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sábado

08-09 de junio 2019 Alonisos puerto Kititiri- Scopelos


Quiero hacer algunas consideraciones al viaje que hacemos con Mabel hasta Alonisos, isla toda ella parque natural y uno de los sitios paradisiacos de Grecia. 
Primero de todo deciros que conseguimos atracar en el muelle NE de Kititiri, su puerto principal por tres razones. 


La primera es que estamos aún a principios del mes de Junio y aún no ha empezado la aglomeración del verano.
La segunda es que hemos aprendido a movernos a "contra Charter", procurando no coincidir con los recorridos de las flotillas en fechas, así que nos hemos acercado el sábado, cuando las flotillas y los charter hacen el cambio de tripulaciones ( en Volos, Skiatos o Oreio)
La tercera es que hemos llegado a las 12 de la mañana.
Así que esta casi todo a nuestra disposición, aunque se llena hacia las seis de la tarde y empiezan los lamentos y las maldiciones de los que tienen que fondear o abarloarse donde pueden.

No es  este puerto algo que me guste en particular. El pueblo no es bonito, los restaurantes son cutres y suele ser un sitio ruidoso. Claro que desde la óptica de quien solo conoce los veranos de las Baleares se le puede aparecer como una visión del paraíso soñado.

Hay torretas de electricidad con tarjeta que se compra junto a la escuela de buceo en el centro del puerto.


Cenamos en un Giro Pita que le recomiendan a Mabel tras sus consultas en griego, que me refuerzan en mi desgana de aprender un poco de Griego.

La escena transcurre así:

Mabel se acerca a alguien con pinta de pertenecer a la población autóctona y tras el oportuno "παρακαλώ" le hace la pregunta en su académico griego, que la persona escucha con gran atención, educación y cortesía, y contesta tras darse cuenta de que habla con un turista hace el esfuerzo de hacerse entender y propone una contestación en ese "asimilinglis" con el que nos entendemos casi toda la humanidad (excepto los ingleses)

Mabel, que ya empieza a estar harta de que siempre le pase lo mismo, pide que la hablen en griego "Μίλα στα ελληνικά, μαλάκα" que parece que es una forma de cortesía. Bueno, el caso es que todo termina en inglés con las consabidas preguntas sobre Barcelona y Madrid. Pero no se alarme nadie. Lo del "proces" les importa un pito y lo que les interesa de ese dúo dinámico que martillea nuestros medios, es solo si un tal Leo Mesi va a fichar por tal o cual equipo de futbol.


Al día siguiente nos acercamos a Votsi, una cala que es el fondeo alternativo ( y a la desesperada) si falla Kititiri. Han ampliado el espigón que cierra al oeste y está plagado de boyas, lo que me hace temer que sea bastante problemático también aquí el fondeo, salvo dando lineas largas a popa contra las piedras del este.


Aprovecho para hacer el bautismo de zodiac a Drako, ya que nos esperan muchos dias de fondeos en los que dependeremos de este medio para que haga sus necesidades.


Lo cierto es que le cuesta saltar la primera vez, y va un poco inquieto, hasta que llegamos a la playa, su pasión, entones salta , corre, se baña, se reboza en la arena y... trata de morderle los pies a todo el que se le cruza en su camino, manía que no sabemos como quitarle. Se pone delante, gruñe, se tumba, ladra y salta hacia delante intentando mordisquear los zapatos o sandalias. El problema está en que no a todo el mundo le gustan las "monerias" de un cachorro por muy bonito que sea y además cuando muerde no sabe controlar la medida de su "caricia" y puede hacer daño.


La vuelta al barco es fácil, pero ha aprendido que la auxiliar es la puerta a sus juegos y trata de escaparse saltando a la auxiliar a la menor oportunidad.





viernes

07-06-2019 Mabel

Para entender esta entrada hay que remontarse a julio de 2010, cuando recogimos a unos Asturianos que esperaban un ferry en Skyros para ir a Alonnisos, y la aventura en que nos metió la pérdida de una Hélice ( como no, GORIT)

Lo narra con su genial maestría Ramiro en esta página del blog <-Enlace a la página ->

El paso del tiempo hizo que se estableciera un lazo muy fuerte de amistad entre nuestras familias y hemos hecho todo lo posible por permanecer en contacto

Y a pesar de que Ramiro ya ha llegado al último puerto de su viaje, hemos tenido la gran suerte de poder llevar a Mabel  hasta Alonisos, esta vez sin incidentes.

