Salimos de este fondeo mas bien tarde, pues la charla y el "anissette" son dificiles de asimilar para alguien que casi no toma mas alcohol que vino en las comidas. Pero las diez de la mañana es una buena hora.
La idea es ir a Epidavros y dejar el barco atracado para ir a visitar las ruinas del teatro, que nos han recomendado como las mejor conservadas del mundo.
Salimos en compañia del "Caminante" que se suma al plan y muy despacito ¡¡¡Se han acabado las carreras !!! y con la auxiliar a remolque nos acercamos a Epidavros. A los dos Epidavros, pues dos son los pueblos que compiten por ser el puerto de entrada al famoso yacimiento.
En el primero de ellos, Nea Epidavros, no hay sitio para el "Caminante" y por cortesía hacia ellos continuamos hasta Palaia Epidavros, pero aqui no hay sitio para ninguno de nosotros. Dada la hora decidimos seguir hasta Poros y salir desde allí mañana. El caminante se queda fondeado a la espera de que quede un hueco libre. Ellos han estado en Poros varios dias y no les apetece.
Auxiliar a los pescantes y motor a 1800 vueltas, nos llevan a Poros, donde atracamos junto a la iglesia, en el canal, de lo que nos arrepentiremos.
Nuestro sistema de viajar es un tanto particular. Nos dejamos llevar bastante por el impulso y el instinto. no llevamos planes ni apenas leemos guias.
Esto nos depara algunas sorpresas.
La de esta vez ha sido el paseo por el pueblo de Poros, un pueblo en que hemos estado atracados dos veces y en el que conocemos donde esta, el mercado, la panaderia, la tienda de náutica...Pero esta vez hemos decidido trepar por sus calles.
Nos sentimos seguros en Grecia. No es raro encontrar coches con las ventanillas bajadas y la compra dentro ¡¡¡ con las llaves puestas !!!. Claro que a donde van a ir en una isla los ladrones, pero da sensación de seguridad, aunque no se vea ni un policia.
El caso es que el paseo por el interior y hacia lo alto del pueblo, nos descubre un panorama nuevo. Pero también que existe una serie de Restaurantes y Tabernas "Para Iniciados" perdidos en ese dèdalo de calles empinadas y escaleras imposible. Como arquitecto cuadriculado por el Autocad y su dificultad para trazar curvas y trazos inclinados, me maravilla que casi no hay una sola casa que esté a escuadra. Hay una gran tranquilidad y una gran paz en este paseo.
Solamente hay un recuerdo que me inquieta. Las casas el año pasado estaban mas blancas. Este año no las han pintado. ¿Será la Crisis?