Mi pueblo, y sin renunciar a mi cualidad de Asturiano, que no se es de donde se nace sino de donde se pace, es Benalmádena. La puerta del paraíso terrenal de la climatología en estos días de invierno.
Pero en este paraíso es un tanto caótico en su gobierno y cada dos por tres hay un cambio de gobierno con acuerdos y desacuerdos de grupos, grupúsculos y tránsfugas de todos los colores. Nos han gobernado la izquierda, la derecha, los de por delante y los de por detrás, incluso hubo un alcalde que era buena persona. Así que en un futuro cercano incluso puede que podamos con podemos que de momento no tienen otro bagaje que el hastío que todos sentimos y el deseo de la sociedad de castigar a la clase política, aunque sea tirando piedras sobre nuestro propio tejado.
Y como estamos estamos en constante periodo electoral, pues hay que ganarse los botos uno a uno, para defender el puesto de trabajo con lo que se llama "gestos" y en lenguaje mas taurino, capotazos.
La última movida ha sido que Paloma, alcaldesa del PP -y aclaro que la coincidencia de su nombre nada tiene que ver con el título de esta entrada- ha tenido que romper su pacto con otro partido del que necesitaba sus votos y al que había dado a cambio las decisiones sobre el Puerto Deportivo y destituir hermanos, primos y hasta un a personaje que ejercía como abogado sin haber estudiado la carrera de derecho.
Y este lavado de cara los nuevos gestores han tenido a bien citar a una reunión en la capitanía a un grupo "representativo" de los usuarios del puerto y donde me invitaron, no por que yo represente a nada ni a nadie,sino por que pasaba por ahí y habia que hacer número. Se trataba de que diéran su opinión, sobre todo lo que hubiera que corregir y mejorar. La reunión naturalmente se hizo necesariamente larga. Los acólitos resultaron respondones y la lista de cosas a corregir se fué ampliando. Y aquí es donde entran las de las palomas, entre las otras cagadas.
El Puerto Deportivo de Benalmádena, al ser un puerto con muchos visitantes y sin flota pesquera amarrada en sus aguas se libraba bastante de las bandadas de gaviotas y sus excrementos, tan solo algunas, pocas aves de varios tipos, palomas y los descarados gorriones urbanos, con lo que las cubiertas de los barcos y los pantalanes estaban relativamente limpios.
Pero la llegada de unos pequeños loros o periquitos grandes, que de pájaros solo entiendo de los de cuenta, ha cambiado el equilibrio avicola .
Y es que estos pájaros, al parecer de origen argentino, cosa sin confirmar pues no han abierto ninguna consulta psicológica, atraídos por los dátiles de las palmeras de algunos paseos del puerto, han tomada estas como su casa, incluso construyendo sus nidos y expulsando con su gran agresividad a todas las otras aves. Son una plaga invasora y no sé cuales serán las consecuencias de darles cobijo y protección
Las paloma expulsadas, otra plaga pues son palomas turcas, que nada tienen que ver con las autóctonas, han encontrado nuevo sitio en las crucetas de los veleros o en las antenas de radar y se llegan a contar hasta cinco por cruceta y desde allí dejan caer sus recrementos sobre la cubierta de los barcos.
Se trata de excrementos muy ácidos y que atacan las tapicerías y las maderas y de difícil limpieza.Desconozco la solución. En algún puerto he visto halconeros de los que se utilizan en las cercanías de los aeropuertos.
Lo que con curiosidad es la reacción de los nuevos administradores, ya que los loros con sus gritos ponen una nota sonora al ambiente "muy tropical" y una nota de color para los visitantes que se pasean por nuestros pantalanes.
Se han de decantar por seguir utilizando los "barquitos" como un reclamo publicitario o defender la calidad del servicio a los que pagamos la existencia y subsistencia del puerto.
Es mi esperanza que todo quede en alguna solución para que las cagadas de paloma no pasen a mayúsculas.
Pero en este paraíso es un tanto caótico en su gobierno y cada dos por tres hay un cambio de gobierno con acuerdos y desacuerdos de grupos, grupúsculos y tránsfugas de todos los colores. Nos han gobernado la izquierda, la derecha, los de por delante y los de por detrás, incluso hubo un alcalde que era buena persona. Así que en un futuro cercano incluso puede que podamos con podemos que de momento no tienen otro bagaje que el hastío que todos sentimos y el deseo de la sociedad de castigar a la clase política, aunque sea tirando piedras sobre nuestro propio tejado.
Y como estamos estamos en constante periodo electoral, pues hay que ganarse los botos uno a uno, para defender el puesto de trabajo con lo que se llama "gestos" y en lenguaje mas taurino, capotazos.
La última movida ha sido que Paloma, alcaldesa del PP -y aclaro que la coincidencia de su nombre nada tiene que ver con el título de esta entrada- ha tenido que romper su pacto con otro partido del que necesitaba sus votos y al que había dado a cambio las decisiones sobre el Puerto Deportivo y destituir hermanos, primos y hasta un a personaje que ejercía como abogado sin haber estudiado la carrera de derecho.
Y este lavado de cara los nuevos gestores han tenido a bien citar a una reunión en la capitanía a un grupo "representativo" de los usuarios del puerto y donde me invitaron, no por que yo represente a nada ni a nadie,sino por que pasaba por ahí y habia que hacer número. Se trataba de que diéran su opinión, sobre todo lo que hubiera que corregir y mejorar. La reunión naturalmente se hizo necesariamente larga. Los acólitos resultaron respondones y la lista de cosas a corregir se fué ampliando. Y aquí es donde entran las de las palomas, entre las otras cagadas.
El Puerto Deportivo de Benalmádena, al ser un puerto con muchos visitantes y sin flota pesquera amarrada en sus aguas se libraba bastante de las bandadas de gaviotas y sus excrementos, tan solo algunas, pocas aves de varios tipos, palomas y los descarados gorriones urbanos, con lo que las cubiertas de los barcos y los pantalanes estaban relativamente limpios.
Pero la llegada de unos pequeños loros o periquitos grandes, que de pájaros solo entiendo de los de cuenta, ha cambiado el equilibrio avicola .
Y es que estos pájaros, al parecer de origen argentino, cosa sin confirmar pues no han abierto ninguna consulta psicológica, atraídos por los dátiles de las palmeras de algunos paseos del puerto, han tomada estas como su casa, incluso construyendo sus nidos y expulsando con su gran agresividad a todas las otras aves. Son una plaga invasora y no sé cuales serán las consecuencias de darles cobijo y protección
Foto cedida por Rafa "Corfu" |
Se trata de excrementos muy ácidos y que atacan las tapicerías y las maderas y de difícil limpieza.Desconozco la solución. En algún puerto he visto halconeros de los que se utilizan en las cercanías de los aeropuertos.
Lo que con curiosidad es la reacción de los nuevos administradores, ya que los loros con sus gritos ponen una nota sonora al ambiente "muy tropical" y una nota de color para los visitantes que se pasean por nuestros pantalanes.
Se han de decantar por seguir utilizando los "barquitos" como un reclamo publicitario o defender la calidad del servicio a los que pagamos la existencia y subsistencia del puerto.
Es mi esperanza que todo quede en alguna solución para que las cagadas de paloma no pasen a mayúsculas.
Yo en mi barco tengo un muñeco hecho de fibra y pintado como un búho. Lo tengo puesto en popa sobre un pedestal por encima del bimini. También los he visto puestos sobre la botabara.
ResponderEliminarA mi me va muy bien contra palomas y gaviotas....