Vamos con el Alea, que mueve con garbo sus toneladas de acero, aunque cuando carga la racha, al igual que nosotros que navegamos con solo el génova,pega unas buenas orzadas. La maniobra regatera tan conocida por los regatistas de Málaga, de ir soltando y recogiendo la tensión de las velas para arribar en las rachas y evitar la escora que causa las orzadas, es demasiado trabajo para unos barcos que navegan con espiritu de cruceros.
Nosotros bamos mas buscando un sitio protegido para darnos un baño que no encontramos.
Al llegar a Hermioni, entramos en la bahia y el viento calma un poco, El otro barco, El Alea, sale del interior del puerto sin poder entrar en los sitios libres pues el viento entra de costado, y la maniobra de marcha atras soltando cadena, no es la ideal con ese viento.
Me llaman por radio y proponen que nos abarloemos al muelle y uno a otro. Parece una buena idea, pero cuando ya estamos abarloados y al intentar mover los barcos para que las amarras de mi barco hagan tiro sobre el muelle en vez de sobre el otro barco parece que se roza con el fondo, pues las alturas de estos muelles varian mucho en muy poco espacio. Mejor es buscar otra solución y nos vamos a fondear al medio de la ensenada.
El sitio es desagradable. El agua está sucia y sopla muy fuerte. Un ligero cambio de la dirección del viento nos puede meter en problemas con barcos que están amarrados a bollas.
Levanto el fondeo y me dirijo a una ensenada que hay mas abajo y ...milagro. Aparece un muelle encantador, en medio de aguas limpias y mucho mas protegido del viento. Casi no hay nadie. Y es que Hermioni tiene dos puertos y este segundo no viene en las guias ni en las cartas por ser muy reciente.
Media hora despues aparece el Alea al que he llamado por radio. El panorama ha cambiado radicalmete, pero el viento sigue apretando. Es norte. Es el Miltemi, que a partir de hoy será nuestro compañero por varios dias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nos interesan mucho tus comentarios.
Puedes ponerlos aquí