Solucionado el problema de la hélice de la auxiliar y repuesta la nevera de sus avituallamiento, vamos a dar una vuelta por las jónicas del sur.
Más no quiero pasar de aquí sin hacer mención a los otros barcos españoles que vamos encontrando y que este año son muchos mas de los que hemos encontrado en otras ocasiones.
Comenzamos con unos mallorquines que esperaban el paso del puente de Lefkas y se dirigían hacia Creta vía el canal de Corinto. Habían llegado por avión a Preveza y su barco había dormido todo el invierno en la Marina Cleopatra de Preveza.
El siguiente barco con bandera española que encontramos es "La Maga", el de Ana Capsir, una profesional del mundo de los charter en Grecia, con la que no hemos tenido oportunidad de hablar a pesar de estar atracados muy, muy cerca. Es posible que saliera de estampida al ver el "mocho" que llevamos en cubierta.
Me ha dejado un tanto sorprendido que haya iniciado en su blog una campaña sobre burradas náuticas, (Que haberlas hailas) sobre el uso del mocho, a modo de pértiga, para evitar un encontronazo en un atraque.
Yo no voy a presumir de llevar muchos años en el mar, ni de haber hecho muchas millas, pero si que he utilizado "el mocho" por ser lo que tenía mas a mano, por creer que era mas efectivo y menos dañino que empujar por los candeleros del contrario o poner un pié por delante. Pero es que yo hago muchas burradas.
Se trata de un barco muy original y con una bañera y escala de popa en la "chupette" muy originales y raros para un barco aparejado en keche. Los lanzamientos me recuerdan un barco que utilicé bastante en los años 70.
No ha sido posible contactar con ellos, pues parece que ya están afincados en Grecia y seguramente entre cliente y cliente vivan en seco, o en otro barco de su flota de charter. Quedamos pendientes de poder tomar una cerveza juntos.
Nos volvemos a encontrar con los Argentinos (Ya españoles despues de tantos años con todos sus intereses en nuestro pais) con los que habiamos compartido la aventura de los papeles en Corfú y que mas o menos siguen nuestra ruta.
Y Al llegar a la cala de Meganisi encontramos este bonito barco, "Skagen", donde una pareja de un español Ignacio y una danesa Lena, nos reciben con toda la sorpresa de ser ambos barcos de un pais que se prodiga poco mas allá de las 12 millas del PER.
Tras de las primeras cortesías, la cosa fué pasando a mayores y salieron a relucir los vinos (españoles) las aceitunas, atún de nuestra despensa y hecha trocitos la comida de Ignacio y Lena. Un sabrosísimo preparado de pollo en receta Danesa que incorporaremos a nuestras comidas.
La compenetración ha sido instantánea y la cordialidad magnífica y lo que empieza como una visita de cortesía se transforma en una cena formal, ahora en nuestro barco, de una merluza en salsa verde, con pescado que venía en el congelador.
Han encontrado un puerto encantador (permitirme que lo mantenga en secreto hasta que decida si reservo laza para mi) por 1800 euros ¡¡ Al año!!. Claro que luego han tenido que sacar el barco en Marina Cleopatra y les han hecho un trabajo de pintura impresentable.
Al día siguiente navegamos hasta Fisikardo al norte de Kefalónica, y aparece la nota discordante. Un barco matriculado en Santander y con una bandera autonómica en la popa en sustitución de la bandera española.
Bueno, en todo circo hay payasos. Ya sabéis como pienso al respecto. El comentario que hicieron sobre nuestras banderas, en Catalán, lengua que entiendo, como entiendo gallego o andaluz, no lo voy a repetir aquí, por deferencia a tantos y tan buenos amigos que tengo entre los catalano parlantes.
Incluso hemos encontrado otro barco español en Messolongi donde el patrón se declara catalán de Valencia, pero bajo la bandera española, lo cual no es mas que una forma de pensar en la que no hay ofensa implícita
Nosotros fieles a las tradiciones del mar, llevamos con orgullo nuestro pabellón español en la popa, la bandera de cortesía del país que visitamos en estribor y las del club y autonomías a las que pertenecen los tripulantes en estribor.
Quiero a mi pueblo, quiero a mi autonomía, quiero a mi país, quiero a mi mediterraneo, quiero a mi Europa, quiero a Gea, mi planeta. pero en orden inverso a como los he enunciado.
El último barco ( y cuya identidad no desvelaré a petición de los interesados) que hemos encontrado de españoles me va a permitir hacer una reflexión sobre banderas y abanderamientos. Es un barco que lleva un pabellon de interés, a pesar de que originalmente era un barco con bandera española, luego lo hemos encontrado con bandera inglesa, francesa y ahora holandesa
Llevar una bandera supone un compromiso con las normas del país o un compromiso para cambiarlas. Pero hay quien decide soslayarlo utilizando una bandera de interés. Suelen ser barcos que tratan de hacer del mar su hogar y que como consecuencia de la desafortunada política legislativa española, se ven imposibilitados de seguir de una forma coherente una reglamentación a veces imposible de cumplir.
Es habitual que se matriculen en otros países por problemas de seguros, equipos homologados y demás. Es casi obligado hacer trampa. Una trampa que se vuelve en contra pues luego no pueden volver a aguas españolas sin grandes riesgos de tener problemas administrativos. Tienen su parte de razón, pues llevar todos los papeles en orden en un barco español es un asunto complicado y caro.
Cuando estos barcos entran en contacto con otros barcos y cuentan el porqué de sus banderas, transmiten un mensaje de inseguridad administrativa de nuestro país que lleva a escuchar a quienes van a hacer el paso del mediterraneo hacia el atlántico, que lo van a hacer vía Argelia, Marruecos, Gibraltar, para no navegar por aguas españolas, y del que las autoridades españolas deberian tomar buena nota.
Visto desde fuera, poca confianza inspira un país en que ni sus miembros quieren navegar con su propia bandera, como si se avergonzaran de ella.
Todos conocemos barcos en esas cirunstancias y ni es raro encontrar comentarios en los blogs y en los foros sobre como hacer para andar de piratas por la vida. Es toda una filosofía, que luego lleva a una escalada de apátrida que no comparto. Odio a los que escriben bajo el pseudónimo de anónimo o utilizan nombre de correo falso para hacer averiguaciones. Puede que el exceso de sal no sea lo mas adecuado para la salud mental.
Por cierto, ahora cuando lo deje, voy a limpiar el barco que está sucio y a cambiar algunas cosas de sitio que no están donde y como debieran. No se me pasa por la cabeza cambiar de barco.