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miércoles

25-08-2010.- Del acropolis al avión. Hasta pronto, Lola

Tenemos todo el día libre hasta las tres de la madrugada en que sale el avión de Lola con destino Barcelona-Málaga, así que una vez finalizadas las tareas de empaquetado de equipaje, decidimos que por lo mismo que nos va a costar el taxi de Lola al aeropuerto, podemos alquilar un coche y darnos una vuelta, por Atenas a ver algunas cosas que quedaron pendientes el año pasado, y ver el nuevo museo del Acrópolis innagurado este invierno.

Entrar en Atenas es fácil, solo hay que seguir unas indicaciones que van diciendo centro, centro...El problema es que una vez dentro todas las indicaciones están en griego y caminamos a ciegas, guiados solo por el instinto, con idea de encontrar un aparcamiento y dejar el coche. Pero la suerte nos acompaña y por una calle lateral acierto a ver el Acrópolis. Si lo voy dejando siempre a la izquierda y me acerco a él, nos acercamos a nuestro destino que está cerca de los teatros de la ladera.

Al poco rato reconocemos que estamos en las calles de Placa, el mercado de las pulgas y tras de algunos pasos mas, ¡¡BINGO!! encontramos un aparcamiento libre a menos de cien metros de la puerta del museo

Se trata de un edifiio de aspecto "modernete", es decir básicamente rectangular y con una planta descuadrada, a lo Campo Baeza, que a mi siempre me han parecido mas falta de precisión en el uso de la escuadra y el cartabón ( o sus sucedanos informáticos) que autentica capacidad de creación de sus autores. Claro que ellos están en las revistas y yo no. Claro que ellos juegas a eso y yo no.



El resto de las notabilidades del proyecto es casual, como la aparición de unas ruinas durante el proceso de construcción y su integración al edificio como un elemento mas y un sofisticado modelo mecánico para la prevención de daños por terremotos mediante un sistema de péndulo, como el de las torres petronas de Malasia y sobre el que algunos autores dejan muchas dudas de su eficacia. Desde luego no deja de sorprender el grandísimo vuelo de la entrada, que en caso de sismo impondría una componente de aceleración de difícil control por la forma en que se une al resto del edificio
Los espacios son amplios y de momento poco llenos y es de agradecer el poder ver los originales del Pórtico de las Cariatides de cerca y a nivel de los ojos. Las fotografías está prohibidas y hay un fuerte control sobre el tema
Las fachadas laterales permiten ver el Partenón sobre la colina cercana e iluminan de una forma poco natural, por falta de sombras las réplicas de las metópas y el friso interno, donde sucintos carteles anuncian que los originales se encuentran en... el Museo Británico en su mayoría. A pesar de todas las críticas la idea es buena y permitiría tener a buen recaudo las piezas originales, tal como se han conservado y hacer una restauración  con todo el colorido y dorado brillo del original, para que nos pudieramos hacer una idea de como vivian estos primitivos reinos, siempre en disputas y que han culminado en este invento moderno que es el estado griego, mal que les pese ( y les pesa) a los turcos

Una vez en la calle no sorprende de pasada un cartel que anuncia una exposición sobre arquitetura española
Volvemos al barco y descansamos, cenamos y nos despedimos. Lola tiene que dejarme, con envidia, pena y mucha preocupación para que yo me encargue de llevar sano y salvo al Capitan Teach hasta su base
Mañana será otro día. Mañana empezará otro viaje

martes

24-08-2010.- Triple entrada ( Cabo Sunion)

Nos levantamos temprano (seis de la mañana) para salir con las primeras luces del día a hacer el que va a ser nuestro último tramo juntos (Lola y Yo) de este viaje, Ya que Lola va a volver por avión y yo regresaré con el barco poco a poco, solo si no encuentro quien me quiera acompañar.

El viento es de fuerza seis-siete por la popa casi cerrada y hacemos una navegación muy tranquila con solo la trinqueta y motor a ralentí. Nos acompañan olas de máximo dos metros  a partir que se separan las costas del continente y de Evia.

Llevamos una información de unos amigos de que en vez de ir a la Marina Olimpic (48 € mas Iva) hay un puertecito y un fondeo natural muy protegido en Puerto Rafti, que está mucho mas cerca del aeropuerto.