Mabel profesora en Asturias ha vuelto cada año a Grecia, y este año sin sus hijos por fin se ha animado  a acompañarnos por unos días.

Como es habitual dejo que sean sus palabras las que narren su historia.


A media tarde, con esa luz reflejada por las paredes blancas recién encaladas y arrastrando la maletina por el espigón, veo a Alberto que me saluda a lo lejos, a Lola y a Drako.  Por fin, después de varios años intentando coincidir, allí estaba, muy contenta pero algo intranquila ante la segunda experiencia en el Capitán Teach. La primera, el 26 de julio de 2010, no fue precisamente una travesía placentera, fue una peripecia más bien. En este blog y en la entrada correspondiente a esa fecha y a la siguiente, está descrita con detalle y mejor estilo. Además en esta ocasión Ramiro, mi compañero, ya no está con nosotros y nuestros hijos, Bruno y Taso, se han hecho mayores y tienen sus obligaciones. Con estos recuerdos la tristeza se acerca pero no me invade. Τι να κάνουμε! ¡Qué se va a hacer! que dicen los griegos.


Besos y abrazos, los reencuentros siempre animan. Drako me recibe de maravilla. Ni un ladrido. Se acurruca a mis pies o junto a mi barriga para echar una siesta o recibir su ración de mimos. Amigos para siempre.
Esta vez el barco me parece más luminoso y el camarote mucho más grande. Primer té y paseo por el pueblo construido sobre  una empinada ladera que termina hacia el mar en un promontorio ocupado por una iglesia muy particular, espero que Alberto inserte alguna foto. Rampas, escaleras y  flores  que destacan entre los muros blancos y las puertas y ventanas de todos los colores. Terminamos en el “cafenío”, único establecimiento del puerto que digamos está tal cual, “sin arreglar”, ocupado por los mayores del pueblo que se toman un café griego, una cerveza o un ουζο mientras ven pasar la tarde. Nosotros nos apuntamos al ουζο με μεζέ, es decir, con tapina.
Vuelta al Capitán Teach y cena, preparada por Lola. Cómo se agradece una comida casera después de días de restaurante y pita. Luego, Alberto se retiró y Lola y yo quedamos charlando un buen rato, disfrutando de una tranquila noche de verano. No sé por qué yo casi no dormí esa noche.
Cuando nos levantamos al día siguiente, Alberto ya tenía preparado el plan del día: Alónnisos. Después de uno de esos inolvidables desayunos con los que Lola nos alegra las mañanas, nos hacíamos a la mar, como aquella otra vez y con el mismo destino. Superada ya del todo mi intranquilidad y después de hora y media de navegación, atracamos sin ningún problema en Patitiri. Este puerto es algo más feo que el anterior, pero sorprende el verdor de la isla y el azul del mar. Los pinos o las sabinas llegan hasta la orilla y el agua es absolutamente transparente, muy limpia.
Esta isla junto a otras seis más pequeñas y 22 islotes deshabitados forma parte del Parque Marino de Alónnisos en las Esporadas Septentrionales, creado en 1992 para proteger un ecosistema con especies en vías de extinción como la tortuga caretta, el halcón de Eleonor, la gaviota Audouin o las focas monje. Es  una reserva de aproximadamente 2.200 kilómetros cuadrados de extensión. La caliza domina la superficie de las islas. Las laderas empinadas cubiertas de vegetación y las cuevas subaéreas y submarinas son sus principales características. Los fondos marinos han de ser espectaculares.
En el primer paseo, gracias a Drako, nos encontramos a una chica de Santander que acababa de llegar para trabajar como monitora o acompañante en actividades  de buceo.
Al día siguiente Alberto nos llevó a la cercana bahía de Votsi, según las guías “una de las más hermosas de la isla”, para fondear  e iniciarnos a Drako y a mí en el uso de la zodiac. Con Drako lo consiguió y los dos disfrutaron del viaje y de la preciosa playa. Yo me arrugué, estaba tan a gusto en mitad de la bahía comentando con Lola la maravilla del momento… Después me arrepentí bañándome en la playa del pueblo, ni punto de comparación.
Decidimos volver a Skópelos para facilitar mi vuelta a Atenas al día siguiente. Espectacular el salmorejo con el que Lola nos obsequió a la llegada, tan bueno como el que nos había preparado en Kimi hace casi diez años.
No quiero terminar sin referirme a la interpretación de la nieta de Alberto  de  una de las Gimnopédies de Erik Satie. Verdaderamente espectacular para una niña tan pequeña. Sin duda la aplaudiremos en alguna sala de conciertos dentro de unos años. Además la composición parece estar inspirada en una danza griega para niños. Qué más se puede pedir.
En una noche de orbayu, en la sala de mi casa, donde vosotros estuvisteis no hace mucho, recuerdo la luz de Grecia, los desayunos y los vinos de media mañana con vosotros, la tranquilidad que se disfruta en el mar al navegar de una isla a otra con un inmejorable capitán, las comidas que hicimos fuera del barco  y por la noche, esos  momentos que pasé con Lola hablando de nuestras cosas, con Drako durmiendo a pierna suelta. Inolvidables. A ver, casi  todo fueron luces, pero también hubo alguna sombra. Por ejemplo el mal rato que pasé cuando creí estropear el mecanismo del retrete o el respeto que me imponía la escala cada vez que pasaba. Como veis, el saldo abrumadoramente positivo.
Quiero agradeceros además de vuestra hospitalidad y el cariño con el que me tratasteis, la posibilidad de conocer esas dos islas, Skópelos y Alónnisos, la 23 y la 24 para mí. Me supo a poco, creo que se me merecen otra visita, esta vez con coche o “dando la patuca”.
Vosotros seguís vuestro viaje hacia el norte y llegaréis a Limnos, nuestra isla del alma. Allí pasábamos más de un mes cada verano cuando los niños eran pequeños, viajábamos con cuna, silla, calientabiberones, pañales, en fin el ajuar completo. Incluso un verano llegamos tres y volvimos cuatro. También algunos de aquellos amigos ya no están, pero otros sí. Avisadme cuando lleguéis a Mírina. Nombre de hija de rey. Salud y buenos vientos.

