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miércoles

14-07-2010.- Fondeo y cena en Oluk.

El viento sigue soplando fuerte por las tardes pero de mañana no hay apenas viento. Salimos a motor de Sogut para volver a la bahía de hace dos días, pero con idea de amarrarnos a uno de los muelles que preparan los restaurantes para sus clientes, de forma que si cenas o comes no pagas nada por el atraque.


Al llegar el viento sopla de costado y el atraque es a base de fuerza bruta, aunque más por culpa de los ayudantes de tierra (los camareros) que no pueden entender que un barco pueda bornear sobre las amarras con el motor. Un día debo de comentar esta peculiaridad de Turquía.

El muelle de pilotes de madera es todo un poema aunque analizándolo está muy sólidamente construido. Hay agua y electricidad ¡todo un lujo! Incluso se puede hacer compra de hielo, claro que a tenor del pantalán, son “barras de las de antes”.

Hay que tener cuidado en estos sitios con las posibles ratas y lo mejor es tomar precauciones, pues se suben por los cabos de amarre de la popa. Una solución muy extendida, fácil y barata es la de las botellas de agua, como enla foto que cuelgo en esta página

Nuestra intención era dejar el barco para adentrarnos entre los pinos, pero nos encontramos que solo se pude caminar por la polvorienta carretera, ya que no hay ni senderos ni trochas que permitan entrar entre este amasijo de vegetación que rodea a los pinos centenarios.

Así que el plan se transforma en irnos a un conato de playa con la auxiliar a un resguardo del viento. Allí buceo y de nuevo comprobar que la vida debajo de esta agua es nula.

Encontramos a la goleta con bandera española, que nos invitan a subir a bordo y pasamos un buen rato de charla y contando experiencias. Un grupo de amigos de Madrid que en número de trece han alquilado esta goleta de treinta metros con nueve camarotes con todo incluido.

No les veo muy contentos. De momento nos invitan a te y nos sirven bolsitas de “lipton”. Visitamos el interior del barco y salimos muy decepcionados. Es muy oscuro y las maderas son de muy mala calidad y el trabajo no demasiado fino. No sé como transmitirlo. Muy sólido pero muy basto.

Nos comentan que casi se tienen que amotinar para que el capitán sacase las velas, y que está constantemente queriéndoles llevar a sitios donde hacer compras, excursiones o cenas no incluidas. Es decir donde pueda sacar una comisión, lo que está bastante lejos de la imagen que se habían hecho. Supongo que contratar desde España este tipo de viaje es como jugar a la lotería.

A la vuelta a nuestro “pequeñísimo barco” podemos acercarnos a la escultura que sobre un bajo reproduce una sirena.

Cenamos en el restaurante muy bien. Una selección de “Messes” y “Kebaks” y unos pasteles caseros de hojaldre indescriptiblemente buenos. El viento cesa a las dos de la mañana.

martes

13-07-2010.- Regreso a Sogut

Hacia las 9 de la mañana levantamos el fondeo y nos despedimos de esta maravillosa cala, que pasará a ese grupo selecto de nuestros fondeos preferidos del Mediterraneo.
Según salimos de la bahia hemos ido viendo diferentes sitios para fondear. En cada rinconcito hay un barco. En los sitios mas estrechos, donde solo entraría un barco, la solución de dar un cabo a popa permite acomodarse a muchos mas, sin que las distancias hagan perder la intimidad.

Nos encontramos, en medio de ningun sitio, con una escultura que es como una copia de la famosa sirenita de Copenague. Tiene una larga inscripción en turco que dice algo así como " cuando el pino abacial humbroso y nubil se esquilorcia en la sintesis del prono..." Y es que el turco es un idioma que no tiene nada que ver con los mas normales para nosotros y no hay manera de entender nada.

Nos cruzamos con el barco de la CACA. Una embarcación del gobierno, hace un recorrido barco por barco de los que están fondeados recogiendo las bolsas de basura. Pasan al menos una vez al día y cobran un par deliras turcas por el servicio, si te lo prestan. Una buena idea de estos mares, llenos de carteles de advertencias sobre contaminación medioambiental

Nos dirigimos hacia unas islas, Yedi Adalari, o Siete Islas, pero el viento viene del oeste y se refuerza hasta los reinta y cinco nudos por la proa en la punta que hay que doblar. Vemos que muchas goletas caminan en dirección contraria, así que desistimos. Los barcos que lo intentan ya van con dos rizos en la mayor.Afortunadamente el mar no llega a levantarse apenas y se puede navegar, si te apetece que a nosotros, no.