Al llegar allí efectivamente entramos en una ensenada donde muchos barcos permanecen el invierno amarrados a un muerto o a su propia ancla. Pero el muelle al que quiero amarrar, solo acepta cinco barcos y está totalmente ocupado. Además hay barcos haciendo cola para amarrarse y no se ven casetas de agua ni electricidad. El pueblo es poca cosa y veo dificil que se pueda alquilar un coche para aprovechar e ir a Atenas.

Así que decido continuar viaje en dirección a la Olimpic Marina.

Pero llama mi atención la existencia de un puerto grande al que el derrotero apenas hace referencia, Puerto Lavrio.

Nos encaminamos hacia allá y entramos a ver que pasa y terminamos amarrados en el muelle de los barcos de Charter y conectados a la electricidad de forma gratuita hasta el viernes en que llegan los barcos del charter. Hay un pueblo con casi de todo incluido un Ren a Car, supermercados, restaurantes, tabernas, etc
Para no quedarnos con la duda caminamos hasta la Olimpic Marina, que presume de ser la mejor de Grecia y... ¡¡ Menudo chasco!! Efectivamente la marina está llena de barcos pero en tierra no hay nada de nada. Una tienda de náutica muy cara ( mejor diría que carísima), un bar y un supermercado que aparte de un "parchis" y cuatro latas no tiene de nada. Es una copia del desierto del Sahara, pero en Marina.




Me acerco a preguntar el precio de un atraque por contrato anual para un barco como el mio (de 12 a 15 metros) casi 9.000 € mas iva.

Volvemos dandonos felicitaciones por la suerte de haber encontrado el puerto de Lavrio, sin que nadie nos hubiera hablado de ello, a pesar de que pasamos la noche cerca de un bar que nos ha tenido con música griega hasta las cuatro de la mañana.

Total a escoger y revolver.

domingo

22 y 23 de agosto- El puente de Khalkis


Dejamos atras el puerto de Thermas con su vida de valneario y nos preparamos para correr el viento del norte que tenemos anunciado llegará hasta fuerza 6 del Norte, aunque luego la realidad es que el viento viene del Este y con la velocidad del barco el aparente se transforma en vientos que en las rachas llegan a los 42/45 nudos.

Navegamos solo con la trinqueta y una punta de motor, y a pesar de que apenas hay mar, las rafagas levantan un chispeo que nos obliga a ponernos los chubasqueros.

Obligo a toda la tripulación a ponerse chalecos y arneses cuando veo que una de nuestras invitadas, que pasa, en un momento de hacer una carantoña a su pareja, a salir despedida al asustarse con un roción y perder el equilibrio. Solo va hasta el asiento contrario, pero... Mejor prevenir
 
Llegamos a Khalkis sobre las cinco de la tarde y el muelle está lleno de barcos, pues no han abierto el puente la noche antes. Hay barcos abarloados de dos en fondo y la tipica motora que se niega a que nadie se abarloe a ellos.Hacemos un atraque de esos milagrosos donde quedamos a menos de medio metro del barco a motor y a menos de otro medio de una linea de fondeo de las barcas locales y pegados al muro en que hay una pieza metálica que amenaza nuestro casco. Todo ello con vientos de 25 nudos. Una colocación estratégica de las defensas parece funcionar.
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Hay que ir a una oficina de la autoridad portuaria a pagar las tasas de paso del puente, unos 18 Euros, y aprovecho para ver el puente de marras.

Me deja impresionado la fuerza y la velocidad con la que pasa el agua. Me cuenta un marinero que en esta zona tan estrecha, donde murió Aristóteles, tratando de investigar las causas de esas corrientes, que no guardan una relación directa ni con la luna ni con las mareas. Un reasponsable del puente decide cual es el momento oportuno para cerrar el tráfico y pasar los barcos.

El proceso es complicado. A las diez de la noche te piden que conectes la emisora de VHF en el canal 12 y permanezcas a la escucha. A las 12 y media te piden que permanezcas en "escucha". A las dos de la mañana hay una llamada personalizada a nuestro barco para decirnos que preparemos el barco, que en 20 minutos comenzara el operatvo y que no movamos el barco hasta que pasen los grandes Barcos y que luego iremos nosostros

Mientras tanto una barquita recorre el canal haciendo mediciones de corriente. Suena la señal y comienza el operativo. Cuatro veleros salen del sur hacia el norte dos motonaves pasan del norte al sur. Unos ocho veleros y dos motoras les seguimos y pasamos el canal sin corriente de ninguna clase y enfilamos hacia el sigueinte puente, un colgante de treinta y cinco metros de luz

Las luces de las ciudades costeras hacen dificil ver las luces de navegación de los otros barcos ni las de las balizas de enfilaciones.

