A la vista de las opciones de atraque y la poca seriedad del electricista/fontanero contactado, que no ha aparecido a ninguna de sus citas, y ante la perspectiva de estar fondeados tres días esperando a entrar en puerto, con el viento rolando a norte y arreciando, decidimos irnos en dirección a nuestro puerto base.
Recibimos una llamada de Kostas en la que nos dice que tenemos un paquete con la veleta del anemómetro. Le cuento nuestra avería y me dice que eso lo puede arreglar Yorgos, nuestro mecánico, si estamos cerca de Kilada
Doblamos Cabo Sunion y su espectacular templo de Zeus y como de costumbre las decenas de barcos fondeados en su ensenada. La puesta de sol desde este montículo, enmarcada por el templo es espectacular, y la protección para el Meltémi perfecta
La travesía de Sunion a Poros es aburrida. Desde que hemos doblado Sunion, Eolo se ha ido de vacaciones y toda la travesía ha sido a motor, con tan solo algún cruce con cargueros que gracias a la información que proporciona el sistema AIS ha pasado de estresante a anodina.
En Poros vista a la heladería, descarga masiva de datos pendientes de Internet con las Wifi y conexión a agua y electricidad aprovechando el saldo remanente de un barco al que hemos sustituido en el atraque.
Saludos efusivos de nuestro amigo el proveedor del gasóleo visita obligada a la náutica de Spyros, que nos comenta puede traer cualquier calentador que haya en Grecia en 24 horas.
Al día siguiente continuamos viaje a Hermioni, lo que nos deja a menos de 10 km. del Varadero y en uno de los sitios que mas nos gusta para descansar de toda esta zona.
En Hermioni (o Ermioni) hay dos puertos, uno a cada lado de la lengua de tierra donde se asienta la ciudad. El segundo de ellos en la costa Sur, puede resultar problemático con vientos del sur y el Puerto de la cara norte problemático con vientos del Norte.
La alternativa que utilizamos es amarrar en el muelle pesquero en la darsena que hay pasado el muelle del ferry.
El problema para atracar en este punto es que tiene que haber sitio y hacer unas maniobras rocambolescas para encajar el barco en tan poco espacio. Y en muchas ocasiones romper la dinámica de patrones y la colocación de "sprines" o amarre de la auxiliar ocupando las tan preciadas plazas.
Llegamos el domingo y el mismo domingo por la tarde aparece Yorgos a ver cual es nuestro problema.Tomamos medidas y nos encontramos con que el hueco es bastante pequeño, con lo que nos limita bastante la elección del Depósito calentador.
El lunes Yorgos ha encontrado un par de modelos y solo hay que pedirlos al Pireo. El porte es rápido y solo cuesta lo que cobra "el Taxi". Este punto me inquieta, pues no es excesivamente barato. Yorgos me tranquiliza. Llaman "el Taxi" a una persona en Pireus, que pone el material necesario en el barco que viene hasta Hermioni.
El Depósito se pone en unos 600 €. Hago de tripas corazón y le entrego el dinero a Yorgos.
Pero cuando lo tiene en la mano, me dice. "¿sabes Alberto? me parece una burrada pagar tanto. Yo creo que puedo arreglar el depósito y te costará mucho menos.
Desmonta el calentador y se lo lleva a casa.
Al Día siguiente aparece con el tanque reparado, lo instala y funciona a la perfección. le ha tenido que sustituir la resistencia eléctrica de 220 y el sensor del termostato, comidos por la corrosión.
Al mismo tiempo ha tenido que soldar la salida de una boquilla, que también fallaba.
Pregunta. ¿Cuanto te debo? dame 160 €. Me ha ahorrado 500 a 600 Euros, así que le doy 200.
Al día siguiente me hace de mensajero y me trae la veleta del anemómetro que he comprado por Ebay
Yorgos es un mecánico de los de verdad. De los que si no tiene la pieza se la construye. Un griego al que dice los españoles le hemos contagiado su pasión por el pescado.
Parece una gran persona. Y eso sería como si nos hubiera tocado la lotería, después de los calvarios con la mayoría de los que se llaman mecánicos de yates, a lo que han llegado después de un curso de arreglo de bicicletas y patinetes.