Tenemos todo el día libre hasta las tres de la madrugada en que sale el avión de Lola con destino Barcelona-Málaga, así que una vez finalizadas las tareas de empaquetado de equipaje, decidimos que por lo mismo que nos va a costar el taxi de Lola al aeropuerto, podemos alquilar un coche y darnos una vuelta, por Atenas a ver algunas cosas que quedaron pendientes el año pasado, y ver el nuevo museo del Acrópolis innagurado este invierno.
Entrar en Atenas es fácil, solo hay que seguir unas indicaciones que van diciendo centro, centro...El problema es que una vez dentro todas las indicaciones están en griego y caminamos a ciegas, guiados solo por el instinto, con idea de encontrar un aparcamiento y dejar el coche. Pero la suerte nos acompaña y por una calle lateral acierto a ver el Acrópolis. Si lo voy dejando siempre a la izquierda y me acerco a él, nos acercamos a nuestro destino que está cerca de los teatros de la ladera.
Al poco rato reconocemos que estamos en las calles de Placa, el mercado de las pulgas y tras de algunos pasos mas, ¡¡BINGO!! encontramos un aparcamiento libre a menos de cien metros de la puerta del museo
Se trata de un edifiio de aspecto "modernete", es decir básicamente rectangular y con una planta descuadrada, a lo Campo Baeza, que a mi siempre me han parecido mas falta de precisión en el uso de la escuadra y el cartabón ( o sus sucedanos informáticos) que autentica capacidad de creación de sus autores. Claro que ellos están en las revistas y yo no. Claro que ellos juegas a eso y yo no.
El resto de las notabilidades del proyecto es casual, como la aparición de unas ruinas durante el proceso de construcción y su integración al edificio como un elemento mas y un sofisticado modelo mecánico para la prevención de daños por terremotos mediante un sistema de péndulo, como el de las torres petronas de Malasia y sobre el que algunos autores dejan muchas dudas de su eficacia. Desde luego no deja de sorprender el grandísimo vuelo de la entrada, que en caso de sismo impondría una componente de aceleración de difícil control por la forma en que se une al resto del edificio
Los espacios son amplios y de momento poco llenos y es de agradecer el poder ver los originales del Pórtico de las Cariatides de cerca y a nivel de los ojos. Las fotografías está prohibidas y hay un fuerte control sobre el tema
Las fachadas laterales permiten ver el Partenón sobre la colina cercana e iluminan de una forma poco natural, por falta de sombras las réplicas de las metópas y el friso interno, donde sucintos carteles anuncian que los originales se encuentran en... el Museo Británico en su mayoría. A pesar de todas las críticas la idea es buena y permitiría tener a buen recaudo las piezas originales, tal como se han conservado y hacer una restauración con todo el colorido y dorado brillo del original, para que nos pudieramos hacer una idea de como vivian estos primitivos reinos, siempre en disputas y que han culminado en este invento moderno que es el estado griego, mal que les pese ( y les pesa) a los turcos
Una vez en la calle no sorprende de pasada un cartel que anuncia una exposición sobre arquitetura española
Volvemos al barco y descansamos, cenamos y nos despedimos. Lola tiene que dejarme, con envidia, pena y mucha preocupación para que yo me encargue de llevar sano y salvo al Capitan Teach hasta su base
Mañana será otro día. Mañana empezará otro viaje