobando constantemente la temperatura del bloque ( Llevo un termómetro de infrarrojos), y a llevar el motor a muy pocas revoluciones.
Cada vez se ve salir menos agua por el escape. Incluso me tiro al agua para comprobar que no están obstruidos las tomas.
Llevo un rotor viejo que también funcionaba mal peor que no tiré. Pero solo quiero desmontar en caso extremo. Hacemos de todo para mantener la temperatura por debajo de ochenta grados y la presión por encima de cinco
1.100 vueltas es el máximo, que nos dan 4 nudos de velocidad máxima
En los momentos de brisas, paramos el motor y comprobamos niveles de aceite y refrigerante.
Fondeamos en Siracusa a las 12:30 locales y !!MILAGRO¡¡ en media hora tengo repuestos del rodete y actualizada la conexión a Internet. Vuelve a salir el agua fuertemente
Con la auxiliar y las petacas relleno los tanques y nos hacemos una barbacoa con la ventrescas de las melbas. Puedo mirar la meteo para decidir por donde dejamos Sicilia de vuelta a casa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nos interesan mucho tus comentarios.
Puedes ponerlos aquí