"Tripu Z" es que quiere saber de todo, opinar de todo llevar la razón en todo y eso es algo imposible incluso para algunos dioses mitológicos y si ellos meten la pata, mas lo hace un pobre ser humano.
En los foros náuticos, donde "Tripu Z" adquiere y transmite conocimiento se ha comentado de forma interesada por agentes comerciales de la competencia un incidente de pérdida de un timón en un barco de la marca Bavaria, como si eso fuera algo crónico de todas las unidades ( varias decenas de millar) que navegan por el mundo.
Lo que "Tripu Z" ha "detectado" es una pieza que lleva el eje del timón, que lleva tres taladros y en uno de ellos un tornillo. Los otros dos son para, utilizando una herramienta especial, ir apretando el cojinete a medida que este adquiere holgura. Una vez apretado se bloquea con el tornillo. A simple vista quedan unos huecos que pudieran parecer alojamientos de tornillos.
Mi primera intención es decir a "Tripu Z",algo como "vete a tomar por el culo" pero aún me quedan algunos controles para vencer el cansancio acumulado y le digo algo así como " Tripu Z, es una lástima que después de la magnífica función que has hecho con el sangrado del motor, la cagues con meteduras de pata tan tontas como esta, anda vamos a dormir que todos estamos muy cansados y son las cuatro de la mañana."
Así que nos vamos a dormir y por casualidad veo que sus destartalados camarotes están como que muy recogidos y todo muy metido en sus maletas.
Supongo que han planeado ( y digo planeado de forma conjunta "Tripu A-Tripu Z", pues "Tripu Z" no se atrevería nunca solo) desembarcarse en Palermo, desde donde hay comunicación via avión con la peninsula y que esa era el motivo de las idas y venidas al Cibercafé de Crotone.
No hubiera pasado nada si me lo dicen. Yo hubiera preparado planes para dejarlos en Palermo, descansar un par de dias y luego hacer yo solo el siguiente salto. Pero me siento traicionado y mi ser pide venganza.
Así que por la mañana muy temprano, sobre las siete en que aparece el gasolinero, lleno los depósitos de gasóleo, pago y suelto amarras. Como había supuesto en cuanto "Tripu A" escucha el motor sale a ver que pasa y le digo que hay un parte muy favorable y que vamos a cruzar a Cerdeña, que no se preocupe y siga durmiendo que no hay nada que hacer por ahora. Y sin esperar contestación me voy a la proa a quitar las defensas y recoger los cabos. Maniobra que me dura hasta que estamos ya fuera del puerto de Palermo.
Ambos están muy sorprendidos pero no dicen nada. Tan solo después de tener entre ellos un concienciabulo, mientras yo me retiro después de desayunar a darme una ducha y asearme un poco. "Tripu A" me pide permiso para utilizar mi ordenador y conectarse a Internet. Supongo que para anular reservas de avión o algo por el estilo. No hay inconveniente.
El día se presenta muy favorable y un viento por la aleta nos hace caminar muy rápido, aunque hay un poco de oleaje que mece el barco y les obligo a ponerse chalecos y arneses para andar por el barco.
Me preguntan que donde vamos y les contesto que en dirección a Cagliari. y que llegaremos al día siguiente como a medio día. Nueva conexión de ordenador y mas charletas entre ellos. Yo me paso casi todo el día dormitando en el camarote, pues preveo una noche muy larga.
"Tripu Z" lo está pasando muy mal. Supongo que su problema de sordera le debe afectar al equilibrio y está mareado y desorientado. Una de las veces en que baja al interior, pierde el equilibrio en un bamboleo del barco y se cae llegando desde la cocina en la banda de babor a la "dinet" en la banda de estribor pasando por encima del sillón central y la mesa. Un señor golpe que afortunadamente no le deja mas que algún cardenal.
Pero ya de noche lo veo salir del camarote sin el chaleco y sin el arnés. Pienso que está mareado y quiere vomitar y salgo afortunadamente detrás de él para ayudarle Pero el muy estúpido se sube a la borda y se pone a orinar cogido al toldo. Naturalmente al primer bamboleo pierde el equilibrio y solo la fortuna y el fuerte tirón que yo le pego del cinturón lo hace caer dentro del barco.
