
Llevamos retenida la mayor con un "ocho de escalada", que aunque nos dificulta el manejo de la mayor, pues tiende a trabarse bastante, es una seguridad de que no tendremos una transluchada violenta.



No lamentamos vivir al margen de la comprensión y simpatía de otros. Estamos seguros de perder algo en ello, pero nos compensa nuestra independencia de las costumbres, opiniones y prejuicios de los demás, y no sentimos la tentación de abandonar nuestra paz espiritual por unos fundamentos tan quebradizos. ( By-Bertrand Russell)
Algunos afortunados van en dirección contraria y solo dos o tres nos dirigimos hacia el norte.En Poros intentamos fondear, pero cuando por fin enganchamos, no nos gusta la situación en la que quedamos.
Nos vamos al Muro y soltamos cadena y marcha atras nos amarramos al muelle. 9.60 Euros sin agua ni electricidad, que no necesitamos. Allí están atracados los Alea, que nos ponen por delante un plato de macarrones con carne picada.¡¡ Que suerte tener amigos como ellos¡¡
Pero ni tan siquiera la posibilidad de terminar una conversación que iniciamos hace dos dias con Alberto y su esposa, es aliciente suficiente para mantenernos despiertos.
Lidia está pensando en comprar un barco donde vivir, y de hecho este viaje lo hace con idea de adquirir una visión mas cercana a lo que es la vida en un barco. Fernando está solo, salvo esporádicas visitas de amigos que hacen algún trayecto con él. Ambos son soñadores pero pragmáticos.
Los ingredientes adecuados y la cacerola adecuada y con la cocción adecuada puede salir un buen guiso.
Lola que ha leído lo anterior dice que soy muy prosaico, que había chispas y puede que tenga razón, pero yo le he puesto mas atención a los "Okra", una especie de verdura a medias entre pequeños calabacines y un pimiento.
En ese momento es cuando ha alcanzado, para mi, todo el respeto del mundo.
Y es que mi único intento de subir a un palo acabo con que han tenido que darme martillazos en las manos para que me soltara, pues al llegar a la altura de la primera cruceta ( Lola dice que fué a la altura de la botabara), me dió un ataque de pánico.
En esta su nueva vida van a alquilar plazas del barco durante temporadas para " Hacer caja" y nosotros seguimos su experiencia con mucha atención, pues no descartamos esa vía de financiación para nosotros.
Sus primeros "clientes" pertenecen al mismo foro de náutica que nosotros y compartimos con ellos un pequeño aperitivo salido directamente del mar.
De este día nos queda la estupenda foto que Silvia nos ha sacado en su excursión a las alturas a soltar una driza rebelde