Gracias Mabel por estar con nosotros

jueves

06 de Junio de 2019 Puerto de Skopelos



Nos movemos lentamente hasta Skopelos recorriendo la costa que hemos visitado con mucho mas detenimiento en años anteriores y que sigue como si el tiempo no hubiera pasado  por ellos. Vamos dejando atrás fondeos inmejorables, incluso algún pequeño espigón. 

Se suceden, Panormos, Limonari, Agnotas, Velanio. Cualquiera de ellas merece una visita y una estancia. Pero debemos llegar a Skopelos, donde recogeremos a Mabel.


El muelle de amarre de Scopelos es grande y suele haber sitio casi siempre. Lo que es mas difícil es poder tener agua y electricidad y además muy cara. En verano Scopelos no se auto abastece y necesita de los buques tanque. Así que rellenar unos 250 litros de un depósito nos cuesta casi cuatro euros, a 16 euros el metro cúbico.

Las dos torretas que quedan en pié, suministran los servicios a todo el muelle. Cuando nosotros llegamos tengo que utilizar los tres cables de electricidad empalmados (150 metros) La figura del aguador ha desaparecido y el agua se toma de las torretas mediante el uso de llaves electrónicas que se compran en un kiosko en el muelle al NW. La información me la suministra una pareja a bordo de un pequeño velero con una bandera catalana en la cruceta de babor, y con bandera belga como nosotros.


El resto son casi todo turcos de una flotilla y varios rusos en barcos griegos. Hemos llegado a áreas turístico-charteristas.

Skopelos no ha cambiado, nos damos una vuelta por sus callejuelas y las fotos que saco son casi idénticas a las sacadas hace 10 años, así que edito el vídeo en baja resolución que permitía antes Internet y lo sustituyo por este un poco mas actualizado y que creo que merece la pena ver en alta resolución pulsando sobre el enlace a YouTube.


lunes

03-06-2019 Neo Klima en Skopelos


Un vecino de atraque, argentino radicado en Italia, nos comenta que hay un nuevo puerto en la cara oeste de Skopelos. Neo Klima.  El puerto se ha construido tras del derrumbe por un terremoto del puerto base de la isla, el de  Loutraki, a los pies de Glossa, la capital de la isla, a unas pocas millas mas al norte.

