Caen 63 y me he dedicado a pensar sobre que dejaría y que cambiaría y esas zarandajas, y he llegado a las mismas conclusiones que en años anteriores y en otro gran numero de fines de año.
¡Valiente pérdida de neuronas en vana tarea!
Buena comida a base de cordero a la sepulvedana. (Magnífica toda la carne que hemos comprado en Croacia) y cena de marisco español que llevábamos en el congelador desde la salida para esta ocasión. Sidra asturiana y vino de rioja para regar.
Fondeo a mediodía en la cala de Lovisce de la isla de Scedro y parada a dormir en la muy bonita rada de Havr, en la isla del mismo nombre.
Es como un puerto de Venecia y, como no, lleno de turistas.
He cedido el mando a mi hijo hasta que se marche el próximo martes.
Lo primero que ha hecho ha sido cambiar el ritmo horario, para adaptarlo a sus salidas nocturnas. Son las 9 de la mañana y no se mueve nadie. Luego nos llevará a toda máquina pues le faltarán las cuatro horas de luz, pues aquí amanece casi dos horas antes, con el mismo horario de reloj.
He pedido al velero español que me mande la pieza a Split por DHL, aunque después de muchas pruebas hemos encontrado un aparejo de fortuna que más o menos funciona.
Han empezado los grandes yates, y los clíperes de pasajeros.
Os pongo fotos en:
www.captainteach.com/taberna/2008-07-11_Hvar
Hasta mañana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nos interesan mucho tus comentarios.
Puedes ponerlos aquí