Si hay algo que me ha dolido últimamente, ha sido tener que dar mi brazo a torcer y darle la razón a todos esos amigos que sucesivamente han tenido que renunciar a llevar nuestra bandera nacional, que además tiene una versión especial para la náutica.
Y no me ha movido a ello ningún impulso separatista , secesionista o independentista de ningún tipo, que aunque no ejerzo de asturiano, lo soy y por tanto de uno de los lugares que siempre ha luchado por todo lo contrario, que incluso pudiendo presumir de ser reino antes que ningún otro, se conformo con ser principado para que pudiera ser realidad un sueño de una nación que, con el tiempo llegó a ser una de las grandes de la historia.
Pero esta entrada no va de política territorial, sino de una línea tenuemente azul y de la que ya he hablado en anteriores ocasiones. La linea que separa la abundancia de medios de la constante falta de ellos.
La cosa empezó así:
A finales del verano de 2017 vencían los certificados de inspección periódica del barco, la ITB o Inspección Técnica de Buques, algo similar a la ITV de los vehículos pero que está muy invalidada por toda la cantidad de corruptelas, inoperancias y mala gestión.
Me explico. Hace un par de meses y por el precio de unos 32 euros en unas instalaciones especializadas y por personal altamente cualificado y dotado de maquinaria muy específica he pasado la ITV de mi automovil, donde han sido revisados y comprobados un sinfín de detalles encaminados a la seguridad propia y de terceros.
En esa inspección descubrieron que una de las ruedas estaba muy dañada , y no era visible, por la banda interior. con un altísimo riesgo de que reventara el neumático de la dirección, con lo que eso puede conllevar.
Es posible que por 32 euros me hayan salvado la vida.
En el caso de los barcos y desde siempre se pasaba una inspección anual, en la que venía al baradero un ingeniero de la capitanía y revisaba el estado del casco. No era caro y si eras amiguete del ingeniero ni tan siquiera venia a vertelo. En concreto un ingeniero amigo cada año me repetía " Que gran barco tienes, Que bien lo llevas y que cuidado, Un scirocco ¿no?". Yo sonreía y recordaba aquella juerga que nos corrimos en el barco en el año 1970 en mi primer barco, el "ÑAÑARA" al que sucedieron al menos otros cuatro mas al paso de los años hasta llegar al actual.
Eran otros tiempos donde recopilar las firmas, de las que la inspección era solo una, en aquel librote de pastas azules para tenerlo al día solía ser motivo de raciones de gambas al responsable, que no se cortaba de tomarlas en el mismísimo bar de la comandancia de marina.
Pero creció la náutica deportiva y apareció la ITB. Ahora eran unas empresas "homologadas" que al precio de unos 500 a 600 euros te hacian ( mas bien te deberian hacer) una inspección un poco en el plan de la ITV.
Si quereis saber en que debería consistir la inspección podéis entrar en esta dirección Web que os adjunto pero solo si no padeces enfermedades cardiacas o sois muy impresionables. Y por descontado no tratéis de entender nada.
http://www.orientasi.com/wp-content/uploads/2014/11/160107-Puntos_inspeccion_RD-1434-99.pdf
Desde luego una inspección así lleva un trabajo que bien vale esos 500 euros y al final te debería de quedar un informe del estado de tu barco que sería muy apreciable.
¿Pero como funciona el asunto de la ITB? te reúnes en un bar con el " inspector" le regateas el precio, le entregas unas fotos del casco ( yo siempre entregaba unas de otro barco que estaban muy aparentes, incluso alguna vez he pasado la ITB con el barco en el agua). Le jurabas por Arturo que todo estaba bién y te daba un papel con un sello y te proponía que por otros 100 euros te lo tramitaba su novia, que a él no le dejaba la empresa.
Otro impuesto revolucionario mas.
En estas estamos que cuando tengo ya casi terminada la " negociación", se me escapa que el barco esta en Grecia. Al sujeto se le ponen los símbolos del dolar en los ojos, como aquellos dibujos animados de los Golfos Apandadores y me suelta:
"!Ah¡, si el barco está en Grecia tengo que ir a verlo, así que hay que incrementar el precio en el costo de los billetes de avión, el Hotel y las dietas, se te pone en ... digamos 2.500.- Euros"
"Estupendo, así cuando llegues a Atenas te llevo a comer en un restaurante muy especial que hay en Placa"
"Bueno, lo que no se es cuando voy a poder ir", me contesta un poco mosca, pues en sus planes me parece que no entra realmente el viaje.
"Bueno, tu dame un presupuesto para hacerlo cómodamente y baratito, que ya sabes que yo me adapto a todo"
¿ Quereis oir la conversación? Está grabada. Incluidos los insultos y amenazas que a partir de este punto se cruzaron en nuestra larga relación.
Dos días después me ponía en contacto con Gert Van den Bergh que en el plazo de un par de semanas me conseguía el pabellón Belga y se daba de baja el barco en España. De esta forma tan tonta se evita un costo que no solo es el que he referido, sino la renovación de mucho de el material de seguridad, garantizado por el fabricante y las organizaciones internacionales de defensa de la seguridad en el mar por varios años, como son balsas salvavidas, radiobalizas, etc etc y que con la " homologación a la española" deben de revisarse cada año con un costo notable en unas "instalaciones Homologadas" que también dejan mucho que desear.
Por descontado que esto ha devuelto a la caja del barco unos preciosos recursos que ahora puedo dedicar a renovar material de seguridad cuando corresponda e incluso llevar material que aunque no está homologado en España es muy aconsejable, como el sistema MOB ( hombre al agua) y que un inspector pretendía que tenía que quitar del barco porque no estaba homologado, aunque esa es otra historia.
En la capitanía marítima de Málaga, aparte del sempiterno despiste de que nadie parece saber a quien corresponden los temas ( es algo crónico) no he tenido problemas, salvo que he tenido que ir unas cinco veces.Tras el paso de casi cuatro meses me han dado la baja del barco. Un panfleto que casi dan ganas de enmarcarlo pues tengo titulaciones y master (de los de verdad) que tienen peor presentación.
Supongo que a las "oficinas homologadoras" les debe sentar todo esto como un tiro, pues la pérdida de "clientes" es un goteo que no cesa. Afortunadamente la Guardia Civil tiene las cosas muy claras y no hay problemas con ellos. Y quiero aquí recordar que cuando se navega por aguas españolas se han de cumplir las normativas de ese pais.
No estoy contento. La bandera era un elemento de reconocimiento entre barcos y tenemos muchos amigos que los hemos conocido gracias a ver nuestra querida España reflejada en ese pabellón y bajo el cual anidamos ese revoltijo de culturas y costumbres y de enriquecedoras discrepancias que nos han llevado tan lejos.
Solo espero que los políticos le metan mano al asunto y no tener que esperar a la muerte de la actual generación de ellos para que esto cambie. Es algo mas que enlaza con todos los problemas que aparecen en cuanto te asomas a ese precipicio que es la TV, retroalimentada por sentimientos y actitudes que cada vez me repugnan mas. Prepotencia, Corrupción, Nepotismo, un baile coreografiado por los "informadores" en torno al Becerro de Oro donde falta un maestro de ceremonias y sobran los payasos