Y agotados después de una noche de ruidos, cohetes, bocinazos y saltos por culpa del ferry, nos dirigimos a darle un vistazo.

La sorpresa no puede ser mas agradable. Un amplio muelle, ocupado por dos barcos, limpio y cuidado, con una playa a menos de veinte metros de la popa. Un pueblecito de vacaciones, donde encontramos, Supermercado, panadería , carnicería y pescadería, con un surtido mas que suficiente para salir del paso.

La llave de agua y electricidad se compra en el primer restaurante que se encuentra caminando por el muelle y que forma parte de un grupo de ellos ( de los cuales este, a pesar de lo amables que son los dueños, no es el mejor, mas bien al contrario).


Se nota que el enclave se prepara para la avalancha del verano y por todos lados hay operaciones de limpieza, pintura y desbrozado de maleza.


Nuestro perro corre, salta y se mete en el agua. Quiere jugar con todo y con todos. Sobre todo una pelota de tenis, su pelota, es para él como una obsesión. Cometemos el error de tirársela al agua, y al cogerla traga agua y eso le causa descomposiciones, así que tratamos de separarlo del agua salada, pero en cuanto se siente un poco caluroso, se mete en el agua y se tumba, luego se reboza por todos lados de arena, se acerca a nosotros y se sacude con ganas. Así que volvemos al barco todos rebozados como croquetas.


Cambiamos el recorrido y caminamos con el por las amplias y tranquilas zonas verdes, recién podadas y nuestra inexperiencia de urbanícolas nos hace descubrir que entre la maleza hay unas semillas, que se enredan entre las lanas de Drako, sobre todo en la lana de cachorro que está perdiendo para sustituirla por su manto de adulto, mas fuerte. Sacamos cientos y cientos de entre su pelos, pero una de ellas se le queda en la articulación de una pata delantera y le produce una herida considerable.

Así que no podemos darle excesiva libertad, pues además a adquirido la costumbre de querer jugar con todos los pies de cualquier viandante, En particular le llaman la atención mucho los dedos gordos que asoman por las sandalias. La mayoría de las personas reacciona respondiendo al juego del cachorro, pero también hay personas que se asustan o simplemente que les molesta y tenemos que estar siempre atentos.


Los barcos vienen y van en los días que permanecemos amarrados, Incluso llegan flotillas enteras, pero siempre queda sitio.

Lo cierto es que este año aún no hemos fondeado ni una sola vez y hemos encontrado sitio sin problemas mayores en todos los puertos. Está siendo un año atípico para nosotros, pero la travesía está resultando muy agradable hecha en esta forma.


domingo

30-05/02-06-2019 de Volos a Skiatos en las Esporadas


Despues de los dos dias de viaje en coche, por carreteras difíciles y lentas, casi nos parece que el barco camina desbocado. En pocas horas y sin una sola gota de viento nos dirigimos a Oreio por segunda vez. La anterior nos hemos marchado sin pagar, pero con la promesa de que volvíamos en unos dias y hemos de ser  fieles a nuestra palabra, aunque a muchos les suene esa actitud a chino.
Pero cuando vienes de una historia cultural donde un simple apretón de manos es mas fuerte contrato que el firmado ante un notario y si quieres denunciar con rigor la falta de compromiso de nuestros gobernantes con la palabra empeñada, debes de actuar de acorde a este principio. Yo reconozco que si tengo éxito profesional, abandonaré Vallecas y me iré a vivir a Galapagar. ¿Por que no? Si podemos, podemos.

Trataremos también de resolver un enigma, y es la existencia de un tal Jorgos, que habla español y que es conocedor de un vino rosado bueno que incluso te trae en garrafas al barco a 10 euros la de 5 litros, pero no damos con él. Solo habla un poco de español el dueño de la panadería, casado con una gallega.

Lo que si nos llegan son muy buenas referencias de todos los que tienen el barco varado en seco aquí en Oreio, y que será uno de nuestros sitios de referencia por estas aguas.



El día 2 de junio salimos hacia las esporadas del Oeste, en concreto hacia Skiatos, del que no tenemos en particular un grato recuerdo, aunque vamos con la esperanza de que con el paso del tiempo haya mejorado.