Asi que damos la vuelta y nos dirigimos a ver de nuevo la Playa de Cleopatra, destino super-popular de esta zona, y que el otro día, con la histeria, casi no nos enteramos de como era.

Una playa de arena dorada, la única que hemos visto hasta ahora y aguas turquesas, con un muelle para las goletas de pasajeros, que constantemente van y vienen.

Hay algunos yates fondeados y sitio para alguno mas, pero nos vamos hacia el club náutico de Sogut, a amarrarnos a muelle y lamernos las heridas. En el camino encontramos una gran goleta de treinta metros que lleva una bandera española. nos acercamos pero no nos ven.

!Que bien se está amarrado al pantalán¡

lunes

12-07-2010.- English Harbour


SOGUT ---36º 56.920´N-028º 11.390´E



INGILIZI LIMANI---36º 55.353`N-028º 09.362´E.
 
Vamos a pasar el día a una bahía que todos comentan es muy bella. Se trata de la bahía de Buku con muchos posibles sitios para fondear a la turca, es decir, amarrados a un árbol por la popa.


Estamos casi al lado desde el Club Náutico donde hemos pasado estos dos últimos días y decidimos optar por el sitio más solitario que encontramos. Lo que denominan English Harbour, porque al parecer en esta cala se refugiaba una dotación de patrulleras inglesas durante II guerra mundial.

El lugar está rodeado de un bosque de pinos que llegan hasta la orilla del agua y el agua a una temperatura increíblemente caliente. Se pueden pasar horas en el agua. El viento sopla pero es soportable.

Fondeo y marcha atrás para buscar un árbol y con cuidado de no subirse al escalón que hay cercano a la costa. Nos colocamos en cinco metros de agua y amarramos el cabo que llevamos preparado en la popa a un pino, que está deformado de tantas amarras que ha soportado.

Huele a resina de pino y el agua está transparente, pero el fondo es fango y casi no hay peces ni otro tipo de vida. No sé si siempre ha sido así, pero todo parece estar cubierto con un manto de baba, de suciedad. Muchos cascos de botellas. Y aislada entre tanta mierda una pequeña Nacra y en una nasa encarnada con pan hay un pescado que no identifico de unos cuarenta cm de largo.

Fuera el paisaje es espectacular. La paz del sitio es indescriptible.

Tenemos por vecinos a una pareja de jóvenes turcos, en un velero de 30 pies, que han preparado su aperitivo a base de Rakis y queso sobre un salvavidas, y se dejarán llevar por la corriente durante más de una hora. Desde luego frescos están.

A las 9 de la noche, con la caída del sol cesa el viento y dormimos como los ángeles toda la noche, eso sí, alarmas de fondeo y garreo encendidas a pesar de los cabos a popa. Y es que aún no nos fiamos

sábado

10 y 11 -07-2010 De Cokerme a Sogut


Levantamos fondeo y salimos de la rada de Coterkme, dejando atrás los muelles de los restaurantes, donde se pasa la noche tranquilamente amarrado a un muelle, con luz y agua y marineros que te ayudan a amarrar.


¿Quién me iba a decir a mí que añoraría este tipo de fondeo?. Estamos muy quemados. Me duelen todos mis huesos y Lola está sumamente apenada por su fallo al hacer un nudo.

Repasamos todo lo que hicimos y pensamos que hicimos lo correcto, aunque quizás el error fue fondear sin ver de dónde venía el viento, fiándonos de los barcos que ya estaban fondeaos y no dándonos cuenta de que nos entraba del lateral.

Hacemos el trayecto a motor a pesar de que hay viento para ir a vela y llegamos a la “Playa de Cleopatra” un paraje conocido entre unas pequeñas islas, que naturalmente está lleno de goletas que traen excursionistas a una playa en que hay que pagar 10 Liras turcas por entrar.

Las goletas tienen un muelle para atracar y cundo intentamos fondear dos nuevas muy grandes nos dejan sin el sitio escogido, en otro sitio hay demasiado fondo ( 20 metros) y en otro una racha de 15 nudos nos asusta. ¡¡¡ No nos atrevemos a fondear!! Hemos quedado traumatizados. Incluso comentamos de terminar el viaje aquí y volvernos.


Ante esta situación de miedo, nervios y traumas, hay que serenarse y descansar. A pesar de la gran suerte que hemos tenido con el final de la historia, hay que reponerse del susto y mejor lo vamos a hacer amarrados a una marina, por lo que nos dirigimos a Sogut. Donde quedamos amarrados en la marina de Global Sayling, Un Club Náutico.