Son las 4,00 de la mañana. Hemos estado casi 12 horas para pasar el puente de las cuales cinco han sido de guardia junto a la emisora, con golpes de viento de mas de 25 nudos y fuerte corriente. Es sorprendente que en el momento de abrir el puente todo ha quedado calmado, viento y corriente y el paso es sencillo, pero el agotamiento psiquico es grande y se impone dormir un poco.


Navegamos hasta salir del "Diavolos" y nos vamos a Erétria, un puerto de pescadores y salida de ferrys que utilicé para pasar a Atenas a por la hélice y al que me atrevo a entrar a pesar de que la luna se oculta y gacemos la maniobra en la mas absoluta oscuridad.

Todo el dia 23 lo hacemos de descanso, playa y comida en la calle. Como no, pulpo a la brasa y espaguetis con langosta y un largo, largo paseo hasta y desde el barco



sábado

21-08-2010.- Vathoudhi a Therma (Evia)

Despues de una noche placentera en la ensenada de Vathoudhi y tras de un buen baño de mar en estas aguas tan calientes en que apenas notas que has entrado a remojarte en el líquido elemento, salimos hacia el canal que separa la isla de Evia del continente griego.

El viento se muestra caprichoso y a veces escasea, pero en general la cercania de los vientos de "meltemi" se impone y podemos navegar con un viento que nos entra por una aleta, por lo que lo hacemos solo con el génova, soltando y recogiendo del enrollasdor para hacer de la navegación algo placentero y no forzado.

El paisaje discurre cambiante y entretenido en este día nublado y tristón en que incluso nos llueve en plan de "orbayu". Pinos y Olivos se suceden en pendientes increibles hasta tocar el agua. El AIS solo detecta el tráfico de ferrys y al entrar en el golfo de Evia aparecen las primeras playas, no muy concurridas dado el mal aspecto del día

Guiados por la única referencia de la guía Imray recalamos en un pequeño puerto pesquero de una ciudad llamada Therma. El puerto es minúsculo y somos el único barco deportivo de mas de seis metros de eslora y prácticamente ocupamos todo el muelle junto a una bocana de no mas de ocho metros. Fuera del puerto un inmenso muelle recibe los transbordadores que unen el norte de esta isla con las ciudades del continente.

Nos llama la atención la escena de cientos y cientos de "abueletes" metidos en el mar hasta el cuello y muy quietos. La falta de los gritos y carreras de los niños y los jóvenes hacen de esta escena una imagen absolutamente subrerealista, como sacada de una película de Fellini.

Nos llegan los sonidos de una ciudad, balneario, muy tranquila y donde somos el motivo de curiosidad de cientos de paseantes de la tercera edad que deambulan por el muelle a la busca del freco marino.

Un grupo de griegos vestidos con camisetas del equipo de futbol del Barcelona, celebra la victoria de este sobre el Sevilla F.C. Y es que son auténticos forofos del futbol y la enemistad deportiva de sus equipos locaes se transmite a las rivalidades de equipos de otros estados, y como no, la pelea futbolera Madrid Barcelona

viernes

20-08-2010.- Skopelos- Vathoudhi

Pendiente de contar como son, a mi entender, las islas del arquipielago de Las Esporadas, comenzamos el regreso a casa, aún con visitantes a bordo que quieren ver, desde el mar, un sitio del que conservan una imágen muy bucólica.
El momento no puede ser mas adecuado, nuestra informadora, "la Srta. OK" avisa de que el Meltemi hace acto de presencia con previsiones de fuerza 6 y 7 para dias sucesivos.

Así que salimos de Skopelos en dirección a Skiatos, con viento de través que nos permite andar vivo en la dirección adecuada.

En rumbo hacia Skiatos escuchamos la radio en el canal 77. Es el "Nisos Kea" un barco de charter que lleva a la familia de Ander, -con quien hemos coincidido en varias calas y ahora son nuestros nuevos amigos-, que intentan llamar al "Alea". Pero ni ellos ni nosotros podemos contactar con ellos. Han sufrido una terrible tragedia personal en la pérdida de un ser querido y nos hubiera gustado darles un saludo de ánimo.