Se me han puesto todos los pelos de punta la adrenalina me sale por la orejas y le ordeno y le amenazo para que no salga en toda la noche de su camarote. Que si su hombría se siente dañada por tener que sentarse en el WC si tiene que mear que se lo haga encima. Estoy bastante alterado.
"Tripu Z" se va al interior, coge una botella y la llena de agua y se dirige al camarote. Un nuevo golpe de mar lo vuelve a hacer perder el equilibrio y veo con espanto como la botella de agua sale despedida y aterriza encima de mi ordenador Un portátil HP de 17 pulgadas y muchas prestaciones con el que yo hago mis trabajos profesionales. Veo con espanto saltar chispas del ordenador y apagarse. Lo ha llenado de agua.
En ese momento pierdo los papeles y por mi boca debieron salir todo tipo de insultos gritos y bejaciones hasta que le dejé encerrado en el camarote y diciendole que se desembarcará en el primer puerto que toquemos. Tantos gritos que me dañé las cuerdas bucales y luego casi no podia hablar.
Desmonté como pude el ordenador y sobre todo le saqué el disco duro de estado sólido donde debería estar todo el trabajo de tres meses de un proyecto que tengo encargado. Intento secar los componentes con un secador de pelo, pero no consigo nada. Está muerto. Y no son los tres mil euros del valor del ordenador, sino toda la información hasta la anterior copia de seguridad en el servidor y que es casi el proyecto completo con muchos cientos de horas de trabajo dentro. También me ha inundado un disco externo donde llevo grabados todos mis cd de música, casi medio terabyte y toda la documentación del barco y las cartas de navegación que llevo impresas en papel.
Lloro de rabia y frustración. Hoy pasado el tiempo, pienso que el único responsable de esta situación he sido yo mismo, al aceptar que este nefasto personaje se subiera en mi barco en Atenas, al dejarme convencer de su falsa pobreza en Corfú y sobre todo de no haber dejado escapar a las ratas de Palermo.
Paso toda la noche a la rueda y a la vista de la Isla de Cavoli, en la demora de Cagliari, casi al amanecer pues hemos ido muy rápido, hago un cambio de rumbo. Se lo puedo poner mas fácil y desembarcarlo a unos metros del aeropuerto. Pero van a seguir chupando olas unas cuantas horas mas. La previsión para el día de hoy sigue siendo de vientos portantes pero cambiarán a Oeste muy fuerte y se hace previsible que pasaré varios dias en puerto. Y me dirijo hacia Carloforte al otro extremo de la isla.
Pero cansado, muy cansado me dirijo a Teulada, una marina en la que nunca he entrado y que está en... la mitad de ningún sitio. Además es barata, tranquila y una vez al día pasa un autobús que te lleva al pueblo donde puedes coger un taxi que te lleva a Cagliari a sesenta kilómetros por carretera.
Dicho y hecho. Llegamos a las seis de la tarde y "Tripu A" me dice que también se desembarca. Que el viaje no ha resultado nada parecido a lo que esperaba que se encuentra sucio, cansado, y con ganas de volver a tierra. Lo entiendo y me gustaría hacer algo para compensarlo por haberle hecho pasar por una situación tan tensa.
La única conversación con "Tripu Z" es que me debe un ordenador como el que me ha destruido y que se lo pienso cobrar o al menos hacérselo pagar por algún procedimiento. Y es que aunque fue un error mío admitirlo a bordo ha sido él el que me ha engañado en cuanto a sus conocimientos y aptitudes para navegar, que nos han expuesto a tener varios incidentes como embarrancar en la isla inexistente o caerse al agua.
Así todo les ofrezco que pasen la noche en el barco, pero supongo que ya no se fían de que no suelte amarras y los lleve hasta Menorca y se desembarcan.
Me ducho, voy a cenar andando dos kilómetros hasta la pizzería del Camping y veo una película en la TV hasta que consigo dormirme.
A la mañana siguiente me entero a través de los marineros de que no han podido ir al pueblo y que han pasado la noche en una auto-caravana en el camping.