Salimos de Crotone con viento de través que nos impulsa a cerca de seis nudos, con lo que disfrutamos porfín de un tramo a vela, hasta llegar a a Santa María de Leuca. Nunca hemos entrado en el interior del Golfo de Taranto, pero es que las referencias que tenemos no son muy apetecibles, aunque por otra parte esos sitios poco visitados suelen deparar sorpresas agradables.
Enfín, otro sitio pendiente para volver. Cada vez tenemos más claro que lo del Caribe no llegará nunca, pues el Mediterraneo no hay quien lo termine.
Al llegar a Santa María de Leuca, el mar se ha quedado como un plato y decidimos hacer la noche fondeados en la bocana del puerto, donde ya hay fondeados dos veleros a algo mas de sesenta metros uno de otro.
Al comenzar la maniobra para colocarme en el medio (para quedarme en el medio despues de soltar 30 metros de cadena) de un barco frances por una banda comienzo a oir voces y gritos de una "energumena" a la que no hago ni caso pues sé que mi maniobra es correcta.
Paso mucho de los que piensan que si han llegado los primeros a un fondeo les da derecho a ser los únicos ocupantes. Tomo precauciones para no molestar más que lo imprescindible.
Pero en este caso hay otro condicionante y es que me quedo demasiado cerca para mi gusto de una roca sumergida, y levantamos el fondeo y al hacerlo nos vamos acercando al barco francés a recoger nuestra ancla. Los gritos se hacen entendibles y compruebo que mi conocimiento de los tacos y expresiones groseras en la lengua de los gabachos, no está a la altura de las circunstancias, así que opto por el lenguaje visual y le hago unos morritos besucones a la francesa bajándome el pantalón y señalandole el sitio donde mi madre me ponía las inyecciones de penicilina.
Toda esta maniobra ha sido presenciada por el acompañante de la "madame" que me mira con gesto de "Ece-Homo" resignado.
Fondeamos a continuación del otro barco y escuchamos hasta las doce el espectáculo de un restaurante en el paseo marítimo con alguien que cantaba muy bien, pero cuando no marchabamos a la cama escuchamos de nuevo los gritos de guerra.
Otro barco, esta vez ingles, a enredado su cadena con el frances y los cascos se están golpeando o a eso creemos que corresponden los golpes que escuchamos.
Nos despertamos a las seis y no queda nadie en el fondeo. Menudo "stres" que lleva la gente. Salimos hacia Grecia y tras de una nueva y apacible travesía del canal de Otranto, con todo el tráfico del Adriatico paralizado por el temporal que hay en el centro y norte, llegamos a nuiestro primer puerto Griego de este año.
El pequeño puerto de Kasioppe en la Isla de Kerkira.
Enfín, otro sitio pendiente para volver. Cada vez tenemos más claro que lo del Caribe no llegará nunca, pues el Mediterraneo no hay quien lo termine.
Al llegar a Santa María de Leuca, el mar se ha quedado como un plato y decidimos hacer la noche fondeados en la bocana del puerto, donde ya hay fondeados dos veleros a algo mas de sesenta metros uno de otro.
Al comenzar la maniobra para colocarme en el medio (para quedarme en el medio despues de soltar 30 metros de cadena) de un barco frances por una banda comienzo a oir voces y gritos de una "energumena" a la que no hago ni caso pues sé que mi maniobra es correcta.
Paso mucho de los que piensan que si han llegado los primeros a un fondeo les da derecho a ser los únicos ocupantes. Tomo precauciones para no molestar más que lo imprescindible.
Pero en este caso hay otro condicionante y es que me quedo demasiado cerca para mi gusto de una roca sumergida, y levantamos el fondeo y al hacerlo nos vamos acercando al barco francés a recoger nuestra ancla. Los gritos se hacen entendibles y compruebo que mi conocimiento de los tacos y expresiones groseras en la lengua de los gabachos, no está a la altura de las circunstancias, así que opto por el lenguaje visual y le hago unos morritos besucones a la francesa bajándome el pantalón y señalandole el sitio donde mi madre me ponía las inyecciones de penicilina.
Toda esta maniobra ha sido presenciada por el acompañante de la "madame" que me mira con gesto de "Ece-Homo" resignado.
Fondeamos a continuación del otro barco y escuchamos hasta las doce el espectáculo de un restaurante en el paseo marítimo con alguien que cantaba muy bien, pero cuando no marchabamos a la cama escuchamos de nuevo los gritos de guerra.
Otro barco, esta vez ingles, a enredado su cadena con el frances y los cascos se están golpeando o a eso creemos que corresponden los golpes que escuchamos.
Nos despertamos a las seis y no queda nadie en el fondeo. Menudo "stres" que lleva la gente. Salimos hacia Grecia y tras de una nueva y apacible travesía del canal de Otranto, con todo el tráfico del Adriatico paralizado por el temporal que hay en el centro y norte, llegamos a nuiestro primer puerto Griego de este año.
El pequeño puerto de Kasioppe en la Isla de Kerkira.
Otra cita de Fermor, del que ya dejé un comentario sobre su muerte.Lógicamente tratando de Grecia, la mar siempre ahí, cuenta muchas anécdotas marineras, habla de calmas, vientos, barcos, islas, "fourtunas"...Siendo un erudito,
ResponderEliminarsu escritura no suele aburrir trufada con sabrosos relatos y un fino estilismo. Para amantes de Grecia -y de la literatura- es un lujo: "Estos hombres son muy buenos pilotando guiándose por sus dedos: con el brazo extendido
mantienen la mano en alto, miden uno, dos o tres dedos de ancho desde un cabo o una roca, y luego mueven consecuentemente el timón. En una ocasión escuché a un viejo marino de alta mar describir, medio en broma, entre una y otra bocanada a su narguilé, cómo navegar de esa manera desde el Pireo hasta Londres. ".
¿Parece facilín, no?, je, je...Besos.
Jatsipradakis.
Lo entrecorchetado se lo come...decía Fermor:
ResponderEliminar"Cuando llegas al cabo Maleas -dijo el viejo- apunta 3 dedos a babor de Matapán, 1 dedo a estribor en el sur de Sicilia, 2 a babor en el cabo Spartivento, en Cerdeña, 1 a estribor en Gibraltar, 3 en el cabo de San Vicente, 2 en Finisterre, 2 más en Oussant...Hasta un niño podría hacerlo...Luego 4 dedos a babor en Margate, sigue por el Támesis corriente arriba, echa anclas en Tower Bridge, desembarca y pide un bistec. Na!".
¡Chupao!
En asturiano el "surcu interglutiu" que le enseñaste a la energúmena es el "regallu" (regañu y regallaura) y el "surcu intermamielles"
ResponderEliminarel "regallín" (que es también la "fendiella del pilón, órgano sexual femenín"), según el "Diccionariu de la llingua (y otros órganos sexuales)". Un idioma el asturiano gracioso y expresivo donde los haya, sí ho...Para los no asturianos que lo desconocen: el signifcado de ese "ho" del que abusamos(y "hom" en otras zonas)es "hombre". Salud.
Skylorómiros.