Nos despedimos del "Nisos Kea" por la emisora en este suúltimo día de vacaciones y seguimos nuestra ruta hacia el canal de Trikeri.



El primero de los puertos que encontramos, se llama como la peninsula, Trikeri, y lo mismo que el pequeño pueblo que se cuelga de la falda de la montaña. Se trata de un pequeño muelle pesquero donde se puede abarloar de costado al muelle, pero el movimiento de las olas nos parece un poco excesivo, y dar el ancla es problemático porque los fondos inmediatamente se van a los 20 o 30 metros de profundidad.

El siguiente esta ya en la pequeña isla de Palaio Trikeri, al norte de la peninsula, su nombre es Skála. Los atraques son casi imposibles, aunque vemos tres veleros que lo han conseguido de una u otra forma. Hechamos de menos un derrotero detallado de los fondeaderos y calas, pues a lo largo de la costa vemos muchos barcos fondeados en sitios que según nuestras cartas son dificiles o imposibles


Finalmente llegamos a nuestro destino. La bahia de Vathoudhi, lugar de fondeo anual de la flota de SunSail. En el día que llegamos 35 barcos esperan a sus arrendatarios flotando en este inmenso lago.

Fondeamos en 15 metros de agua entre barcos que flotan esperando a sus dueños y quizas lo hagan hasta un año completo. No es el único sitio de este tipo que hemos encontrado en Grecia y desde luego es una opción francamnete barata

jueves

29-07-2010.- Los colores de Scopelos

Por fin estamos en las Esporadas, y vamos "caleando" con visitas de a veces dos y tres calas al día. Y cada día descubrimos algo nuevo, Informaciones fiables y "desinformaciones" de paraoic@s

Hemos navegado con nuestros primeros invitados y esperamos a otros mas, hemos cambiado nuestros planes de vuelta a casa y descubierto "Troles" en nuestra Web.

Nos hemos tropezado con amigos que navegan por estas aguas, y algunos que aunque navegan por estas aguas no son amigos.

Mucha información y dificultades para conectarse a Internet hacen que todo ello sea dificil que sea contado en tiempo real como hasta ahora.

De momento hemos hecho de Skopelos nustra base y os he preparado un video con fotografias de este colorido pueblo. Espero que lo disfruteis.

martes

27-07-2010 viaje a ATENAS a por una Hélice

Os contaré yo, ahora, mi versión.

Navegabamos sin mayores contratiempos que los mareados tripulantes a vela remontando hasta la isla de  Alonisos, cuando al llegar a sus cercanías escaseándo el viento arrancamos el motor y al introducir la marcha atras, para que girarar un poco la hélice y luego embragar adelante para poner en marcha el sistema de Over Drive de las hélices Gorit ( que Dios confunda), note que no entraba la velocidad, ni adelante ni atras.
Revisado el sistema de morse y el mecanismo de levas de la inversora, solo quedaba ver si algo se había enredado en las palas.

Imaginaros la cara de pánfilo que se me queda cuendo al bucear hacia la cola, veo el eje de la inversora limpio y relucienteb pero sin los casi 3000 euros de la superespecialisticalifragilosa Helice Gorit.

Solo queda escoger un puerto grande y bien comunicado y navegar a vela hasta ese destino. Y aprovechar el tiempo de paso por lugares con covertura para contactar via internet con amigos y conocidos, mirar talleres y proveedores en grecia y rezar por que no se establezca el mal tiempo, pues las referencias que tenemos sobre la actuación de Salvamento Marítimo en estas aguas deja mucho que desear en cuanto a remolques de yates con problemas. 

De las muchas opciones, la mas adecuada parece la de comprar una hélice estandar y poder seguir el viaje, ya que dentro de muy pocos dias tenemos previsto recoger a nuestros primeros pasajeros. Encuentro por medio de un E-Mail un proveedor de Volvo que tiene una en existencia en Atenas.

Las alternativas de incluso mi amigo Enrique del "Telémaco" que me ofrece prestarme la suya e repuesto son complicadas y suponen muchos dias de espera para poder mandar o recibir la pieza, pero son muy de agadecer. Incluso el representante de Gorit hecha la caña de pescar y me ofrece una solución. Que si le pago por adelantado el puede pedir la hélice que estaría en Barcelona en cinco dias, y luego ya me la mandará. Eso si, me hace un descuento y me vuelve a proponer una hélice de paso equivocado como la que no me funcionaba. Me suena a cachondeo, por que no quiero pensar que piensa que soy gilipollas, si no simplemente que no le da mas de si el cerebelo.