Vana esperanza. Para empezar el muelle formado por unos pantalanes flotantes, se ha roto y es hasta peligroso intentar amarrar en él. Los charter y sobre todo los barcos de escursiones diarias han acaparado los puestos de atraque del dique principal. Las torretas de servicios están destruidas en su mayoría. Las pocas que quedan en pié sobre utilizadas. La figura del aguador inexistente.

Conseguimos amarrar aprovechando que un barco salía justo en ese momento delante nuestra tomando la delantera a varios barcos ( mas de diez) que andaban al acecho.


Estamos muy cerca del muelle del ferry y cada vez que uno hace maniobra, saltamos como cabras locas.

Vuelvo a reflexionar sobre como ha ido cambiando la sociedad a lo largo de mi vida.

Cuando con 15 años, pescando Palometas en el Cantábrico, vi mi primer velero navegando me dije a mi mismo "algún día" y hoy sesenta años después mi deseo se ha cumplido. Mi deseo y el de otros muchos en muchas cosas y muy dispares. No ha sido fácil en absoluto, pero lo he conseguido en gran medida y sin hacer mal ni explotar a nadie. Y cuando el feliz navegante se acercaba a nuestro puerto, nos volcábamos en atenciones hacia él. Lo tratábamos de la forma que esperábamos ser tratados.


Pero la llegada del "Low Cost" a propiciado que cientos de miles de personas puedan llegar a miles de sitios y el viaje turístico a derivado a otra cosa.

Para empezar aquellas puertas abiertas que veíamos al subir las escaleras, están cerradas o han desaparecido con lo que la pregunta es ¿para que esforzarse en subirla? Hoy si aparece un barco en tu horizonte seguramente vaya acompañado de la frustrante idea de que es casi imposible el " algún día" y así miles y miles de heroicos y esforzados ciudadanos optan por pasar cinco días en un charter, para conseguir la imagen para la red social, pero no se acercarán a las sensaciones que sentimos los otros.

Y el mercado, el inhumano mercado, para el que esperanza, superación, sueños, auto-realización, no son  activos con valor ninguno, nos arrincona. Rota la escalera de superación social, sin puertas a las que asomarse, incluso habiendo desvirtuado la democracia hasta haberla convertido en un mero sufragio universal, es mas cómodo hacer números con unidades coherentes, que no se desvíen de la norma. Así que por lo que podamos suponer de subversión a sus normas, nos marginan si no nos atacan.

No me cabe duda de que esa frustración en la que vive la sociedad actual está detrás de los trompetazos, curiosamente dados con bocinas de niebla, a que nos someten todos los "tifosi" que deambulan por el muelle, solo a los barcos privados, no a los de excursiones.

A ello se suma que con la victoria de algún equipo, se disparan petardos y fuegos artificiales, que nuestro perro aguanta asustado debajo de la mesa

Una auténtica pesadilla en esta

fotogénica isla cuyo grito de guerra, robado a Skopelos es !!MAMA MIA¡¡

miércoles

martes

28-05-2019 Meteora

Estamos construyendo esta página

domingo

26 y 27 -05-2019 Volos


Subir desde Palaia Trykeri hasta Volos es un paseo por las quietas aguas de este lago que es la bahia de Volos, lo que ya no lo es tanto es conseguir un atraque decente.

Primero lo intentamos en la parte oeste del terminal del ferry, donde nos dijeron que se podía negociar sitio de algún particular ausente, pero nos negaron la entrada en ninguno de los mas de 15 sitios libres

De ahí recorrimos toda la dársena al este de la terminal, toda con bollas y mas boyas con linea a tierra, reservadas a los barcos de charter y a los barcos de salidas diarias. Todos nos mandan al espigón del Sur Este, lo que nos dejaría muy lejos del aparcamiento (en la central de Ferrys).


Y así llegamos a una zona con capacidad para tres barcos, de los que hay ocupados dos por otros barcos. Y ahí fondeamos nuestra ancla y nos amarramos a tierra frente a unos pedruscos de hormigón.

Es el lugar que marca el derrotero del Imray, Y hay un cartel diciendo que esa parte del muelle es para visitantes en tránsito (máximo tres dias). Por descontado no hay ni agua ni electricidad a la que conectarse, cosa que a nosotros no nos afecta demasiado.


Pero al llegar la noche se acerca una persona que me dice que ese es el lugar de atraque de un barco de excursiones muy especial, y que me tengo que marchar. Le contesto que lea con detenimiento el cartel, que también está en griego, que para dejar clara la situación que me acompañe hasta la port police que está a escasos cincuenta metros.

