LAS PAGINAS DE MI BLOG

Mostrando entradas con la etiqueta Grecia_Evia_Almyropotamos. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Grecia_Evia_Almyropotamos. Mostrar todas las entradas

miércoles

24-05-2023 De Karystos a Port Paganía en Almiropotamos.-

Creo que merece la pena que muestre las fotos que sacó el chaval que subió al palo a desatascar la polea del palo y que a nosotros tantos problemas nos ha dado. Muchos de lo que leáis lo que sigue pensareis que valiente tontería lo de subir al palo del barco, pero cuando el terror mas tenebroso se abate sobre ti en cuanto despegas los pies del suelo, con un ataque de acrofobia que hace que te quedes paralizado con solo poner los pies encima de la botavara, la cosa no es de risa. 

Y mucho mas si por una estraña razón solo se da en ciertos entornos, y de forma imprevisible, ya que por mi vida profesional estoy acostumbrado a revisar armaduras de estructuras, subiendo a forjados en construcción. Y os aseguro que tengo en mi “curriculum” edificios altos, muy altos en los que hay que aproximarse a los bordes. Sin embargo jamas he tenido un ataque en esas situaciones, pero si en lugares tan poco “peligrosos” como el interior del ascensor de Eifel en Lisboa, donde me tiré al suelo incapaz de controlar el miedo.

Asi que suelo cambiar labores de buceo bajo el agua por operaciones en el palo. Afortunadamente Lola, que ha sido siempre aficionada a la espeleología, es feliz colagada de un cabo. Pero…cada vez que se acerca a una tuerca la tuerca deja de funcionar.

El caso es que no he sido capaz de encontrar profesionales para esta misión ( salvo propuestas disparatadas de traer un coche con un grua de canastilla, naturalmente en Grecia desde Atenas), lo que nos impedía utilizar la driza del espinaquer (invento del maligno como velamen) como pluma o penol para mover la auxiliar de la cubierta al agua, o incluso mover pesos del muelle al interior del barco.

Os dejo las fotos que me proporcionó nuestro salvador, y que tubo que cortar y empalmar el cabo para poder sacarlo de entre la roldana y la pared larteral. Asi que cuidado con las guias demasiado finas.      

Tras unos días muy tranquilos en el puerto de Karistos, emprendemos la travesía hacia el norte de la gran isla de Evia, con la vista puesta en la bahía de Almiropotamos, que ya conocemos de años anteriores. 

El recorrido es espectacular, pues se pasa por un estrecho canal entre las islas Petalio, que dan nombre a este golfo sur entre Atica y Evia, con unos fondeos magníficos , aunque de poco calado y que invitarían al baño si la temperatura no estuviera anormalmente baja para esta fecha del año, con lo que pasamos de largo y seguimos nuestra remontada hacia el norte, que se va poniendo cuesta arriba al comenzar a soplar el viento del norte, por lo que nos acercamos a la costa al resguardo de la isla de Styra para evitar la ola que está subiendo un tanto. 



Hay un pequeño puerto, pero no reúne las condiciones para entrar con nuestro calado y nos vamos a un espigón donde amarran los ferris un poco más al norte y donde un gran ferry al otro lado del muelle nos hace de pantalla, con lo que el viento es casi nulo y la ola apenas se nota. Es, como casi toda esta zona, lugar de vacaciones de los griegos y poco frecuentado por la extranjería por lo que conserva un sabor muy particular. 

Llega un pequeño pesquero también a refugiarse y los ayudo en la maniobra, por lo que recibo como recompensa un atuncito que Lola se encarga de preparar en escabeche de esa manera que solo ella sabe hacer.


Damos un largo paseo hasta que la dirección del viento cambia a W-NW y la ola empieza a hacernos saltar, por lo que seguimos viaje hacia la gran bahía de Almiropotamos, y su pequeño puerto denominado Panagía, donde llegamos a la caída de la tarde, tras de haber hecho un total de 33 millas.


 Estamos aquí durante cuatro días y donde podemos conectar a agua y electricidad mediante la tarjeta válida para casi todos los puertos de Evia, y donde cada día aparece una señora a cobrar la estancia, pero que solo cuesta unos 5 a 6 euros por día. Los restaurantes están todos abiertos y con el personal a la espera, pero no me parece oportuno comer en lugares que no conozco y que no hay una mínima rotación de las existencias, así que a base de marmitako y ensalada de atún pasamos los dias en este bonito lugar

Llega un barco con bandera Polaca, y nos hacemos la ilusión de que hemos coincidido con otro recalcitrante navegante español, pero para nuestra sorpresa es una pareja de auténticos polacos cargados de niños, que han bajado Europa por los canales y salido por medio del mar Negro (¿?) y van en dirección a Suez.





 


martes

30 de Julio de 2019 La bahía encantada


Tenemos grandes dudas sobre el lugar al que dirigirnos a pasar la noche, ya que las alternativas de Eretria o Caravos, en la costa que mira al sur, son dos puertos que conocemos, y que no nos ofrecen nada. No queremos un fondeo pues hace muchísimo calor y nos gustaría poder enchufar nuestro sistema de refrigeración. 

Pero cuando estamos en esa duda recibimos una llamada de un barco que pregunta si hay alguien navegando por la zona y nos comentan que están fondeados en una magnífica ensenada, muy protegida y con un pequeño pueblo al lado donde hay un muelle casi vacío.


El sitio, que por las explicaciones que me dan es Boufalo, que conozco por tierra, no cuadra con la posición AIS que emite su barco, por lo que decidimos ir hasta esa ensenada y apuntar un sitio mas en nuestras cartas. Se trata de la ensenada mas al sur, Pagía- Almyroptamos. Si tenéis la curiosidad de mirar en la carta, observareis que ambas tienen casi la misma conformación, incluso con una isla en el sur, pero el tamaño es muy, muy diferente. 


Al llegar nos encontramos con un puerto donde no hay nadie amarrado en el muelle de visitantes y eso nos pone la mosca detrás de la oreja, pues puede suponer que no hay fondo para acercarse con el barco. Pero nuestros comunicantes, una pareja muy joven con un magnífico barco, nos dicen que llevan varios días fondeados y que han ido a tierra varias veces y que en el muelle hay un mínimo de casi tres metros.


 Nos acercamos con mucho cuidado y efectivamente podemos comprobar que hay fondo suficiente para nosotros y que el fondeo es de buen tenedero, así que nos disponemos a disfrutar de lo que no ha sido mas que un pequeño milagro. Pleno Verano y queda aún un sitio encantador donde estar tranquilo, con todos los servicios necesarios.

Voy aprendiendo porque mi desaparecido amigo Ramiro, volvía cada vez a Evia. Esta isla está llena de sitios como este, donde la vida corre como con otra música. La gente va a lo suyo y deja que tu vallas a lo tuyo. Si lo pides te ayudan y si lo necesitan piden tu colaboración.

Hay una cierta cantidad de residentes veraniegos pero no los suficientes como para influir de forma negativa en el ambiente.

A la tarde el tiempo refresca y como por ensalmo las calles se inundan de personas que pasean a lo largo de la carretera que bordea la playa. Algunas personas se bañan en el mar y un grupo de niños juega al fútbol en la explanada que hay cerca de donde estamos amarrados. Gritan y dan voces, pero a mi esos sonidos siempre me han resultado reconfortantes, porque representan la alegría de un lugar que está en paz consigo mismo