Desde la cala donde hemos pasado la noche hasta
Carloforte hay unas treinta millas, que a estas alturas son un paseo, pero tenemos que llegar pronto para hacer
gasóleo. La gasolinera está dentro del puerto pesquero, al norte del puerto comercial donde están las marinas deportivas. No es mas que un pequeño muelle, al que suministra una gasolinera de la carretera.
Cuando llegamos hay una motora grande dentro y dos o tres barcos esperan fuera del puerto. Pedimos la vez y nos fondeamos a esperar. Aparecen los "Macho
Men" muy bronceados y bañador de los de natación de los de antes en sus ruidosas
gomonas cabinadas de casi nueve metros y se cuelan, ante nuestra sorpresa. Pero salen escoltados por los
carabinieris al poco rato.
El calado es de dos metros y medio máximo y el muelle no da para todo mi barco, que queda amarrado "de aquella manera" pero suficiente para llenar depósitos y
petacas.
En la marina nos espera una grata sorpresa. El marinero nos dice " No queda ningún sitio libre por que está todo reservado, pero en esta marina siempre habrá un sitio para el "
Capitan Teach" y nos coloca en un lugar
privilegiado en la
dársena principal.
Aprovechamos para comprar las especialidades de pasta de
Barila que no llegan a España y nos vamos a cenar en "La torre del Atún", un sitio que conocemos en la parte antigua de otras veces y que es muy recomendable. Precio alto pero merece la pena pagarlo. Ensalada de corazón de atún o la
ventresca son deliciosos, y las pastas a la marinera insuperables.
La travesía desde
Cerdeña no da problemas. La información meteorológica que llevamos recomienda no hacer rumbo directo, pues nos podemos encontrar que el último tercio se nos ponga el viento en la proa. Así que aprovechamos a cerrar el rumbo al viento al principio apuntando 10 a 15 grados mas al norte de lo que sería rumbo directo.
El barlovento que ganamos nos viene de perlas cuando a las
venticuatro horas de viaje, comienza a soplar fuerte. Así que terminamos con mayor con dos rizos y
génova enrollada hasta
foque uno caminando a un
descuartelar a cerca de siete nudos. Las olas llegan de lejos, son tendidas y se pasan
facilmente a pesar de que llegan a los tres metros de altura.
Para cuando comienza el mar de viento incómodo estamos en
Fornells, donde
milagrosamente hay un sitio en el pequeño muelle de tránsito. Las boyas están casi
vacías. Nos sorprende un tanto. ¿Será la crisis?
Hacemos varias llamada en el canal 77
CQ...
CQ a Lima Tango Papa, Lima Tango Papa, La taberna del puerto.
Aqui Capitán Teach en aguas del norte de
Menorca"
No recibimos contestación, pero si responden los
teléfonos de la familia.Por fin estamos en España
después de tres meses. Nos quedamos como tontos viendo la
TV. Incluso nos hace gracia durante casi dos minutos Belén Esteban y sus
horteradas.