El individuo desaparece, pero yo me voy hasta la policìa, que me pregunta cuanto voy a estar, lo cual les informo y me dicen que no hay problema, que incluso ellos vigilarán mi barco mientras yo no esté, pues mi plan es ir a visitar Meteora. No Problem.


El barco que atraca en este punto ( cuando empiece la temporada de verano) es el Argos, algo que quiere parecer una réplica del original barco de los Argonautas, y que sae parece como un huevo a una castaña a la escultura que preside la plaza principal de Volos, realizada según las últimas investigaciones sobre este mítico barco, donde Jasón protegido por Athenea y en compañia de otros míticos personajes, entre los que estaba Orfeo se fueron a robarle la hija y el vellocino de oro a un pobre incauto. La hija, Medea, que es una maga se enamora de Jasón, que luego la deja tirada, E intenta obtener la venganza de Heráckles y.... Un lio, en el que también anda metido Hercules.

Si quereis pasar una tarde delirante tratar de seguir la aventura con las citas de la Wikipedia


Tras de recoger el coche y dejarlo en el cercano aparcamiento del puerto (12 euros) para poder salir temprano hacia Meteora, nos damos un paseo por el malecón con una breve pausa en los famosos “tsipurádika” de Volos (tabernas de tsípuro) para probar los únicos “mezedes”, deliciosas tapas de pescado y mariscos acompañadas siempre de un tsípuro. (seis botellitas, de las diez que pedimos fueron llenas al barco, pero la cena fue espectacular.

sábado

25 de mayo de 2019 Palaio Trikeri


Desde Oreio vamos a subir hasta Volos, pero antes queremos pasar por algunos lugares de los que tenemos un grato recuerdo de la vez anterior en la que navegamos por las islas Esporades. Asi que nos desviamos de la ruta directa para acercarnos a sacar fotos de una de las calas muy concurridas de la zona, 

Se trata de la pequeña población de Palaio Triqueri, La antigua Triqueri, donde según se cuenta se construyó la nave Argos, que utilizaron los argonautas en su periplo tras el vellocino de oro.


Al llegar a la ensenada, y tras de girar en torno al barco tanque, aparece el pequeño espigón de este pueblecillo de cincuenta habitantes. No hay nadie atracado seguramente por ser sábado, día de cambio de tripulaciones de las flotillas de charter.

Es la oportunidad de oro de parar aquí y no lo dudamos ni un minuto y nos amarramos al muelle entrando de popa y con casi la mitad del barco sobresaliendo por delante, ya que nos pide el dueño del restaurante que le dejemos sitio para que puedan atracar los Taxi-Boat.


Llegamos a ser tres barcos en la cabecera del muelle y otros cuatro en el muelle junto al barco tanque.

Drako, nuestro perro entra y sale por la puerta lateral una y otra vez hasta que en una de esas veces cae al agua donde nada que sepamos por primera vez en donde le cubre. Para sacarlo afortunadamente lleva puesto un arnés con asa que enganchamos con un bichero. Nos dá un buen susto

Lola se lo lleva a una playa y ahí juega con su pelota una y otra... y otra vez. Es autentica obsesión lo que tiene por esa pelota vieja, rota, cosida y recosida.

Tomamos una cerveza y unas tapas (la taramosalata, riquísima) y nos vamos a dormir la siesta.

Por la tarde un largo paseo por la isla, donde no se vé ningún coche nos permite tener vistas increibles de la zona.

Terminamos el día con una cena donde la anunciada langosta está ausente pero es sustituida por unos espaguetis de cigalas (12 € el plato), bicho que al parecer abunda por la zona.


Os dejo un video realizado con el Drón, pidiendo las oportunas disculpas de antemano por mi visoñez con la cámara.


jueves

23y 24 de mayo de 2019 Oreio

Desde Loutra nos dirigimos a un puerto situado en el norte de la isla, Oreio, con un gran muelle, base de alguna flotilla de barcos de charter y con un varadero cercano.

Pero antes de ir a Oreio, vamos a dar un vistazo a dos puertos que nos ha comentado el austriaco del catamarán y que están situados en la costa sur de  esta parte del continente a pocas millas de Evia. Su nombre es Raches y hay noticias de que algunos barcos pasan a flote el invierno en este puerto, incluso amarrados a boyas en el exterior.

