Pero empecemos por el principio. Tres días de no hacer nada, de descanso total, paseos y tés de menta. Paseos que nos llevaron a Castillejos, en Marruecos un viernes con dos horas de diferencia horaria. Todo cerrado, es día de oración para los musulmanes, solo fresas, tomates y hierba buena en el mercado.
Eso si, el congelador del Capitan Teach rebosa de pescado. Angulas a 200 € el kilo, mero limpio a 20, gallopedro y Cabracho a 12, Gasoil a 0.60. Y sin olvidar dos expléndidos besugos, que nos zampamos a la espalda en compañía de una botella de Malvassia de Istria que conservábamos desde Croacia. Todo ello en compañía de la pareja tripulante del " Cayo Graco" y su pequeña de cuatro años, que casi no se hace notar.
Esto es una captura de la pantalla de la págian de internet www.localizatodo.com con la trayectoria del viaje
La traigo a colación para lanzar una señal de alarma . Mirar la bahia de Algeciras y mirar la cantidad de barcos fondeados que aparecen. Un oficial de la marina mercante me ha comentado que son barcos que llevan meses fondeados a la espera de fletes. Que en muchos casos las tripulaciones lo están pasando mal por falta de recursos. Que en algunos casos, las tripulaciones al no cobrar sus emolumentos, han abandonado el barco. Sumado a que muchos de ellos son reliquias del pasado...
¿Donde está el cementerio de estos elefantes?
Hacia las 3 de la tarde y enfrente del Rincón de la Victoria, el viento, que todas las previsiones daban de fuerza seis de levante, se transforma en un ligero poniente, como no, exactamente por la proa. Así que a encender el motor, que nos lleva hasta Benalmádena donde entramos a eso de las 18:30, catorce horas despues de salir de Roquetas. Hemos dejado todo en el barco. 
El grupo de cofrades taberneros de Roquetas ha instalado sus cuarteles al final de la playa y como es normal bajo un gallardete de inspiración pirata. El cofrade Zorongo ha madrugado para coger sitio y preparado mesas sillas y barbacoas, donde poco a poco vamos acercandonos los demás comensales. 
Hay una mezcla de tabernarios y "Germánicas Personas" amigos de Zorongo, que como buenos vecinos, residentes en su jubilación, en España, no hablan ni una jota de nuestro idioma principal, pero chorizos y morcillas por medio, se minimiza el problema, que no hay nada que no puedan solucionar un buen cocido, unas munchetas o un bacalao al Pill Pill.Así que al poco se establecen largas parrafadas, animadas por un enorme "tetrabric" de vino que han aportado los "Deutchland"
Naturalmente ni son todos los que estan, ni nada por el estilo, y claro la que falta es la mia, pero debereis de consolaros con el abatar , que según dicen se me parece bastante.HAcía un frio de esos que hace cuando "el grajo vuela bajo", Y algunos fueron previsores y se presentaron provistos de mantas. Pero a otros la ingesta cárnica y alcohólica les dió calorias sobradas.... contrastes de la vida
Nosotros nos retiramos a hora prudencial.. Nos espera un madrugón a las cuatro de la mañana si queremos llegar a Melilla de día.Gracias a los cofrades de Roquetas. A pesar de que era día de trabajo para muchos y por tanto notamos a faltar a buenos amigos, siempre será un placer para la tripulación del Capitan Teach hacer una recalada en Roquetas. 
Dormimos a pierna suelta a menos de dos metros de las rocas, hasta que nos despiertan las discusiones de los vecinos con el cuidador del muelle, que tras cobrarles 20 Euros por amarrar ahora los quiere echar a todos pues viene el ferry. Aprovechando que el cobrador del frac sale corriendo con la moto a cobrar a uno que intenta soltar las amarras de una roca, soltamos y salimos al mar, por si nosotros éramos su siguiente victima.
El puerto es tipo Sotogrande con amarras entre pilastras, muy complicado de amarrar. 
todo es un leve paseo. Solo hay tres barcos por delante, así que en una hora hemos terminado
Para empezar hay zonas de navegación prohibida, solo se puede fondear en 16 puntos marcados en una carta y para bucear hay que pagar otra tasa y hacerlo con la compañía de un buceador de un club de buceo. Solo se puede caminar por las sendas marcadas. La capitana y yo hemos incumplido todas las reglas, hemos trepado a una montaña, y puesto nuestra piedra sobre las rocas y hemos podido ver este curioso paisaje desde lo alto.
Curioso sistema de adaptación al entorno, que mucho me temo va a acabar con la libertad de estos borriquitos. 
Tiramos de Jamón y queso del de casa con unas copas de manzanilla muy fría, viendo a pocos metros de nosotros el barco que nos persigue y que nunca tendremos. Super Maramu 56, una goleta automatizada con hidráulicos. 
