Un fondeo seguro, buen tenedero y a tiro de piedra de un puerto con todos los servicios. De los pocos que hay en las costas griegas.
Todas las fotos son de esta cala.
Ha llegado el momento de pensar decidir como hacemos nuestro viaje a Albania, uno de los objetivos de este año.
Para ello movemos el barco al Club de Vela Corfú, mas conocido como Mandrakis, que tomaremos como base de operaciones.
Dudamos si coger un ferry y cruzar un par de dias para darle una mirada de cerca a nuestro próximo destino, del que tenemos informaciones muy contradictorias.
Y lo primero de todo conseguir conexión a Internet. Para ello necesitamos un certificado de que estamos amarrados en La marina, sin cuyo requisito no te hacen un contrato de telefonía griega. Para esto recurrimos a nuestra vieja amiga Amália, la secretaria del Club, que además habla un poco de español. Le comentamos nuestra intención de ir a Albania y nos dá una versión muy cercana de que podemos esperar ya que han estado hace pocas fechas de regata por sus costas. Seguridad Absoluta, Buena gente y unas críticas mas relacionadas con una militante ecologista como es ella que con algo que sea preocupante a nivel inmediato.
Decidimos cruzar con el barco y sacar nuestras propias conclusiones como nautas.
Cosmote no tiene tarjetas de pre-pago disponibles Nos vemos obligados a contratar con Wodafón a treinta y cinco euros los 10 GB mensuales. No me gusta esta alternativa, pues el año pasado Wodafón nos hizo muy mal servicio, sin apenas cobertura de datos en ningún sitio. Para empezar no se que problema impide tener conexión. Tienen la red caida y tardarán 24 horas en arreglarlo. Afortunadamente Mandraki tiene un Wi-Fi estupendo que incluso nos vemos un telediario.
Una visita a la Capitanía del puerto donde un amabilísimo policía nos indica que lo mejor que hacemos es entrar en Sarande como provenientes de Italia y a la vuelta hacerse el control de pasaportes y la entrada en Grecia y de paso regularizar nuestro Libro de rutas que es de 2011.
Hacemos una comida en un restaurante Armenio que hay en el puerto y que conocemos de anteriores viajes y...sigue siendo una salvajada de comida.
Todos estos quehaceres nos llevan de uno a otro lado por las callejuelas de la ciudad vieja de Corfú y tratamos de no pasar dos veces por la misma calle. Lo cierto es que ya me sitúo como si de mi propia casa se tratara.
Lo de salir del Euro no es tema de conversación. Los "corfunienses" van a lo suyo y es aprovechar que empieza la temporada turística. ¿Pragmatismo griego?¿Lejanía de la City?¿Egoísmo?