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Amanecer sobre Monenvasia |
La misma tarde de entrar en Monenvasia arrecia el viento del norte y nos obliga a estar atracados en Monenvasia durante cinco días, lo que nos da tiempo para hacer largas caminatas y pasear plácidamente por la ciudad medieval de Monenvasia.
El puerto es gratuito, hay un pantalán donde caben unos diez barcos, aparte de otros quince abarloados al dique principal, y dos torretas de suministro eléctrico gratuito, muy manipuladas y que constantemente saltan los diferenciales.
El motivo es muy simple. Las torretas están diseñadas con cuatro enchufes cada una y con limitadores de carga de conexión, previstos solo para un consumo mínimo, del alumbrado interior de los barcos y poco mas que una carga lenta de algún parque de baterías.
Pero la avalancha masiva de horteras náuticos veraniegos, con billetes a punta pala que alquilan catamaranes que
"tengan de too" se amarran y saltan como posesos a hacerse con una de las bornas libres o en su defecto liberar una por las bravas, para conectar sus aparatos de aire acondicionado, toda la luminaria que ya quisieran muchas fiestas populares. Incluso cocinas de inducción para calentar el café.
El resultado es que saltan los plomos y todos sin energía eléctrica. Y aunque no falta quien lleva generadores de Electricidad por Gasoil, el ruido ( menos de 28 DbA.) y los gases de la combustión, tratan de evitarlos por las molestias.
Imposible tratar de hacérselo entender. Y es que a eso se suma que también se ha incrementado la presencia de nautas de procedencia valcánica y de la zona Rusa. Y no es xenofobia, que no tengo nada en contra de los rusos ( y menos de las rusas a tenor de las fotos que me manda mi amigo Agustín).
Lo que tengo es una autentica fobia a todo el que no respete un par de principios que son necesarios para codearse con el resto de la manada.
1º.-Que nuestra libertad debe acabar donde empieza la de los otros
2º.-Aquella máxima repudiada por ser franquista de " piensa en los demás"
Las broncas son constantes, entre los ataques de verborrea de los latinos, y la exhibición de musculo del que suelen hacer gala los del Este.
La cosa puede acabar muy mal.
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Derrota de Monenvasia a Gerakas |
En el primer hueco que encontramos en la meteorología, y saliendo con las primeras luces para coger dormido al viento, dejamos Monenvasia para dirigirnos a uno de nuestros sitios favoritos, Gerákas.
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Amanecer en el Peloponeso |
En Gerakas, son cada vez mayores las facilidades que se dan a los visitantes, y creo que ya me he referido a la instalación de la plataforma de baño, escaleras y ducha de agua dulce que han construido en el pequeño muelle.
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La piscina de Gerakas ¡¡Chapeau!! |
Aquí también se ha implementado el servicio de agua y electricidad, pero se ha hecho con una concesión administrativa a un tal Georgios Kouloris, al que hay que llamar por teléfono para que te haga la conexión previo pago de una cantidad que no es excesiva. El problema es que el tal Georgios te puede contestar que " hoy no le apetece ir o que no le interesa ir hasta mañana y encontrarte que cuando viene a conectarte tu ya estas de preparativos para marcharte, ya que el tiempo de estancia de los barcos suele ser de un día
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Si... pero no |
Hay que tener cuidado pues la existencia de una laguna al final del fiordo hace que grandes cantidades de algas y plantas estén flotando con la posibilidad de enredos en las hélices y obstrucción de las tomas de agua.
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Pues a pesar de todo... |
Al día siguiente el viento calma y a motor paseamos la costa recorriendo sitios que ya conocíamos como Kiparissi y nos acercamos por primera vez en al puerto, muy popular entre los charters de Leonidium.
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Derrota de Gerakas a Porto Heli |
Este puerto, que permite fraccionar el viaje por estas costas presenta una característica poco habitual, y es su profundidad. Hay que soltar el ancla en 16 metros o mas de fondo, pero por lo demás es un puerto bien protegido y con una hermosa playa y algunas tabernas típicas.
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Vista aerea de Leonidium |
El atraque en estas circunstancias con viento entablado es complicada y causa muchos enganches y levantamientos de fondeos.
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Puerto de Leonidium |
En este puerto hay un cartel indicando la prohibición de atracar paralelo al muelle, con la intención de permitir atracar al máximo de barcos. Me consta que algunos de mis amigos, con barcos de quillas corridas o semi corridas tengan dificultades para hacer esta maniobra, pero analizada la cuestión con las reglas enumerada para los Rusos, es del todo necesaria.
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La cortesía hecha ley |
Nuestra parada es solo a desayunar pues nuestra intención es llegar a Spetec a pasar la noche en la ensenada de la pequeña iglesia y que tanto nos gusta.
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La ensenada de la iglesia en Speteck |
Pero como gato escaldado del agua fría huye, al ver que por la tarde el mar comienza a entrar de NNW y eso va a hacer incómoda la noche, saltamos a la abrigadisima ensenada de Puerto Heli, Porto Queli. Nos fondeamos entre decenas de barcos en la esquina SE que es la mas tranquila, en fondo de fango y posidonia, por lo que habrá que estar atentos a si el viento arrecia y comienzan los garreos. No los nuestros, que estamos firmes, sino lode esos catamaranes que
tienen de too y que sus patrones han dejado abandonados con el generados a tope, para ir con las auxiliares a cenar al puerto.
Afortunadamente el viento no carga, pues vemos volver alguna auxiliar ya de madrugada, mientras trato de recuperar del fondo de mi memoria que es lo que se hacía hasta altas horas, que no se pueda hacer a las nueve de la noche. Que como ciudadanos de la república independiente de la Costa del Sol, nosotros también hemos trasnochado lo nuestro.
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Vista aérea de Porto Heli |
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