Aquí vamos a ver la “cagada” de Fernando Alonso en fórmula I, celebrar mi 65 cumpleaños y Ver el partido de la final del mundial de Futbol en compañía de los tripulantes de un barco holandés. Esta situación tiene su morbo y se nos unen varias tripulaciones de turcos.

El resultado final nos alegra pero no hacemos leña del rival, a pesar de la “leña” que ellos han repartido y gana la U.E. La amabilidad del club ha sido exquisita. Nos han puesto una pantalla grande con un vía satélite en la terraza de los niños, y nos han traído cervezas en varias (muchas) rondas a un sitio donde habitualmente está prohibido cualquier tipo de alcohol.

Pongo la bandera en proa y varios bocinazos de otros barcos fondeados nos saludan. Ha sido unos buenos días, pero me despertaba hasta el relé del frigorífico.

Me va a costar recuperar la confianza.

viernes

09-07-2010.- ¡Se parte la cadena!

De Bodrum a Cokertme, unas 20 millas, lo hacemos con vientos de 20 nudos por la popa, con el génova rizado y sin mayor en popa cerrada.
 Vemos varios astilleros a lo largo de la costa donde fabrican o reparan estas grandes goletas que vemos por todos lados.


Otra travesía de lujo en cuano a viento constante y mar casi plana.
Llegamos a la cala con bastante viento y el único sitio con fondeo viento en popa y cogido a las piedras está ocupado. No s posicionamos en otra pared con viento de través. Un tanto incómodo.

 Esto nos hará declinar la oferta de salir a cenar a tierra que nos hacen desde unas barcas los empleados de al menos tres restaurantes que vienen a ofrecernos sus servicios !y será nuestra salvación¡

¿Os habéis parado a pensar lo que puede liar una pieza que vale tres euros si es defectuosa? Puedes perder el barco y …algo mas.

Como vosotros podréis comprender de esta historia no hay fotos, así que tenéis que seguirme con la imaginación.


Son las siete de la tarde. El barco está fondeado en ocho metros de agua, con cincuenta y cinco metros de cadena soltadas por la proa y dos cabos de treinta metros atados desde cada cornamusa de la popa hasta las rocas de la costa. Es la forma más habitual de fondear en calas que por sus características de mal tenedero o profundidad impiden quedarse al ancla. Como veréis esto ha sido dentro de la historia una gran suerte. De día y con tres puntos de anclaje. La auxiliar en el agua y con el motor puesto.

Somos uno de los siete barcos que están en esta forma y metidos entre un H.Rasey 38 por babor y un catamarán de 10 metros a estribor, ambos a unos 15 metros por cada lado. Yo trabajo en el ordenador y Lola lee en cubierta. El viento sopla de la aleta al través de babor con velocidades de 15 a 20 nudos y rachas de 25.

Se escucha un ruido fuerte y Lola me grita que se ha soltado el ancla, pensando que estamos garreando. Salgo y arranco, dando motor avante para evitar caer encima del catamarán y timón todo a babor para trabajar sobre los cabos de popa y que lola recupere cadena a ver si podemos hacer que agarre.

Me grita alarmada que se ha roto la cadena y me enseña el final del tramo que ha quedado en el barco, y que ha venido al tirar con el molinete.

Todo sucede a gran velocidad. Me tiro a la auxiliar y voy a la costa a soltar la amarra de estribor, que esta perennemente cogida a un tambor donde se recoge y que no se podría soltar salvo cortando el cabo.

La otra amarra la ato a una defensa y dejo que caiga el ancla de la auxiliar unida a esa defensa. Más que nada para evitar tener un cabo flotando descontrolado y una referencia para tratar de recuperar el fondeo.

A estas alturas ya supongo que ha fallado el eslabón de unión y que hay en el agua aparte del ancla CQR, 50 metros de cadena de Inox de 10 mm. Y desde la auxiliar, mientras Lola da vueltas con el barco, yo con gafas y aletas. Un cabo (un escotín con un grillete rápido) que llevo en el barco me sumerjo y a siete metros de fondo está la cadena entre las algas. La sigo hasta el final y con el último gramo de aire en los pulmones consigo engancharla con el mosquetón.

Desde la auxiliar es imposible subir el fondeo, ya que debe pesar más de 100 kg, hay que intentar izarla con el molinete del barco. Pero me preocupa que pueda romper el escotín si tiramos de él. Como puedo levanto hasta que sale el extremo de la cadena y le amarro un cabo de 10mm que hay en la auxiliar. Y el otro extremo a la defensa.

