Como
gastándonos una broma, el Etna se deja ver por la mañana a medida que nos
alejamos de Catania en dirección a la costa sur de Italia.
El
tramo lógico suele ser hasta Rochela Ionica, un puerto, casi el único posible
en esta costa, que ha sido muy utilizado por no cobrar nada por la estancia,
cosa que ha terminado y hay que pagar 25 euros, pero sin nadie que te ayude,
sin electricidad y con una muy difícil posibilidad de hacer agua.
Esto
unido a lo difícil de la entrada con muy poco fondo y que se llega de noche,
nos animan a seguir navegando y llegar a Crotone.
La
noche es muy oscura con menos de un 7% de luna... pero contemos todo desde el
principio.
Os
presento a uno de nuestros artilugios. Una pequeña lavadora de la marca BioLux
y que compramos en Túnez. Pesa unos tres kilos y permite lavar cuatro kilos de
ropa. Pero lo mejor de todo es que solo consume 180 watios y podemos utilizarla
con el pequeño "inverter" ( Un Victrom de 750 watios con onda senoidal pura) con
el que podemos tener corriente alterna de 220 voltios desde los 12 voltios de
corriente continua de las baterías.
Cada
carga de agua es de 15/18 litros y es el lado malo del asunto, pero Lola
aprovecha esas largas travesías a motor para poner un poco de limpieza en
nuestras ropas. Claro que hay que tener presente que no debe trabajar a menos
de 10 grados de escora.
Nos
hemos ido haciendo expertos en colocar tendales en el barco, con lo que vamos
tomando ese aspecto de trans-mundistas que, seamos sinceros, no nos disgusta.
Así que al llegar la noche y delante de Rochela Iónica llevamos el aspecto de la foto y la ropa sin secar. Esto unido a que no emitimos nuestros datos por el AIS hace que por tres veces se nos acerquen las patrulleras italianas hasta la popa.Nosotros las detectamos por el radar alguna vez y gracias a la alarma, porque no se escucha ningún ruido de motor. Son super-silenciosas. Y cuando están a menos de diez metros encienden un foco potentísimo que te deslumbra y que te asusta. No hacen llamadas, no dicen nada, solo te mantienen iluminado.
Como ya me ha sucedido mas veces que vengan en esta zona en busca de emigrantes ilegales, yo con mi foco pirata, les ilumino la botavara con el nombre, ilumino la bañera y el interior del barco, para que puedan comprobar que vamos limpios y que todos nuestros trapos sucios están colgados del tendedero.
Pasados unos minutos, apagan la luz y a toda máquina se alejan.
Tienen en gran problema, pues desde las costas albanesas saltan a Korfú, donde roban un barco con el que atraviesan hasta Italia. En Crotone hay al menos cinco barcos capturados con este tipo de emigración ilegal.
En Crotone, donde llegamos a las 5 de la mañana ( en esta longitud, ya es de día), nos fondeamos en la bocana del puerto. Si te amarras a la gasolinera a esperar que lleguen los gasolineros, te cobran la noche completa. La Liga Naval está llena, pues tienen no se que fiesta y tenemos que atracar en una de las concesiones del muelle exterior, que están modificando poniendo pantalanes. De los 60 euros que nos pide negociamos hasta los 30. Pasaremos el día haciendo las últimas compras de las costas italianas. nuestra próxima singladura nos pondrá en Grecia.