A las cinco de la mañana ha comenzado a entrar el viento muy fuerte del sur en la cala.
Hemos tenido que salir a escape y refugiarnos en Trápani, donde hemos entrado derrapando delante de un carguero, con solo la trinqueta y a cerca de ocho nudos. Hemos terminado en una de las marinas, pues en la zona gratuita, que hay varias, era casi imposible atracar por el viento.
Así que con la tranquilidad de estar bien atados, hemos alquilado un coche y nos hemos ido a ver piedras por el interior.
Visitas obligadas a la montaña de Erice, ciudad medieval, y al yacimiento arqueológico de Segesta.
Os dejo unas fotos en el enlace:
http://www.captainteach.com/taberna/2008-06-16_Trapani/
Espero que las disfruteis hasta que podasi enseñarnos las vuestras.
Buenos días pareja.
ResponderEliminarAnte todo deseo que Lola esté totalmente recuperada. El romanticismo en la bañera parece confirmarlo. Ah! ... y no me la regañes por un pescaito perdido.
Un abrazo.