Deshacemos nuestro camino del día anterior para salir del mar interior de Prevezza para dirigirnos hacia el sur, hacia el paso del canal de Lefkas.
El estrecho canal está cerrado por un puente sobre un pontón que hace de carretera de unión con la isla y que se retira para el paso de los barcos a las horas en punto.
Así que esta travesía no es de velocidad, sino de oportunidad para no estar esperando demasiado tiempo a una nueva apertura, ya que el responsable de los movimientos es muy estricto con lo horarios y te puede dejar esperando cuando solo estabas a cien metros de la pontona.
Así que navegamos tranquilos y a vela este tramo de nuestra singladura.
Frente a Prevezza está la Marina Cleopatra, un lugar clásico de dejar los barcos en Grecia. Son unas inmensas instalaciones de una marina seca con capacidad para varios miles de barcos y con un aeropuerto a escasos dos kilómetros. Aeropuerto que tiene conexiones directas con otros aeropuertos de Europa, no con España ni con Atenas, desde donde se puede llegar en unas cuatro horas de autobús.
Originalmente era un pequeño muelle para no mas de diez barcos, aunque ahora hemos visto que hay una Marina en el agua bastante mas extensa.
Durante el trayecto seguimos encontrando en esta profusión de barcos, todo tipo de prácticas curiosas, peligrosas y de desconocimiento total del medio. El primero navega con la mayor hecha un ocho y el segundo lleva a un tripulante arrastrado por el agua, navegando a vela y en un sitio en donde la corriente es de casi dos nudos. Tardaría tanto tiempo en volver con el barco, en el caso que se soltara el tripulante y el supiera las maniobras de recuperación de hombre al agua, que podría perderlo de vista en pocos minutos.
En la entrada del canal, cada vez que paso mas cerrado y con menos fondo, las boyas están bastante movidas y al tratar de ir próximo a ellas para evitar una mancha de arena, visible con facilidad, notamos como el barco toca el fondo con la quilla a pesar de que la sonda marca 2.90 metros. El motor nos saca deahí sin problemas pues circulñabamos muy, muy despacio.
Encontramos a nuestro segundo barco con bandera española de la travesía, el "Vendimia"; abarloado al lateral del canal, pero la persona que estaba en el barco hizo caso omiso de nuestro saludo. Salio del interior, miró hacia nosotros y se volvió a meter dentro. Puede que sea un sujeto que cuando hace cinco años, buscando información sobre Grecia junto a los propietarios del "Alkaid", nos llevó a un restaurante muy caro de Granada, le pagamos la comida y la única información que le sacamos fue que Grecia era muy bonita. Al menos en eso no nos engaño.
En fín otro a poner en la balanza que afortunadamente se inclina muy mucho hacia el lado de los buenos amigos que vamos teniendo por estos mares.
El puente se abre puntualmente y cruzamos hacia el puerto principal de esta isla preciosa, que parece ser que es isla artificialmente, ya que estaba unida al continente y la separaron artificialmente para defender el territorio y para evitar rodearla con las embarcaciones, ya que su cara oeste es bastante agresiva y con vientos predominantemente fuertes, mientras que la bahía es un puerto natural excelente.
Por teléfono nos ponemos en contacto con el "Telémaco", de nuestro amigo Enrique que tiene un barco gemelo del nuestro y que está haciendo su viaje iniciático por estas aguas. Está fondeado en las inmediaciones de la "casa de Jakelin" en la isla de Escorpios y nosotros fondeamos junto a ellos, también una pareja de mas o menos nuestra edad. Creo que con el paso del tiempo a "Ric" le he adelantado e incluso le saco algo de ventaja.
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