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miércoles

03 a 07 de Julio 2019 Kavala, Ciudad y Playas


Estamos a primeros de Julio y han comenzado a entrar los preocupantes vientos del norte, los Meltemi y decidimos dejar la bajada por el dodecaneso para otra ocasión, con lo que nos queda en el aire la isla de Samotracia, a pocas millas de donde estamos. así que tomamos la decisión de visitar una ciudad de la costa norte, Kavala, aunque estamos por dejar pasar esta recalada, ya que no hay mucho que destacar si se leen las guías turísticas al uso.

Pero afortunadamente, y mas pensando en darle un buen rapado a la pelambrera de Drako, que ya casi no se seca después de los baños, por exceso de pelo, nos vamos a Kavala donde hay varias peluquerías caninas anunciadas en Internet y en concreto una que nos indicó la veterinaria de Thasos.

La improvisación nos devuelve el haber conocido una ciudad encantadora, que tanto Lola como yo, colocamos en lo mas alto de las ciudades que conocemos de Grecia.


La primera sorpresa es que toda la información que tenemos del puerto no es válida y que se han introducido muchas mejoras a lo que aparece en las cartografías que manejamos, y donde apenas lo último de Navionic, aclara casi nada.

El puerto está todo regentado por la autoridad portuaria, que incluso administra los pantalanes colocados delante del Club Náutico, donde nos quedamos abarloados al primero, ya que los otros dos, son usados como puntos fijos por los socios del C.N.

Hay otras dos zonas donde amarrar. Una en el muelle principal, con un curiosos sistema, ya que la altura del muelle es muy elevada, casi tres metros. Para ello han colocado unas escaleras metálicas, a las cuales debes de poner la popa del barco si quieres ir a tierra, aunque el amarre a las arandelas que hay en la pared no son accesibles si no es a base de chinchorro. Francamente complicado.

El costo diario ha sido de 1 € ( ¡¡Un Euro!!) y una tarjeta de 10 euros nos ha suministrado agua y electricidad durante casi 7 dias. Eso si, el butano y el gasóleo lo he tenido que ir a buscar con la carretilla a casi un kilómetro de distancia, nada diferente a lo que pasa en casi todos los puertos de las grandes ciudades.

Hecho en falta una buena tienda de náutica donde encontrar repuestos a nuestra casi difunta escala, pero prácticamente hay de todo, buenos supermercados y pescaderías, y un buen número de pastelerías y "Baquery" o panaderías, donde casi se diría que venden joyas.


Frente a nosotros, a la espalda de la terminal de ferrys, hay una colina donde se asienta la ciudad vieja, con un castillo medieval en lo alto, un hotel Otomano mas abajo y alimentado por un acueducto romano, restos de pasados esplendores.  Pero sin embargo todo el frente al paseo marítimo está formado por edificios modernos y el comercio está organizado a la vieja usanza, muy lejano al concepto de centro comercial. Salir de compras es entrar en muchas pequeñas tiendas e incluso comprar los tomates e una de ellas y las cebollas en otra mas allá,

Mis intentos e hacerme entender con mi incipiente griego, solo dan por resultado, caras de extrañeza y respuestas en Inglés, rudimentario, pero mejor que mi griego. Pienso que lo de chapurrear un poco de Inglés, viene en el ADN de los griegos.


A unos cientos de metros del barco hemos encontrado un parque donde podemos jugar con Drako y hacerle corre detrás de su pelota favorita, y luego nos sentamos a tomar el fresco de la tarde- noche en una terraza de un bar, donde la consabida botella de agua fría que te ponen nada mas llegar, tiene para unos españoles, que ya peinamos canas, algunas connotaciones en la historia de nuestra memoria, que no necesariamente coincide con "La Memoria Histórica" que se empeñan en vendernos nuestros cerriles políticos de uno y otro signo, incapaces de hacer un comentario razonado si se escapa de los límites de un "tweet" sin recurrir al copy-pega
.

Hacemos una escapada en un coche de alquiler con idea de ir a alguna playa, pues hemos visto muchas al venir. Sin embargo no contábamos con que estamos en el domingo de la primera semana de Julio, y que ya hay una gran avalancha de veraneantes aparte de que el día invita a buscar el chapuzón e las playas. Visitamos una de las magníficas playas de los alrededores de Kavala de nombre Ammolofoi Beach. y nos encontramos con la casi imposibilidad de aparcar en las cercanías y donde además y tal como podemos ver en las tomas del dron, se acumulan hasta ocho filas de hamacas que cubren casi toda la arena o un desierto al sol para el que hay que ir preparado con sombrillas, colchonetas, nevera y toda la parafernalia del dominguero.

Nos damos cuenta de lo afortunados que somos de poder bañarnos simplemente descendiendo por la escala del barco, con la ducha preparada a nuestra llegada y a cubiertos por el "bímini" y con la cerveza a su correcta temperatura del frigorífico del barco.


A punto de ceder a la tentación de darnos la vuelta, y haciendo uso una vez mas de lo que Lola llama "el radar de Alberto" al intentar dar la vuelta por un puente bajo la carretera, entramos en un carril que nos conduce a un lugar prácticamente vacío, donde hay un restaurante y una hermosa explanada junto a la playa para aparcar.

El sitio lo han montado con ingenio. se trata de un tramo de playa donde la entrada al agua está descarnada en una franja de mas de 10 metros, con rocas cortantes que hacen casi imposible entrar al agua. Sin embargo, han creado un pasillo que te lleva hasta el fondo de arena, que desciende suavemente tras la barrera de rocas. Para ello han utilizado sacos de arpillera de plástico rellenos de arena, por los que se salva el inconveniente de las rocas ¡Chapeau!



