El barco ha estado dos días en Denia, pero nosotros hemos hecho la travesía Denia-San Antonio(Ibiza)-Denia a bordo del Dañiya, por invitación de su Capitán, al que me une una estrecha relación desde hace 37 años.
Es toda una experiencia navegar en la gigantesca mesa de cartas que es el puente de mando de este barco de mas de 150 metros de eslora o descender a su maquinaria, impecablemente cuidada por su jefe de máquinas. No es posible establecer ninguna comparación.
Atracar esa mole gigantesca con vientos del través con sus nueve cubiertas enfrentadas al viento es todo un ejercicio de habilidad, conocimiento del barco y sus reacciones y condiciones del puerto.
Se que en Denia hay una fuerte polémica de los propietarios de yates con los ferrys y que cabe preguntarse si se debería haber permitido tanto atraque deportivo en un puerto comercial, o por el contrario si se debería haber permitido hacer una terminal de ferry en un puerto deportivo. El huevo y la gallina.
Pero con independencia de la chapuza administrativa lo que no se puede dejar de sentir es una noble admiración por esas tripulaciones que, sea cual sea el tiempo atmosférico reinante, cumplen con su servicio de mantener Ibiza abastecida de productos perecederos, combustible, etc, haciéndola menos Isla.
Hemos entendido como las condiciones reinantes obligan a entrar a puerto con el barco atravesado para compensar el empuje del viento, como el arrastre de agua de esas moles levantan una ola incómoda a rampas y playas, pues menor velocidad los dejaría sin gobierno.
Y también pensamos que hay que ser un canalla para salir con un barquito a pasear justo cuando hacen la maniobra o fondear el barco en San Antonio fuera de las bollas que marcan el canal, poniendo en serio peligro a los barcos y a las personas.
Mi aplauso para toda la tripulación de estos ferrys.
nos amarramos a una de las muchas boyas vacias, en concreto a una de las que sabemos que corresponde a un barco de gran eslora, aunque tenemos todas las bollas de Port Roig para nosotros solos.
Es nuestro primer fondeo de este año, bajamos la auxiliar al agua y salimos a pasear por la urbanización que hemos visto nacer y crecer. Para nosotros en este punto -hoy completamente solitario-,tradicionalmente, comienzan nuestras vacaciones.