Ahora desde el barco, intento meter la cadena por su sitio y embocarla al molinete. Cuando estoy en ello y he soltado el cabo de 10 mm el viento sopla con fuerza y deslaza el barco. Poco a poco veo que se me resbala la cadena. Le pido a Lola que haga un nudo al final y le falla el As de Guía y la cadena se va al agua junto con parte de mi piel de la muñeca, después de arrancarme el reloj, que cae en el pozo del ancla.

Lo difícil viene al intentar recoger la boya desde el barco con rachas que están llegando a los treinta nudos. Pero una encalmada momentánea coincide con una de los intentos y … consigo meter medio metro de cadena dentro del molinete.

El barco se queda fondeado, pues el ancla no se ha movido. Está súper-bien enganchada. Así que aprovecho para poner una nueva pieza de conexión (llevo tres de repuesto). Recogemos cadena hasta los treinta metros y marcha atrás llegamos a la boya que hemos dejado al principio con el cabo a tierra de babor. Pero esta vez nos quedamos más lejos, para que en caso de romper el cabo no caigamos encima del catamarán, sino que borneando sobre el ancla pasemos por su proa. Pongo el otro cabo por la popa a estribor. Se ha hecho de noche.

En todo este tiempo solo se ha acercado el patrón del H.Rasey a preguntar si necesitaba ayuda y cuando ya tenía la cadena en el barco.

Caigo agotado en la cama y Lola permanece de guardia hasta la una de la madrugada en que por fin el viento se calma por debajo de los 15 nudos que ahora parecen nada. Me cuenta que en los barco de al lado han estado toda la noche poniendo segundas anclas de respeto y que el viento ha llegado en las rachas a los 40 nudos.

jueves

08-07-2010.- El chasco bucólico de Karaada


Karaada (End Bay) 36º 57.705´N-027º 28.755´E
Bodrüm                  37º 01.966`N-027º 25.466´E
¿Cual es la imagen que todos soñamos para nuestros viajes?

Una cala solitaria, viento en calma, aguas transparentes y turquesas, olor a pinos, una playa de arenas doradas.

Pues todo eso lo encontramos en la Bahia End de la isla de Koraada, enfrente de Bodrüm. en la mañana del dia de hoy.

Ancla en seis metros, línea de cuarenta a una roca. En el CD una selección de música de piano de Variaciones de Bethoven.

Y así hasta que llega otro barco al cabo de dos horas y fondea un poco alejado. Aunque luego llega otro y otro y...Otro y así hasta 12 veleros y/o goletas. Nos hace gracia y sacamos las correspondientes fotos para comparar.

Pero luego, hacia la hora de comer, empiezan a aparecer goletas que han sustituido la jarcia por un par de potentes altavoces de los que sale musica "bacalao" a plena potencia, mientras en cubierta unos 30 monos dan saltos y señalan con el dedo hacia el cielo. Debajo en la cubierta a la sombra, familias enteras de una especie mas tranquila, esperan alrededor de unas mesas a que les sirvan la pitanza.
Ancla almirante a toda máquina y cabo a popa por el rudimentario procedimiento de marinero al agua nadando hasta las piedras.

Por fin paran la música y algunos de los primates, supongo que desconcertados se lanzan al agua en un alarde ante las hembras de la especie, aterrizando sistemáticamente sobre la panza, en lo que parece una parada de apareamiento.

Naturalmente, al contacto de las albaidas con el agua, que está muy fria, emiten un rugido, que en muchas ocasiones, por la entonación deja ciertas dudas de a que género van dirigidas las exibiciones.

Y así una y otra y ...otra. Hasta que la última al intentar meterse entre nosotros y otra lancha, nos engancha el cabo de popa y... decidimos levantar fondeo y marcharnos de esta especie de locura en que se ha transformado la cala.

Llegamos a Bodrum y nos metemos en la marina ( muy cara) y salimos a cenar. Vemos un sitio con mucho estilo y nos metemos a una terraza que da al mar. Cuando nos empiezan a traer la cena, comienza a soplar el viento y transforman el sitio en algo muy desagradable. El pescado prohibitivo de precio, y terminamos pagando 80 euros por unos kebaks y unas ensaladas. Salgo encendido por no haber mirado primero la carta y los precios. De nuevo es una recomendación de la Guia de turno.

En el bazar me doy cuenta  de que intentan abrirme el bolso, primero noto la jugada y luego la maniobra de distracción que preparan (años de vivir en el rastro de Madrid). Mis dedos en los ojos y luego señalandolos, hace que salgan corriendo tropezando con la gente.

Hay comercio de calidad cercano a la marina, pero todo está montado alrededor de la gente que viene a pasar una semana jugando con un barquito. Por cierto que los veleros y las goletas están separados en puertos diferentes. No se mezclan.