El siguiente salto nos va a llevar desde Syros a las costas de la muy glamurosa y archiconocida isla donde se encuentra la ciudad de Mikonos, no sin antes llevarnos un buen susto cuando fiados del Ais, de las cartas , del Gps y todo lo demás, escuchamos la alarma de profundidad en medio de lo que suponiamos la nada. Una dimituta isla, Nisos Nata esta en frente nuestra a menos de 100 metros. ¡¡ Hay que tener puntería!! Pwero siempre pasa lo mismo. Vallas donde vallas en cuanto colocas el piloto automático, este apunta a la barquita que está pescando, o a la única piedra que hay en muchos kilometros a la redonda.
Pasamos entre los islotes de Delos y nos damos un baño frente a las ruinas, pero volveremos mañana, así que seguiremos viaje hasta llegar a una postal viva. El puerto viejo de Mikonos, con sus casitas colgadas encima del mar. Destino de todo barco de crucero por el mediterraneo que se precie.
Para mantener el ambiente lo mas intocable que se pueda han prohibido el fondeo y atraque de yates dentro del puerto. A mi, que casi me gusta la idea, pues me siento menos "Barco Objeto", que debe estar mi foto con los pelos revueltos en mas de una encimera de salón de casa de clase media, como recuerdo de cuando hicieron aquel viaje
Nos vemos obligados a ir a lo que se llama " Puerto Nuevo" a unos dos kilómetros al norte y en mitad de ningún sitio pero con electricidad, cosa rara por estos lares. Ducha y ponerse guapos y "auto stop" a una encantadora y guapa griega que nos lleva hasta el pleno centro del puerto.
Transformado en un inmenso bazar, el pueblo viejo muestra su encanto de casitas de dos plantas, calles empedradas y balcones de madera pintados en colores azules, verdes, rojos,...
Y de nuevo de telón de fondo las casitas que nacen del mismo mar y que filas interminables de "Japos" con cámaras por las que dariamos hasta el ancla de respeto, fotografian una y otra vez
Y dominandolo todo cinco hermosos molinos de viento, que contemplan como se pone el sol, que desgraciadamente para todos los espectadores, ese día se empeña en ocultarse casi una hora antes entre las nubes, privándonos del espectáculo
Al caer la noche todo cobra otro ritmo, las tiendas parece que van dejando paso a los restaurantes y las "tabernas" y el público de pantalón corto y zapatillas de tenis, cuarentón y cincuentón, va siendo sustituido por uno mas joven y mejor vestido a los que la luna tímidamentemira desde lo alto de la iglesia. Quizas tan escandalizada como yo al escuchar, en perfecto castellano, con un poco de acento catalán, a una chiquita de poco mas de 18 años que le ice a su amiga. " Chica , con el calor que hace, hoy paso de hecharme un polvo, así que vamos a mamarnos"
Nosotros, con al edad, decidimos sustituir la "guadderria espagñola" que diria Chiquito de la Calazada, por una guarrería griega y nos metemos entre pecho y espalda unos espaguetis con langosta, que hubieran dado para comer cuatro personas. Y que como siempre que se añade langosta a cualquier cosa, la cosa está de muerte natural, pero la langosta pierde todo el interes. Así que sobervios espaguetis
Y para postre nos visita el "espíritu de Mikonos", que representa este pelícano, que anda suelto por la ciudad y que se ha transformado en todo un símbolo
Un autobus nos devuelve al puerto nuevo, donde dormimos acunados por el ronroneo de los generadores de un supertrasatlántico de mas de 16 plantas, en el que viajan 3.000 pasajeros atendidos por 4 500 marineros.