No encuentro información fiable ni en la guía Imray ni en el derrotero francés de sea seek, que mas parece para piraguistas, pues está lleno de puertos y ensenadas con menos de 1.5 metros de calado, con lo que mas que una ayuda se puede convertir en un una trampa si no se complementa la información.


El puerto en cuestión,  con capacidad para bastantes barcos para lo que es habitual, está hasta los topes de veleros sin velas, con pinta de estar descansando hasta la vuelta de sus propietarios. El único atraque disponible es abarloados a un buque tanque por fuera de la bocana. Desistimos de parar, aunque tomamos nota de su existencia y la añadimos a nuestra particular base de datos.

El siguiente es poco mas que un espigón, aunque parece un buen y protegido fondeo para el norte.

Llegamos a Oreio y encontramos un puerto limpio, tranquilo, una panadería con un propietario que habla español al estar casado con una gallega, una pescadería donde compramos pez San Pedro a 10 €. Hay una lavandería ( un poco cara) y sobre todo una playa junto al muelle donde Drako pueda bañarse y correr por la arena tras su pelota preferida


De nuevo coincidimos con los tres barcos mencionados y nos enteramos que el catamarán a roto el motor del molinete del ancla y tiene que abarloarse al muelle de los charter, pero casi de inmediato contacta con un mecánico del cercano varadero que se lo va a reparar.

Largos paseos por el pueblo, donde apenas hay nada que ver, pero que encontramos esa sensación tan agradable de estar fuera de los circuitos turísticos, de encontrarse a gusto con el "dolce far niente"


El tiempo aún sigue fresco y constantemente se cubre el cielo de nubes, pero no hace frio. A la tarde noche los griegos se vuelcan a la calle y la calle que separa los bares y restaurantes de sus terrazas, se cierra al tráfico y un enjambre de niños juega mientras los padres charlan en las terrazas delos bares y tabernas.

Me doy cuenta con un cierto asombro  que apenas veo a nadie consultando un teléfono. Nosotros tampoco lo hacemos. Es la primera vez en muchos años que no sigo la campaña electoral o leo los programas electorales. Y no es porque resulta casi imposible ejercer el voto en nuestras circunstancias, sino que también hay un timbre interno de alarma, de una alarma con un sonido de infinita tristeza relacionado con todo lo que somos como sociedad y clama "Algo hemos hecho mal"

No me extraña  que la gente prefiera refugiarse en la TV o en el Móvil. A mi me cuesta concentrarme en ninguna linea de pensamiento, pues llego a callejones dolorosos, de soluciones imposibles, de futuros devastadores, de pasos no dados. Me aterra llegar siempre a esa evidencia científica, de la que nadie quiere hablar de que en 2050 la humanidad habrá desaparecido. De que mis hijos y mis nietos, no tienen esperanza ninguna. 

Veo el ocaso y la correlación es inmediata y se me llenan los ojos de chiribitas. Trato de echarle la culpa a las cataratas, pero yo se que no.


martes

21 y 22 de mayo 2019 Loutra Aidipsou (Terma)


Nuestra siguiente singladura, junto con el Hanse alemán y el catamarán autriaco, mas un keche italiano que estaba cuando llegamos, llena el espacio previsto en este puerto para los visitantes, ya que el muelle norte está ocupado por los pesqueros.

La funcionaria, que se ha parapetado tras un coche mientras hacíamos la maniobra, la viva imagen de Ada Colau y que seguramente habrá conseguido el cargo gracias a pertenecer a SYRIZA, nos insta a que inmediatamente vallamos a "su oficina" a pagar los dias que vallamos a estar en Loutra y todo lo que debemos.

Nos reclaman los tres ( cuatro con el de llegada) de Limni mas tres dias por los dos que vamos a estar en Loutra y al Catamarán además le reclama tres días del año pasado en Oreoi.



Lo tienen bien controlado y eso está bien. Pero el tono...

Nuestro castigo es, a pesar de que nos entendemos entre los tres en Inglés o en Francés, es preguntarle en Alemán Austriaco y Español las cosas mas disparatadas. Ha usado el teléfono en varias ocasiones pidiendo ayuda, pero incluso la port police, que ha pasado por delante no ha debido ver ninguna amenaza de tres viejecitos vestidos en calzoncillos de manga corta y barriga cervecera.