Negocio un taxi y por un atajo que evita el puente entre Evia y el continente, y consiste en cruzar en un ferry, hacemos el trayecto de ida y vuelta en menos de cinco horas,mientras tanto que charlamos sobre Grecia y España y sus sociedades y formas de gobierno. Un rato muy ameno.

Un cuarto de hora bajo el agua y la nueva hélice queda lista y funcionando. La compañía de Ramiro y su familia nos ha ayudado mucho en esta historia. Espero que no rompamos el contacto. Cenamos juntos en la calle en plan griego y nos despedimos con un fuerte abrazo.

Mañana seguiremos nuestro viaje rumbo a esas Esporadas que se nos están negando



lunes

26-07-2010.- SKIYROS-¡¡PERDEMOS LA HÉLICE!!--KIMI


Haciendo una excepción voy a dar esta vez la palabra a un pasajero del barco, para que la narración sea desde el punto de vista de una tercera persona, ajena a nuestro mundo. He aquí lo que narro Ramiro de este nuevo incidente

"Llevamos 25 años viajando a Grecia el mes de vacaciones y conocemos otras tantas islas de este país tan extraordinario como contradictorio; padecemos esa enfermedad que los Durrrell llamaron “islomanía”. Los primeros años giramos las visitas culturales obligadas que se hacen de Grecia, un destino turístico de primer orden. Ahora, con nuestros hijos, repetimos, sin renunciar a conocer más islas, pues cuenta con 2000 y más de 200 de ellas habitadas. Todo sigue aquí: el mar, el cielo, la tierra, los griegos con sus cóncavas naves… ¡Que nos importa que ya no encontremos a Sócrates en el Ágora, con la tranca en la mano parando a los turistas que se cruzan en su camino! Aquí permanece todo lo eterno. Canta Kilaidonis con ironía “Grecia nunca morirá” ( I Helada poté den pezeni) y un amigo griego contesta “ pero los griegos sí” Ellos lo inventaron todo y la comedia sigue.



Este año vinimos a Las Eporadas y la primera fue Skiros, en el Aquileas, donde Tetis escondió a su hijo tratando de eludir la inevitable tragedia homérica. El barco va de Kimi, en Ubea a Linaria, el único puerto viable para ferris y otros barcos de cierto calado. Nos quedamos allí la primera noche con la intención de alquilar un coche al día siguiente como solemos hacer y buscar así donde quedarnos el resto de las vacaciones. Tras la ducha salimos al muelle buscando alguna taberna donde cenar.


Fue Bruno, el mayor de mis hijos, quien primero vio la bandera española en un velero amarrado allí. Y con ella la andaluza y la asturiana y otra con tibias y calavera. No es que andemos a la caza de españoles por el mundo, pero, ¡hombre!, una bandera asturiana en un “puertín” de una isla donde apenas hay turistas extranjeros y menos aún españoles, es una sorpresa agradable que no podíamos pasar por alto. Saludé con un “ buenas tardes” al lobo de mar que andaba por la cubierta y tardó en contestar, quizás sorprendido a su vez por nuestra presencia allí ¡Asturianos en Skiros!. Era Alberto, patrón del velero Capitán Teach, ovetense de nacimiento y andaluz de adopción, argonauta moderno, con su mujer, Lola, gaditana. Después de los saludos de rigor, el intercambio de información y anecdotario correspondiente, nos invitaron a ver con ellos el gran premio de Alemania de Fórmula I, en el que Fernando Alonso, otro asturiano, salía en segunda posición. Sobre todo Mabel, mi esposa, entusiasta seguidora de Fernando, agradeció más si cabe cuando Alberto prometió compartir una botella de sidra por una victoria, según él, cantada, como así fue.


Skiros es una isla “Piquiñina” que no llega a 350 habitantes en verano, contando a los turistas, la mayoría griegos. Se recorre en coche en una mañana haciendo las paradas obligadas en los sitios “más guapos” pero no encontramos la “casina” que nos gustara y volvimos a comer a Linariá. Era el comienzo de la carrera y en el barco había interferencias, de modo que nos trasladamos todos a una taberna cercana, donde nos pusieron una enrome tele para nosotros solos. El placer de comer juntos la riquísima comida griega, charlando y viendo a Fernando Alonso nos hizo olvidar hasta la sidra.


