Como primera medida hacemos el cambio de moneda en una central de correos 1 Euro=1,854 Dinares. Para andar por casa hacemos que la conversión sea 1 dinar = 0.6 Euros 0 1 dinar =100 pesetas. No es exacto pero facilita las cosas.
Y de ahí al mercado. Fruta y verdura por los suelos y de bastante buena calidad. Hay supermercados, incluso Carrefour donde comprar incluso carne de cerdo y alcoholes, pero la calidad es mucho peor. Y también encontramos un mercado central. Algunos precios son sorpresivos, pero en general es todo como si un dinar fuera un euro. Para nosotros barato.
Tropezamos con el mercado de pescado. Hay de todo y a buenos precios. Conseguimos langostinos vivos a 20 DN ( 12 Euros) Pez San Pedro a 15 DN ( 9 euros). Aunque la langosta de la foto se quedó en el mercado pues se ponía despues del regateo a 64 Euros el Kg.
Todo está obligatoriamente marcado en "milles" o milesimas partes del dinar. Eso no supone que no se pueda regatear. Congrio, Merluza, Mero, Atún, Brotolas, Sargos, Besugos, San Pedro, Caballas, Lijas, Doradas (blancas y grises), Sardinas, boquerones, Cabrachos, Salmonetes, etc etc. Y lo mas sorprendente en un mundo de olores constantes. No huele a pescado y la limpieza es sorprendente. Despues de la siesta y al caer la tarde volvemos a pasear por la ciudad, refugio de españoles desde tiempos remotos. Almohades primero, nazaries despues y republicanos hace medio siglo han sido constantes oleadas a este refugio acogedor, de clima benigno. Ahí podiamos mandar de vacaciones a nuestros políticos ¿Otro medio siglo?
Al contrario que en otros paises de Africa, los comerciantes no son agresivos y te dejan pasear en paz. Eso si, todos reconocen nuestra procedencia española, Barcelona FC, Champion y referencias a la madre de un tal Raul son constantes. Yo, que nunca he visto un partido de futbol, me hago del Real Madrid para compensar y me despido con un "Agur". En el barco ondean los gallardetes de Asturias y Andalucia ( en la cruceta de Babor, como corresponde).
Al irse haciendo de noche la gente sale a pasear. El mar entra hasta dentro de la ciudad, junto al mercado. Un muelle discurre junto a una muralla que cierra la ciudad vieja. Parejas, familias, grupos de amigos, y grupos de chicas se entremezclan. Todo como ralentizado. Los velos islamicos conviven con los pantalones piratas y el "sueter" ajustado.
Y huele a jazmines