Ver La vuelta del 2011 Etápa III en un mapa más grande
Para empezar yo duermo como los niños , pero con un ojo abierto y me despierto a cualquier sonido extraño. Escucho a mis tripulantes levantarse a tomar agua o usar el W.C., escotas que se mueven por el viento... Y desde luego sacar el bichero de su alojamiento, debajo de las placas solares hace ruido justo encima de mi cabeza. Y lo que si tengo claro es que oigo mejor que "Tripu Z" y escuché un barco pesquero que salía a faenar y sentí el balanceo de algún mercante al pasar cerca de la costa. Pero no otros ruidos.
Además está el hecho de que llevo durmiendo con las puertas abiertas en los puertos de Grecia varios años y jamás he tenido ningún problema y ni tan siquiera he oído a nadie, en este mundo de cotillas náuticos, que somos los que por estas aguas navegamos, comentar nadie que haya tenido casos no ya de asaltos, sino de robos en los barcos. Me da bastante mas seguridad dejar el barco en puertos griegos que en mi propio puerto, donde son constantes las denuncias de robos y los altercados con los muchachotes del botellón que han encontrado un discreto lugar para sus escarceos amorosos bajo los toldos de los barcos.
Aceptemos que un grupo de borrachuelos jugó con la escala, pero de ahí a defensa heroica del alcázar... Pero corramos un tupido velo y guardemos la historieta para ser añadida a la novela del Quijote Náutico luchando contra gigantes en la ínsula de nunca jamás existió.
El Siguiente tramo nos deba de llevar hasta Santa María de Leuca, en la punta del tacón de la Bota italiana, pero un viento fresquito por el través y una mar en calma nos hacen caminar a una media muy elevada, hasta el punto de que a la hora que vemos la costa es demasiado pronto para detenernos y decidimos continuar hasta Crotone y el día ganado pasarlo allí descansando, hacer gasóleo y comprar alimentos frescos en el mercado. De paso me permitirá comprar una SIM para el módem del ordenador y tener acceso en las costas Italianas.
Propongo colocar las cañas de pescar y me encuentro con una férrea oposición de "Tripu A" que bajo ningún concepto quiere ver sufrir a un pobre pececito. Se suspenden ideas de pesca y eso que estamos en la zona donde habitualmente Lola y yo llenamos nuestro congelador para todo el invierno. Pero no quiero ni pensar en como reaccionaría "Tripu A" si por casualidad picara un túnido de 25/30 kilos, sus espasmos hasta su muerte y su necesario despiece para ser metido al congelador. Así que aburrido, sin una sola maniobra que hacer me dedico a dormitar y trabajar en el ordenador que llevo en el barco en un proyecto de Modificación de Elementos del Plan General, osease, algo muy técnico y lejano del mundo que físicamente me rodea.
Durante el recorrido, "Tripu Z", mas animado desde la cena de ayer, me pide permiso para intentar solucionar algunos pequeños problemas de bricolaje que están pendientes y consigue solucionar un alineamiento de piezas del toldo a base de paciencia y maña. Le observo trabajar preocupado con el resultado y lo soluciona de una forma un tanto ingeniosa.
Llegamos a Crotone sobre las tres de la mañana y como la noche está en calma total, nos fondeamos en la bocana del puerto deportivo a la espera de que abran la estación de servicio, que , cosa rara en Italia, está en el muelle. Lo hago así porque en otras ocasiones en que he llegado con una o dos oras de antelación a la apertura de la gasolinera y me he amarrado al muelle, han pretendido cobrarme un día entero de amarre. Esta practica se está extendiendo desafortunadamente en muchos puertos, como sistema de combatir el que hay barcos que esperan a llegar a puerto a que se cierre la gasolinera para marcharse antes de que abran por la mañana y así hacer un pequeño (y no tan pequeño) ahorro.
Con el paso del tiempo, el afán de expolio que rodea a todo lo que huela a barco, ha pasado de que había unos atraque de cortesía de uno o dos días para los barcos que estaban en travesía, a dejar ocupar los muelles de espera, luego a cobrar incluso el muelle de espera e incluso el pernoctar en la gasolinera y en algunos puertos hasta se prohibe fondear en sus inmediaciones y menos aún dentro dela dársena, incluso estando marcadas en las cartas como fondeos.
El "Que te puedo dar" que hizo mítica la hospitalidad de algunos lugares se va inexorablemente cambiando al "Que te puedo sacar" que no me cabe duda que está muy en el fondo de toda la situación socio económica actual actual.
Hacemos gasóleo y nos amarramos en las instalaciones de la Liga Naval. "Tripu A" se queja de todo, calor, humedad, viento, sol, sudor, suciedad...Les aconsejo una larga ducha en las instalaciones del club, mucho jabón, y luego ropa limpia y seca, un desayuno servido en el bar y... Mano de santo "Tripu A" confiesa que antes de la ducha tenía preparado el equipaje para marcharse del barco, que le estaba resultando demasiado tedioso y desagradable el estar todo el día con ropa sucia y sin lavarse (¿¿¿) No deja de sorprenderme, pues nadie le impide cambiarse de ropa y en el barco hay no menos de 600 litros de agua incluso caliente y estamos en zona sin restricciones, pues hay agua en cada puerto.
También pesan los días juntos y hace falta un poco de intimidad. Les propongo una vuelta por el mercado y la ciudad vieja de Crotone y que cada uno lo haga a su aire.
Entro en contacto con el varadero de Crotone para que me hagan el cambio de filtros y aceite, cosa que se me da francamente mal. "Tripu Z" me dice que es algo que siempre hace el personalmente a sus barcos y que me ahorre el dinero, pero prefiero que lo haga un mecánico, aunque eso si, nombro a "Tripu Z" jefe de máquinas y que sea él el que se entienda con el mecánico. Y así lo hace y se cambian filtros, pre-filtros tanto de gasóleo como de aceite. Y el barco queda listo para seguir su derrota.
A la vista del buen resultado de la cena anterior les invito a una pizzería que hay montada en un chiringuito en la playa y volvemos a tener una velada agradable y tras de unos "Uxos" en el barco cada mochuelo a su olivo.
Por la mañana, cuando llega el momento de marcharnos "Tripu Z" no aparece, pues se ha ido a buscar un Ciber Café, "Tripu A" sale en su busca y también tarda en venir. Al rato salgo yo y me los encuentro tranquilamente tomando un café. Siento unas ganas enormes de mandarlos a la mierda, arrancar el barco y dejarles el equipaje en el pantalán. Empiezo a romperme por dentro y me voy hacia ellos...
CONTINUARÁ...