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Derrota de Zakinthos a Katakolon |
Cruzamos desde la isla de Zakinthos al peloponeso en medio de una densa niebla a base de radar y AIS. La zona es de bastante tráfico, pero todo permaneció bajo control.
Nos dirigimos hacia un fondeo que conocemos en las inmediaciones del puerto de Katacolón, que han adaptado a la llegada de grandes barcos de pasajeros, como escala para llevar a sus clientes a las ruinas de Olimpia.
El fondeo es no muy bueno por la gran cantidad de posidonia que hay en el fondo lo que hace muy difícil encontrar una mancha de arena. Cada vez mas difícil.
Resulta curioso que siendo este puerto uno de los mas contaminados por los vertidos incontrolados de los grandes barcos, y habiendo desaparecido en pocos años la transparencia de las aguas, sea uno de los sitios donde mas prospera esta planta. Incluso no siendo raro que los grandes cruceros suelten en esta ensenada sus anclas cuando el puerto está lleno.
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Puerto de Katakolon |
Si ha esto le unimos que este año hay una invasión de medusas, mas de cinco por metro cuadrado, me pregunto si todo lo que nos cuentan en Baleares sobre la dichosa planta es correcto.
Las medusas son un incordio, pero de no ser por ellas no habría tortugas. Tan monas ellas.
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Medusas de Katakolon |
Sin podernos bañar por las medusas y temerosos de que el barco salga garreando por la dichosa planta, no nos atrevemos a salir a tierra, con lo que nos vamos pronto a la cama con idea de hacer la siguiente singladura por la mañana y llegar a hacer compra de productos frescos en nuestra próxima escala.
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Derrota de Katakolon a Kiparissia |
Kiparissia, un puerto que encontramos de casualidad en un viaje anterior, es uno de esos sitios preferidos por nosotros. No hay agua, no hay electricidad y la caminata hasta el pueblo es por una cuesta arriba bastante larga. Pero una vez en el interior del pueblo descubres que estás en otro mundo. Una ciudad de unos miles de habitantes que vive de espaldas al fenómeno del turismo Quizás algunos veraneantes a la antigua usanza durante el verano.
Este año, cuando llegamos, el puerto está en obras pues se ha derrumbado parte del espigón que dá al norte y que protege el puerto, pero es fácil de entrar y hay atraque sin problema a pesar de estar en pleno agosto
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Puerto de Kiparissia |
Las obras se han comido literalmente la pequeña capilla, una de las mas pequeñas que conocemos, y que casi parece uno de esos exvotos que colocan los griegos en los lugares de los accidentes.
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Pequeña iglesia en el puerto de Kiparissia |
Coincidimos en el puerto con un barco de dos españoles con el nombre en griego, que nos dejan admirados de su habilidad para entrar y salir del barco saltando desde el muelle. No creo que sean mas jóvenes en años que nosotros, pero si yo intentara hacer algo por el estilo, acabaría con algun hueso fuera de sitio y con dolores para el resto de la temporada. ¡¡ "CHAPEAU !!
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¡¡ Juventud, divino tesoro!! |
De Kiparissia seguimos descendiendo por el Peloponeso Jónico con las dudas de si hacer escala en Pylos.
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Derrota de Kiparissia a Methoni |
Es difícil dejar atrás la pequeña u coqueta ensenada de Gialova con su preciosa playa. o fondear en el istmo de la isla de Sfakiria o entrar en la ensenada de Pylos y los posibles y protegidos fondeos de todo su perímetro.
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Ensenada de Gialova |
Habitualmente amarramos en una marina abandonada cercana al pueblo. También es un buen lugar para alquilar un automóvil para visitar el interior del Peloponeso. Un "gorrilla" puede hacerse cargo de controlarte el barco, que casi siempre hay que amarra de forma un tanto precaria a la cabeza de un pantalán.
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Puerto y marina abandonada de Pylos |
Pero decidimos que esta vez no habrá mas automovil y preferimos seguir unas pocas millas mas para llegar a la ensenada de Methoni, protegida por el castillo de origen veneciano que hay en su punta, dende un torreón casi aislado dice haber sido la morada de un prisionero ilustre, de origen castellano y que manco por una herida en una batalla contra los turcos en el golfo de Patrás, encontró aquí la inspiración para escribir una novela sobre un hidalgo venido a menos, que en su demencia creía ver gigantes donde solo había molinos de viento.
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Castillo y fondeo de Methoni |
Lugar tranquilo y donde el mar se queda como un espejo durante la noche, le dedicamos dos de ellas, no sin por ello dejar de hacer los honores a sus calles y al obligado paseo por los aledaños de su castillo tratando de descubrir las tallas de los leones venecianos de sus paredes.
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Nuestro Barco en el fondeo de Methoni |
O dirigirnos bordeando su foso hasta la costa occidental para contemplar una nueva puesta de sol a la espera de poder ver el rayo verde, que de momento se nos niega.
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El fondeo de Methoni visto desde el castillo |
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Puesta de sol en Methoni |