El local es atendido por una madre y sus dos hijas y donde hemos comido los mejores boquerones, de toda Grecia. Unos a la plancha y otros al limón, con unos tomates de la variedad Creta, que huelen,,, a lo que debe oler un tomate.


Drako descubre la natación y hay que ponerse pesados para que salga del agua. El sitio es relajante y yo me permito dormir una buena siesta en la hamaca de la playa, que ha sido el colofón perfecto para nuestra estancia en Kavala.

Y ahora os dejo en compañía de un nuevo vídeo a vista de Dron



lunes

01-07-2019 Puerto de Thasos



Drako está mal. Le duele mucho la púa que se ha clavado y yo he sido incapaz de sacársela. Esta clavada muy profunda y va a necesitar de una intervención mas profesionalizada, así que nos vamos hacia la capital de la isla, donde hemos encontrado una dirección de un "Pet Doc" Un Veterinario.

Bordeamos la isla de Thasos muy cerca de la costa y vamos viendo gran cantidad de ensenadas y playas muy interesantes. El tiempo es magnífico pero la urgencia en llegar a la capital nos hace pasar de largo por estos lugares hasta llegar al gran puerto, donde los barcos en general amarran abarloados. 

Nosotros nos colamos en el muelle junto al paseo marítimo donde he visto que los barcos están conectados a la corriente eléctrica, pero en vano. Son barcos de charter y tienen un sistema cerrado y controlado para evitar que cualquier viajero de paso se pueda conectar ni cobrando, tratando de alejar a ese tipo de usuario, La llegada de barcos de otros charter competidores, tripulados por Rusos, Croatas, y sobre todo Búlgaros, provoca una gresca detrás de otra. 


La dirección que hemos encontrado en Internet no está actualizada y tardamos en encontrar la ubicación de la clínica, que nos da cita para dentro de dos dias. No queda otra que esperar o viajar hasta Kavala a ver si ahí tenemos mas suerte. Por fin lo atiende una doctora y la hace una escabechina en la pata hasta que consigue sacar toda la pua , de mas de 15 mm de larga. Le pone un suero un antibiotico y un relajante para que al menos durante 12 horas no se mueva en exceso y haga una buena cicatrización. Precio total de la consulta 35 Euros.

Esa noche Drako duerme espatarrado boca arriba y soñandoque persigue pelotas de tenis sobre un césped de hoyo   de Golf.

A la mañana siguiente come como un descosido y vuelve a sus carreras por el barco.

Nosotros nos sentimos mas aliviados. ¡¡ Cuanto hemos llegado a querer a este perro!!

Drako parece felíz de poder apoyar su pata y vuelve a saltar, correr y husmearlo todo Y marcar como suyo cualquier monton de redes. Rara es la que se libra de sus rociones.

Junto al puerto donde estamos atracados se encuentra el puerto antiguo, que según se cuenta llrgó a ser totalmente de marmol. Hoy es solo refugio de pequeñas embarcaciones pues su cfondeo está a menos de un metro en la mayoría del puerto, Tan solo en el espigón norte se puede amarrar con lineas largas a tierra, pues el balate hace imposible acercar mas el barco,


Thasos es una isla que puede llegar a ofrecer una gran lista de lugares a visitar, no solo sus magníficas playas, sino montones de lugares históricos

mi lista era así:

La espera a la operación de Drako nos animó a pasear por los alrededores de la ciudad , sin rumbo fijo y fuimos encontrando algunas de las muchisimas ruinas que se encuentran en cualquier sitio.

La decepción es siempre enorme. A pesar del intento de poner en valor estos yacimientos, la desidia , el abandono, la falta de fondos de la Unión Europea, y la necesidad de atender a necesidades mas básicas, han sumido en el abandono estos sitios.

En pocas ocasiones se pueden leer los paneles informativos, como este que ha sido protegido por la sombra de los efectos del sol, pero que se oxida inexorablemente camino de su desmoronamiento.

Y todo para señalar un sitio cercado con una valla de alambre de gallinero que se cae a pedazos y comida por la hierba.


Así después de subir una escalera de cientos de peldaños llegamos a un recinto con una obra parada de reconstrucción del magníficamente situado teatro, cuya excavación empezaron los franceses en 1921. Un teatro que tiene una singularidad y es que la "escena" y el "foso" han sido eliminados en el siglo III para transformar el recinto en una "arena" donde se celebraban duelos de Gladiadores


También quedan restos del ágora de dimensiones notables y también en estado de total abandono. Lo que quizas sea una de las ventajas, ya que salvo algún que otro romántico despistado como nosotros , los lugares suelen estar vacíos y se hacen propicios para el propio solaz y la meditación. Esta antigua costumbre ha ido quedando restingida en las nuevas generaciones a los pocos momentos pasados en el retrete, ante el miedo a que el móvil caiga dentro del inodoro, donde muere por ahogamiento.


 En la zona sur de la isla, muy cerca del puerto de Limenaria está el yacimiento de Alyky, un asentamiento de la época paleocristiana y donde se encuentran los restos de dos basílicas.
Situado en las cercanías de una de las grandes canteras de mármol de Thasos, y con mucho tráfico de naves, los marineros visitaban estos templos y dejaban inscritos en sus paredes sus nombres y procedencia, costumbre que al parecer llega hasta nuestros dias.


Y puestos a hablar de mármol, visita obligada en Thassos es a las pozas de agua que han quedado entre las piedras delas canteras, aguas limpias y calientes por efecto del sol, donde darse un peculiar baño para el recuerdo.