En la sobremesa, Taso el pequeño, hizo sus juegos de magia con la baraja española que siempre lleva en los viajes y Alberto le enseño trucos nuevos que Taso agradeció con sus “¡Es Buenísimo ¡”. Por la tarde los chavales echaron la partida con Lola y Alberto en el Barco. Después el capitán, pianista malogrado al que falta apenas un curso para terminar la carrera de piano, arquitecto de profesión y que lleva un gran teclado en el velero y Bruno, todavía principiante, nos ofrecieron un pequeño concierto mecido por el mar de Homero. En fin, enterados de que nos sería difícil encontrar un lugar en Skiros, nos invitaron a navegar con ellos hasta Alonisos, otra de las Esporadas, unas treinta millas al norte. Aceptamos encantados aun sabiendo que tanto Taso como yo somos proclives al mareo. Salíamos a las siete de la mañana.


A las siete menos cuarto sentados en un banco del muelle frente al velero, con las mochilas esperábamos los cuatro, a perro puesto, que abrieran el barco para iniciar la corta travesía. Los canales entre islas son a veces complicados en esta parte del Egeo y había amanecido muy nuboso para lo que suele ser habitual en este mar, donde en 25 años no nos ha llovido más de media docena de veces. Los partes meteorológicos tampoco eran muy propicios, pero no tan malos como para tener complicaciones. Salimos de Skiros sin problemas y con Alberto enseñando a los “guajes” como se maneja el timón y ellos encantados de verse pilotando y haciendo fotos para recordar y enseñar a los amigos.


Con la mar algo rizada, una ligera marejadilla y aumentando la nubosidad, salimos a mar abierta con Lola y Alberto preparando la maniobra para tender velas y enfilar hacia Alonisos que esperábamos alcanzar poco después del medio día. Navegábamos ciñendo porque el viento entraba de proa, pero íbamos como la seda. Sin embargo el tamaño de las olas aumentaba poco a poco. A mitad de travesía Taso empieza a vomitar y media hora más tarde yo. A pesar de todo, la seguridad que transmiten Lola y Alberto nos mantenía tranquilos. Intentaron acercarse a una cala en un islote para descansar y tomar un baño, pero no fue posible: otro velero lo estaba intentando antes que nosotros sin conseguir fondear y volvimos a la derrota de Alonisos, seguidos a media milla por el otro barco.


A la vista de nuestro destino Lola y Alberto, con una pequeña ayuda de Mabel y Bruno, aleccionados por ellos, plegaron velas y encendieron el motor. Estábamos a poco menos de dos millas del puerto, cuando notamos que el barco no se movía y el otro velero se nos acercaba, nos alcanzaba y nos sobrepasaba, mientras nuestro capitán trataba de encontrar el problema que había detenido el barco. El motor funcionaba pero no impulsaba el velero. Alberto buceando dio con el problema. ¡Habíamos perdido la hélice! Nosotros no tenemos ni puta idea de barcos ni de navegar y el poco lenguaje marinero que puedo manejar es el aprendido medianamente por la afición a la literatura. Pero a nadie se le escapa que el problema era grave: no teníamos motor para entrar a puerto y no podíamos hacerlo a vela con una tormenta viniéndosenos encima ( “Furtuna” la llaman los griegos”) y la mar hirviendo. Bruno también empieza a marearse. A pesar de todo, Lola y Alberto tan tranquilos, supongo que tratando de que a nosotros no nos agarrara el “mieditis”. En ningún momento sentimos que estuviéramos en peligro. Los tres “hombrecitos” de mi familia éramos unos guiñapos tirados en el camarote, mientras Lola, Mabel y Alberto empezaban a enfrentar lo que fue una “furtuna” en toda regla.


Intentaban navegar hacia el sur, a favor de viento, con el Génova y un rizo en la mayor, para llegar a Kimi el más grande y franco puerto de la zona a unas 35 millas. Temían los rayos que caían, mientras llovía y soplaba el mismo viento que hizo perderse a Ulises en su regreso a Ítaca; soplaba Poseidón enfurecido. Toda la tarde y parte de la noche la pasaron peleando contra los elementos y turnándose en la guardia Lola y Alberto, mientras Mabel trataba de darles conversación para que no se durmieran y atendía los requerimientos de los inútiles vomitones, lastre del velero “Capitán Teach”. Pero no fue necesario lanzarlos por la borda. A media noche cedió la tormenta y vieron la luna llena sobre el Egeo descendiendo al arrimo de la costa este de Eubea.


