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sábado

19-05-18 Una vuelta por Amorgós


La ensenada del puerto desde la chora
La red de carreteras de la Isla de Amorgós, es prácticamente una sola carretera que une el norte con el sur y pequeños ramales que conectan con algunas calas o lugares. Como siempre la Chora se alza en un punto elevado de la isla y a "cinco kilómetros" del puerto.

El monasterio de Panagias Chozoviótissas
Uno de los ramales nos conduce a la explanada del aparcamiento del convento, monasterio de Moni Chozoviotissas, aferrado al acantilado, a 180 metros de altura y al que hay que ascender por una escalera de piedra.

El ascenso, equivalente a la escalera de un edificio de treinta plantas, unos 500 peldaños se transforma en un suplicio al que solo se puede vencer a base de fuerza de voluntad, que no se de donde salió, pues aproximadamente hacia la mitad  de la escalera, lo dificil no era subir sino mantenerse en pié.

Solo el saber que hace pocas semanas me han hecho una prueba de esfuerzo, me garantizaba que el corazón no me saldría volando por las orejas. El caso es que la prueba fué superada y llegamos a la entrada del monasterio.

Escalones del camino hasta el monasterio
Allí a Lola la obligaron a cubrir sus pantalones, largos, con una falda y una vez dentro ¡mas peldaños! para llegar a la iglesia donde se venera una imagen supuestamente milagrosa de la Virgen María. Y un balcón con unas vistas increíbles de todo el lado sur de la isla.

Invitación a una copa de licor en la sacristía y negativa a aceptar cualquier cantidad de dinero. Solo puedes comprar unos pequeños y baratos recuerdos artesanales.

Dicen: El azul mas azul de todo el mediterraneo
Bajo el monasterio un pequeño islote y las aguas mas azules que podais imaginar.
Siguiendo por la carretera hacia el sur se llega a las calas que habíamos visitado el día anterior así que tomamos las del norte.

Se llega a un ismo de arena que separa de una isla al norte que abriga una ensenada en que vemos fondeados varios barcos y que grita ¡VISITAME! Las playas son de arena y las pocas instalaciones están cerradas.

La ensenada de la isla Nikouria
Un poco mas al Norte hay un puerto pesquero Ay. Aigialis que se ha transformado en un enclave turístico de cierto nivel. Una buena playa , una calle con algunas tabernas y unas plataformas formando un mirador hacia el puerto y que invitan a sentarse a ver pasar las horas.

Puerto de Aigialis
A la vuelta un paseo por la chora, nos descubre un pueblo casi intacto , sin demasiadas concesiones al folclore y donde en lo mas alto y en una plazoleta solo adornada por un par de árboles, paramos a comer algo.

Calles de Aigialis

El balcón de Algialis

Calles de la chora
La sorpresa es que ese algo es uno de los sitios donde mejor he comido desde que andamos por Grecia.

Primero una Faba, una pasta hecha con puré de unas lentejas amarillas, aliñado solo con cebolla aceite y alcaparras.

Un cerdo confitado con ciruelas y un "Stifado" con berenjenas, que hemos comido en muchos mas sitios pero que aquí alcanzaban unas cotas que no hemos encontrado en otros lugares mas turísticos, donde lo que se come nada tiene que ver con las recetas originales de la comida Griega, donde la sutileza del punto de cocción, y la justa proporción de especias dan ese "plus" que separa el comer del degustar.

Interior del restaurante
Volveremos. Seguro. nos hemos quedado enganchados con Amorgós

viernes

18-05-2018 Amorgos Puerto de Katapola



El trayecto, tramo, derrota o etapa de hoy es corta, y nos lleva al puerto de Katapola en la misma isla de Amorgós.



La referencia inicial que tenemos de esta isla es por una película del año 88 de culto entre los franceses. "LE GRAND BLEU"

Se trata de la historia de un joven francés, Jacques Mayol, con un talento especial para el buceo y su gran amigo Enzo Molinari ahora campeón de buceo en apnea. Cuando eran niños y vivían en una pequeña población griega, Jacques perdió a su padre, que trabajaba como buzo, pero a pesar de ello ama al mar por encima de todo. Nada de lo que tiene o consigue en la vida le llena tanto como estando bajo el agua.

La película se rodó en Amorgós y una de las escenas concretamente en el barco hundido de la cala cercana. que se deteriora irremisiblemente,

La película es curiosa aunque quizás estoy un poco motivado por mi afición durante años al buceo.

Ganadora de varios premios, la crítica la definió como "Tediosa zambullida existencial-submarinista"


El puerto y la isla siguen transmitiéndonos un mensaje de tranquilidad y una invitación al paseo y la charla.

Apenas hay gente y toda la actividad está como aletargada.



Hemos alquilado un coche por 20 euros y mañana daremos una vuelta por la Isla.


jueves

17-05-2018 De Ios a Amorgós (Kalotari)

La tranquila Cala de Kalotari en Amorgós
Amanece cuando salimos del puerto de Ios para hacer las 35 millas que nos separan  de nuestra última isla de las Cicladas, Amorgós

Ruta de Ios a Amorgos 
Dejamos atrás laa ensenada del puerto, identificable sobre todo por la iglesia en la punta, una de las de mas bonitas proporciones de toda Grecia de lo que llevo visto,

Casi un descanso para la vista, toda encalada, asin ninguna concesión a ese azul que tanto se ha prodigado y que nadie sabe decir cuando ha empezado a proliferar por toda Grecia.

Iglesia en la entrada del puerto de Ios
El viaje, como no, a motor transcurre sin incidentes que señalar y termina en una pequeñisima ensenada, muy protegida, donde amarran barcas de pescadores y aún queda sitio para cuatro o cinco barcos a la gira.

La cala desde el ismo
Volver al bañador, a caminar descalzos por la arena, husmear por las rocas a la caza y captura del bígaro son un merecido descanso después de los dos días de Santorini, sus apreturas y su ambiente claustrofóbico.

El ismo desde el barco

Estamos en cuatro metros de fondo de arena. Después de los 10 metros y un suave tirón he soltado otros diez metros de cadena que han quedado sin estender.

Me acuerdo de ello al ir a dormir, pero no lo compruebo.

Con los cantos de los gallos (las 05:15) me levanto y salgo a mirar el ancla. Seguimos apuntando a la bocana y la cadena sigue amontonada.

Hoy hubiéramos fondeado con una cucharilla atada al hilo de la caña de pescar.

¡¡Que paz!!

El barco