Hemos alquilado un coche para bajar hasta el sur, a mas de trescientos kilómetros, hasta Cagliari.
Es una sucesión de playas calas y acantilados muy interesante, por lo que nos planteamos hacer el recorrido con el barco. Las carreteras son de montaña, incluso se sube un puerto con vistas espectaculares.
El problema para la fotografía sigue siendo el mismo. Hay una perenne calima que hace que no esté clara la atmósfera y los objetos lejanos quedan difuminados.
Al llegar al sur, a las cercanías de cagliari, encontramos algo muy conocido en nuestra costa.
Es domingo, son las siete de la tarde y hay un atasco fenomenal que nos cuesta mas de dos horas llegar al destino.
Así que no nos queda mas remedio que jugar a la lotería de cena y hotel. Entramos en la ciudad en dirección al puerto, doblamos una calle, entramos en una calleja, BINGO hay un hotel de tres estrellas con una habitación fenomenal ( cama de 1.80 de ancho) y al lado una trattoria donde comimos la primera pasta de este periplo Italiano. Ni que decir tiene que cualquier parecido con una pizzería española es pura coincidencia.
Y encima estamos junto a la ciudadela de Cagliari.
Es una sucesión de playas calas y acantilados muy interesante, por lo que nos planteamos hacer el recorrido con el barco. Las carreteras son de montaña, incluso se sube un puerto con vistas espectaculares.
El problema para la fotografía sigue siendo el mismo. Hay una perenne calima que hace que no esté clara la atmósfera y los objetos lejanos quedan difuminados.
Al llegar al sur, a las cercanías de cagliari, encontramos algo muy conocido en nuestra costa.Es domingo, son las siete de la tarde y hay un atasco fenomenal que nos cuesta mas de dos horas llegar al destino.
Así que no nos queda mas remedio que jugar a la lotería de cena y hotel. Entramos en la ciudad en dirección al puerto, doblamos una calle, entramos en una calleja, BINGO hay un hotel de tres estrellas con una habitación fenomenal ( cama de 1.80 de ancho) y al lado una trattoria donde comimos la primera pasta de este periplo Italiano. Ni que decir tiene que cualquier parecido con una pizzería española es pura coincidencia.
Y encima estamos junto a la ciudadela de Cagliari.
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