LAS PAGINAS DE MI BLOG

martes

15-07-2019 De Porto Coufo a Escopelos



Esperábamos que en Porto Koufo solo nos quedaría la posibilidad de fondear, pero se trata de una ensenada muy tranquila y con buen fondo y no nos preocupa en exceso el fondear.

Sin embargo estamos de suerte yen el pantalán de los pesqueros hay un sitio abarloados en el que cabemos a duras penas. La capacidad de meter el barco en cualquier sitio es algo que acompañado a la suerte nos ha permitido en muchas ocasiones poder quedar con la posibilidad de bajar cómodamente a tierra sin necesidad de estar pendientes de la auxiliar.

En esta nueva etapa, con el perro como nuevo tripulante, necesitamos salir si o si a tierra al menos un par de veces cada día para que DraKo haga sus necesidades, ya que el barco para el es su casa y es un sitio sagrado, donde duerme y come. Mucho deberíamos de aprender de los animales y que se nos metiera en la cabeza en el mas amplio sentido de la frase eso de que "donde comas no cagues" .

Vemos llegar un barco que sabemos es de una pareja de españoles a través de un grupo de Internet que se ha creado para los hablantes de nuestro idioma. Llevan uno de los barcos mas preciados por los "ocionavegantes" un Amel Maramú en alguna de sus variantes. Será nuestro primer contacto con ellos y el inicio de otros muchos. Son Marisa y Fernando del "Caminante", que se fondean frente al pantalán, hasta que queda una plaza libre y se colocan a nuestra proa.


Poco a poco el cielo se va cubriendo de nubes y nos descarga un chaparrón de padre y muy señor mío. Por la noche cenando consultamos la meteorología y hay que tomar una decisión. O saltamos mañana a primera hora hasta las espóradas o nos podemos quedar aquí por una semana. Hay previstos vientos del Oeste , con lo que la travesía será con vientos de través.


Solamente el hecho de estar en compañía de Fernando y poder hacer la travesía en conserva con ellos, me anima a hacerme al la mar para este salto de unas sesenta millas. En otro caso yo me hubiera quedado a vivir amarrado a tierra. como estoy. Tengo aprensión, temo por las roturas posibles, no me resulta en absoluto agradable, pero se que o me repongo del trauma o no voy a volver a navegar, además me queda la mayor y la trinqueta.


El viaje se hace sin mayores contratiempos que una niebla que se cierne sobre nosotros en el último tercio del recorrido, y donde tanto el AIS, como el Radar trabajan a destajo, pues hay bastante tráfico, pues ya estamos en plena campaña de verano. Afortunadamente estamos en areas no de "charteristas" y parece que la gente sabe lo que se hace, incluso los pesqueros que no se salen del guión escrito para ellos que es el de andar a su bola.


En Skopelos no hay problema para atracar para nosotros, paro el "Caminante" bate todos los récord de enganche de cadenas en una sola tacada. Pero todo el mundo pone algo de su parte y queda colocado como Dios manda. Nos hemos ganada unas cervezas bien frías.