Loutra es un balneario muy popular entre los griegos y al final del paseo marítimo hay unas rocas donde vierten los restos de los manantiales a varias temperaturas de aguas cargadas de minerales y en las que es un placer estar sumergido. Hay varias charcas y de varios tamaños y temperaturas y se llenan por las tardes de los que van a "tomar las aguas" de forma gratuita.

Nosotros tenemos suerte y tenemos la zona casi para nuestra disposición. ( en voz baja os diré que hasta hemos metido al perro un ratito, con gran deleite por su parte, aunque no pongo fotos para que nadie piense que este blog es un anuncio de morcillas, que de toda la ropa del verano pasado solo me sirve el abanico)

Claro que, no sea que nos haya sentado demasiado bien, hemos compensado con un buen plato de "moros y cristianos" , receta que es tradicional de mi familia que la trajo de Cuba hace tres generaciones. Son frijoles negros, cocinados con mucho, mucho orégano, con arroz blanco, cebolla picada y aliñada con aceite AOVE y Vinagre de manzana.



sábado

18 a 20 de Mayo 2019 Limni en Evia

Supongo que a todos los que viajamos sin un programa muy rígido nos ha pasado algo parecido, que es llegar aun sitio de paso y que se convierta en un alto en el camino de lo mas agradable para añadir a nuestros recuerdos.

A nosotros nos ha sucedido con Limni, un puerto diminuto en la costa de Evia al que llegamos después de los días de estrés anteriores.

Las cartas marcan a duras penas su situación pero es uno de los puertos del consorcio de Evia y decidimos echarle un vistazo.


Nos anima encontrar dentro atracado un Hanse 55 y el ver como una pala excavadora sumerge la cuchara mas de cuatro metros para sacar arena del fondo. Lo mas complicado dar la vuelta en redondo para dejar la proa dirigida a la bocana por si hay que salir a escape. Afortunadamente la ausencia de viento y la combinación de motor de proa hacen la maniobra. Los alemanes del Hanse, una pareja de nuestra edad nos ayudan. Luego llegan unos austriacos y sucesivamente varios barcos mas, que obligan a algunos a abarloarse por falta de mas muelle.

Una vuelta por el pueblo nos descubre de todo tipo de tiendas necesarias, incluso un banco y una imprenta donde nos imprimen los TEPAI y sus recibos.


Una pequeña iglesia escavada en la roca en un extremo del pueblo invitan a un paseo por el concurrido paseo marítimo, donde nuestro "Σκυλί"  es acariciado, tocado y fotografiado por numerosas personas.



Por la otra banda hay un paseo un poco mas largo para llegar a un monasterio de monjas, al que no podemos entrar.

Aparece un pequeño velero, 31 pies, con dos bomberos españoles 
 que se dirigen a Turquía, Estambul. Estaremos con ellos en varios puertos mas del recorrido.
nota de 2021(Los vuelvo a encontrar en Junio del 2021 y me recalcan que no son bomberos)

Cuando cae la tarde todas las tripulaciones de los barcos salen a buscar donde cenar, mientras nosotros nos quedamos en el barco. Y es que cada vez me apetece menos sentarme en un restaurante a decidir entre los pocos platos apetecibles que ofrecen en la carta, y es que además esta vez hemos venido cargados con una paletilla de Ibérico y le vamos a hacer los honores.


Son tres días de paseos, pequeñas reparaciones, O el gran trabajo que ha emprendido Lola de hacer unas fundas a los cojines del salón con una tela que hemos encontrado en un mercadillo por 15 euros.

Nos quedamos tres días y nadie a venido a pedir papeles ni a cobrar, pero eso no significa que no hayamos estado controlados. En la siguiente recalada, al pagar en la oficina, aparece nuestro barco en el ordenador con la estancia sin pagar en Limni.


Hay un varadero al norte del puerto, donde deja el barco un amigo Italo-Argentino que tiene un detalle muy interesante. Al lado del varadero hay un pequeño hotel, donde gratuitamente te dan alojamiento si estás trabajando en tu barco. El precio igual a los otros. El problema es que Limni está lejos, muy lejos de casi todo. De ahí su encanto.

Os dejo un enlace a un nuevo vídeo, arte en el que soy novato, pero dura poco y da una idea del lugar.