La travesía desde Andratx a Pollensa transcurre sin problemas con un poco de viento catabático insuficientemente fuerte para mover el solo el barco pero que ayuda a navegar mas rápido de la cuenta, pero no lo suficiente como para llegar a tiempo de ver la carrera de Fórmula I en puerto, así que nos toca hacer círculos en las inmediaciones de Cabo Formentor para no perder la señal.
Merece la pena haber esperado para ver que nuestro presentimiento al ver el "dedo de Vetell" no se cumplía y el "asturianín" hacía una gran carrera.
Intentamos contactar por el canal 8 con Ports I.B. pero domingo no es el mejor día. Alguien nos dice que podemos meternos en el primer sitio que encontremos libre según entramos. Y así lo hacemos, aunque nos cuesta meter el barco hasta que salen a ayudarnos los ingleses del barco atracado un poco mas allá.
Al poco tiempo recibo una llamada de un conocido del foro de la taberna, y me llevo una alegría al ver su nombre pues se trata de una persona a la que tengo (tenía) particular aprecio. Pero mi alegría se disuelve en el eter cuando, con no muy buenos modos me informa que nos hemos metido en el atraque de un amigo de él "por la cara y sin autorización".
Cambiamos el barco de atraque, pues es lo que toca, aunque no lo hayamos hecho ni por la cara ni sin autorización y aquí paz y después gloria.
Las previsiones no son buenas para cruzar a Sicilia y la necesidad de volver a Málaga a fin de mes nos hacen tomar la decisión de quedarnos por baleares hasta esa fecha, lo que se transformará en una estancia mas prolongada de lo previsto.
Aprovechamos para hacer zafarrancho de combate y alquilamos un automovil para dar un paseo por Palma
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Han pasado muchos dias desde el día doce de Mayo y pocas cosas que contar salvo dos viajes a Málaga por motivos personales, la visita de unos amigos, y terminando por una enfermedad que me llevó a las Urgencias de Mahón.
Pero vallamos por partes. Todo empieza, al parecer, con un funcionamiento muy errático en la bomba maceradora eléctrica del inodoro de nuestro camarote, y que con el tiempo por delante me propongo arreglar a fondo, pues la simple limpieza de las turbinas, o los conductos no me parece suficiente.
Así que armado de paciencia y comiéndome los escrúpulos procedo a desmontar y limpiar y al final sustituir la bomba maceradora y el conducto de unión con el tanque de residuos. La bomba, una TMC, muy ruidosa tiene enredados el las cuchillas tantos filamentos que no tritura y el tubo se ha calcificado hasta tal punto que es mejor sustituirlo entero.
No es posible explicar a nadie esta operación si no la ha hecho en un barco, cabeza abajo, en mala postura y peleando contra una tubería rígida con el tiempo y la calcificación y con un contenido que no es posible eliminar mas que recogiéndolo con una esponja y trapos. Protegido con guantes hasta el codo, sellados con cinta americana... No sigamos
Y todo para descubrir que la que llevábamos de repuesto dejará de funcionar antes o después, pues el problema es que la altura a que debe de impulsar es demasiado alta para la pobre bomba. Se que la solución es colocar un by -pas y soltar la mierda en cualquier sitio, pero me niego a ello y no por que exista una norma- en las que no creo- sino porque no quiero contribuir conscientemente a degradar el medio en que deseo vivir.
Pero no todo ha sido malo. Una llamada de unos conocidos de Málaga, en viaje a Grecia y que quieren sumarse a nuestro viaje anima nuestros días y nos sacan de la espiral depresiva en que estamos cayendo.
Aprovechando que tengo un automovil alquilado para ir a recoger a Lola al aeropuerto de Palma, nos damos una vuelta por la sierra de Tramontana y descendemos la empinada carretera hasta la conocida cala de "La Calobra" mucho mas espectacular desde tierra que desde el mar, renunciamos a ver el monasterio de
Llull y terminamos saliendo desde Soller a Palma, donde comemos, aunque yo empiezo a quejarme de un principio de colitis al que no hago caso.
Y terminamos amarrados al muelle de Fornells, a pesar de que las boyas aún no se están cobrando.
Y estalla la alarma. en autobús nos vamos a urgencias de Mahón. Todo lo que como me sienta mal, me causa dolores de estómago y lo expulso en forma de líquido. Tengo fiebre, me duele todo el cuerpo como si se tratara de una gripe. Caminar hasta el autobús y desde el autobús hasta la clínica (trescientos metros) es un suplicio.
Me ingresan, me pinchan me ponen una vía para ponerme suero. Estoy totalmente deshidratado, la tensión no me sube de 9 la máxima (y soy hiper-tenso). Diagnostico inicial Gastorenteritis Bacteriana y me recetan un antibiotico standart. Me asusta mucho que un parametro de los análisis de sangre , la proteina C reactiva, que debe dar entre 0 y 6 me sube a ¡¡¡160!!!
A duras penas consigo que me dejen volver al barco con una receta de antibiotico y una dieta rigurosa de... nada o casi y la promesa de volver en tres dias a ver los resultados de los cultivos de heces y para un nuevo análisis.
Nuestros amigos deciden seguir viaje y nosotros esperar un poco.
Tres dias después, igual de malo, me anuncian que tengo una infección por una bacteria "Camphylobacter" muy resistente y que debo de tomar un antibiótico mas específico. Comienzo a reaccionar.
Dado que las personas que estaban conmigo han comido lo mismo que yo y en los mismos sitios, solo queda pensar que la infección la he cogido en la reparación
El día 8 de junio estoy aparentemente repuesto y pensamos en continuar viaje, y cuando damos un paseo por Fornells para despedirnos de España, una llamada de teléfono urgente nos devuelve a Málaga y chafa nuestros planes de seguir viaje
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