De nuevo el viento del norte nos impide ir a Ydra, aunque tenemos noticias de que merece la pena, pero el viento sube sube sube. Los 20 mnudos dejan paso sucesivamente a los 25 a los 30 a los 35...en las rachas nos son raros los 45.
Por fortuna la cercanía de tierra impide que el mar se ponga serio.
Intentamos entrar en Hermioni, pero se ha refugiado allí una de esas flotillas de pequeños cruceritos de 28-32 pies. Hay mas de quince que llenan la darsena encalmada.
No son mas de las 11 de la mañana, por lo que toca seguir.
Aquí sale el acierto de navegar por zona conocida. Sabemos que por tierra el mar casi no se mueve y que cerca está Poros, con muchas zonas donde fondear o amarrar.
Ya vamos sin velas y a motor, despues de la entrada en Hermioni cuando una racha de 49 nudos rompe la cremallera del toldo, que tenemos que amarrar con un cabo como podemos.
Algunos afortunados van en dirección contraria y solo dos o tres nos dirigimos hacia el norte.En Poros intentamos fondear, pero cuando por fin enganchamos, no nos gusta la situación en la que quedamos.
Nos vamos al Muro y soltamos cadena y marcha atras nos amarramos al muelle. 9.60 Euros sin agua ni electricidad, que no necesitamos.
Allí están atracados los Alea, que nos ponen por delante un plato de macarrones con carne picada.¡¡ Que suerte tener amigos como ellos¡¡
Pero ni tan siquiera la posibilidad de terminar una conversación que iniciamos hace dos dias con Alberto y su esposa, es aliciente suficiente para mantenernos despiertos.
Yo estoy reventado y a las seis de la tarde caigo en brazos de Morpheo ( ¿por que al escribir esto pienso que todo el mundo va a pensar que me entiendo con el negro de Matrix?. Pues no.)