A la vista de Kimi el mar estaba calmo, arriaron las velas y colocaron la Zodiak al costado del barco amarrándola al velero para servir de motor auxiliar. Lola conducía la Zodiac y Alberto gobernaba el velero. Subí para ayudarlos en la maniobra y Alberto nos avisó que, en los momentos críticos en que nos diera las órdenes, aunque podría cagarse tranquilamente en nuestra p*** madre, con perdón, si no hacíamos exactamente lo que decía, eso no suponía que dejara de apreciarnos y respetar a nuestra familia. Yo seguía muy mareado y Bruno y Taso tumbados en el camarote dormían.


No necesitó Alberto jurar en idioma alguno y creo que respondimos bien a lo que se nos pidió Entramos en el puerto de Kimi casi sin ver un hueco donde amarrar el barco. Al final lo conseguimos sin accidentes con la zodiac amarrada a babor ya en punto muerto y colándonos “justinos, justinos” en aquel “huequin” inverosímil entre dos barcos del mismo tamaño que el nuestro, con Lola saltando al muelle para evitar que la proa del “Capitán Teach” se destrozara contra el muro de hormigón. Creo que en ese instante escuché el suspiro de alivio de todos, o por lo menos el mío, como el de aquellos menos trágicos que según nos contaba Alberto veían el “rayo verde” del sol hundiéndose en el mar.


La experiencia había sido tan intensa que creo que la amistad y la camaradería ya nos han unido a todos de por vida.


He dejado muchas cosas, muchos momentos mágicos en el tintero porque el escrito se alargaba en demasía, como las puestas de sol en el Egeo entre los claros de la tormenta, el desayuno que Lola nos preparó, o la peripecia de Alberto para conseguir otra hélice en Pireas… Y tal vez otro día lo cuente si tengo humor. Hoy solo quiero agradecerles su entereza, su generosidad con la invitación, y porqué no, las inolvidables 24 horas seguidas que nos procuraron luchando contra la “Mala Fortuna”, que Poseidón y Eolo (A los que Zeus destruya con su rayo) nos enviaron. Y no olvido a Mabel, consumada marinera que supo estar a la altura de las circunstancias a diferencia de sus tres hombres que ocultos en el camarote, como Aquiles en Skiros temíamos tal vez el drama que nunca se habría de producir, haciendo un juego de sentidos entre el griego y el castellano : “Afortunadamente”


Ramiro Rodriguez Prada.- Kimi (Eubea) 28-julio-2010"

sábado

24-07-2010 LESVOS SKIROS

Ha llegado el momento de ver si la decisión de subir hasta Lesvos ha sido la adecuada para cruzar el Egeo desde las Esporadas del Este a las del Oeste. Como los vientos son habitualmente del Norte o del NW, esta ruta nos va a permitir llevar los vientos por el traves o el descuartelar. Son en total 110 millas con lo que salimos muy temprano.

Hemos tomado café y estamos desvelados, así que hacia las tres de la mañana levantamos el ancla y salimos de Mitilini en plan guardias de dos horas. Al salir del puerto hacemos la llamada al canal 12 a la guardia costera tal como nos han indicado y bajamos por la costa de Lesvos sin apenas una gota de viento.

En la punta mas al sur comenzamos a tener viento bastante para navegar a vela y con todo el trapo arriba. Viene del Nordeste y aprovechamos para ganar barlovento que luego nos puede venir bien pues esperamos que suba un poco al llegar al canal. Vamos haciendo en torno a los siete nudos de velocidad.

La zona es muy concurrida y hay un momento en que recogemos mas de setenta señales de AIS, sobre todo de barcos que hacen la ruta desde el Bosforo a diferentes lugares del Mediterraneo.

Tan solo un mercante parece que nos va a pasar a pocos metros y hago una maniobra descarada para que vea que le estoy dando paso a pesar de mi prioridad por ir a vela, pero el carguero no interpreta mi maniobra y hace la suya, desviandose de su ruta, casi 30 grados para pasarnos a media milla por la popa.

Una llamada por el 16 y le doy las gracias por su maniobra. y ponemos la TV para ver las rondas de clasificación de la Fórmula I, que vemos perfectamente.
Skiros es una isla pelada, casi sin vegetación y prácticamnete desabitada a excepción de su puerto y la pequeña "chora" en la colina. El puerto es tan pequeño que... no hay sitio. Se nos cae el alma a los pies, pues son casi las siete de la tarde y estamos naturalmente cansados para ponernos a buscar un fondeadero, que están muy separados.

