Nuestra siguiente andadura nos conduce hasta Loutra Adiposou, en el NW de la Isla de Evia, un pequeño puerto pesquero, situado en una ciudad con bastante movimiento, por ser un lugar famosos por sus aguas termales y la existencia de varios hoteles con balnearios.
Pero empezemos por el puerto. Hay solo sitio para 7 barcos de tránsito. tres en el muelle norte, muy expuesto a las olas de maniobra de los ferrys y cuatro en la cara interior del muelle oeste. Pero...
Sistemáticamente los muelles están ocupados por grandes pesqueros, y el resto, casi sin fondo por pequeños botes de particulares. El lio de amarras en el interior es descomunal y la solución casi siempre termia siendo abarloarse a alguien, lo que para nosotros supone el molestar mucho a otros barcos con las continuas entradas higienicas de nuestro perro.
Esta vez hemos tenido suerte y gracias a tenerle muy cogido el truco al motor de proa, hemos conseguido meter los casi 15 metros entre balcon de proa y extremos de los pescantes de popa en apenas 13 metros, poniendo nuestra proa casi debajo de la proa de uno de los pesqueros.
Por la popa teniamos a una motora de unos seis metros, con doble fondeo a proa y cuatro cabos a popa de una pulgada de espesor. Entraba y salía cada día, maniobra que le llevaba mas de media hora.
Volvemos a coincidir con la pareja del "Norin", que se tiene que abarloar a un barco que a su vez está amarrado en el muelle de la policía, con los que compartimos un poco de esta localidad.
La primera escapada es a meternos en las piletas de aguas termales que hay un poco mas al sur, y donde algunos barcos de vela hacen una pequeña parada (Los vientos cambiantes de la tarde-noche no permiten mucho juego, pues el fondo cae muy rápido y puedes ir contra las rocas).
Los colores de las rocas, son muy excepcionales y la temperatura del agua llega a los 55ºC, peor con un poco de cuidado puedes escoger donde meterte sin abrasarte. Reconozco que soy un fanático de Saunas y Spas y estos baños me sientan muy, pero que muy bien. Incluso mis manos y mis rodillas parecen engrasadas y listas para volver a serme de utilidad.Un paseo por la playa, abarrotada de tercera edad, nos permite ir hasta unas duchas naturales aunque dificilmente se puede captar el colorido en un día muy gris, que nos tocó vivir.
Despues de darnos una caminata hacia el interior del pueblo, llegamos a lo que era tan solo un "Giro Pyta" un sitio especializado (con perdón) en servir una versión griega del Asado turco que preparan poniendo sucesivas capas de carne a hacerse dando vueltas y a las que luego sacan la parte superficial mediante algo parecido a una maquina de cortar el pelo. Te lo enfundan en un pan de pita aliñado con "salsiqui" ¿ Suena bien? pues sabe mal. Claro que por 2.70 € hoy poco se puede pedir.
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