Pero nuestro angel de la guarda vela por nosotros y en ese momento sale una motora dejando un espacio libre, al que nos tiramos como locos. Estamos en las Esporadas
Para conseguir conectar a la torreta tengo que subir hasta la Guardia Costera que está casi dos kilómetros cuesta arriba. Tan solo una vez que he pagado las tasas de atraque me dan la tarjeta para conectar al agua y electricidad. En este pequeño paseo he visto todo lo que hay que ver. Ahora a dormir. La temida travesía ha sido un paseo agradable con final feliz.

jueves

22 Y 23-07-2010 Paseando por Lesvos



Tras ver varios rentacart hasta quedarnos con Europcar, como mas conocido, y...así todo. Gracias a que sacamos fotos del coche tal como nos lo entregaban, evitamos una reclamación por rayaduras y desperfectos. Esta técnica de fotografiar todo el coche, nos ha servido ya en varias ocasiones.


Y así plano de la Isla en la mano, le damos una vuelta pequeña, pues las carreteras son infernales, incluso de Aglassos a Plomarión, hicimos casi veinte kilómetros por un carril de montaña. Por un paisaje lleno de pinos y olivos centenarios.

Sobre todo vamos mirando puertos y tomando notas para una eventual recalada, en este o en futuros viajes. Preguntando a los barcos amarrados sobre calados, servicios y demás cuestiones. La información de muchos de estos puertos no figura en los derroteros, pero son sitios deliciosos que bien merecen una visita

La perspectiva desde tierra es completamente diferente de la que se tiene desde el mar, y además permite encontrarse con muchas situaciones y viastas que dificilmente se pueden ver mas que saltando a tierra.

Nuestro recorrido nos lleva por el norte de la isla hasta dos pequeños puertos , del que solo Mithania es asequible para nosotros por calado. Luego entramos hacia el interior y nos dirigimos hacia el centro de la isla, Kallori.
De ahí, ya cansados de tanto kilómetro, dejamos para otra ocasión acercarnos a Sigri y al bosque de piedra, pero nos acercamos y paseamos por pequeños pueblos del interior, que muestran sus artesanías a un enjambre numeroso de visitantes en autobuses.
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Comemos, barato y muy bien, en un puerto de la costa sur, Plomarión, que se prepara para la fiesta del "ouzo" que comienza esa misma tarde. Probamos el pulpo desecado y luego pasado por la plancha, típico de estas islas. No está mal, pero la verdad es que es dificil sorprender el paladar de un español, que conozca un poco nuestras comidas ¿regionales?  ¿autonómicas? ¿Autótoctonas? (joer, que dificil es ser políticamente corecto, ¿estasi de acuerdo conmigo , lectores y lectoras?)
Y es que quien ha probado el pulpo "a feira" en Lugo o el Pulpo con Patatines, en Gijón, poco le queda por saber del pulpo 



Un supermercado Lid´l se cruza en nuestro camino y es el fin de nuestro viaje, en que hemos bordeado la gran ensenada de Yeras, en la que no encontramos nada que merezca la pena entrar, salvo que se esté especialmente interesado en alguna raza gigante de mosquitos
En un "bareto" muy acogedor , ya dentro de Mitiliny, hacemos repaso del día que ha sido muy tranquilo en esta bonita isla
Por la noche, unos italianos que hemos conocido nos invitan a su barco a tomar un "Gin Tónic". Nosotros aportamos el hielo, que es un gran tesoro. Y es que nuestro congelador es nuestra mas preciada propiedad, donde descansan algunos de nuestros tesoros mas preciados ( medio kilo de angula, dos Sampedro, algún solomillo de añojo...) y hielo, mucho hielo a 20 grados bajo cero.

La historia de esta pareja es muy original. Son jugadores de "Brigde". Cuando llegan a un puerto buscan el Club Local de ese juego de cartas, y se apuntan a jugar. Hacen amigos, abren puertas... Cuando se enteran de que nosotros no jugamos, pierden el interés en nosotros y se dedican en pleno a un matrimonio Griego que han conocido en el club de jugadores. Nos despedimos y al poco está la partida en marcha.
Lola me pregunta si al Brigde se juega con dinero como al poker. Yo no se que contestarle... o no quiero.