LAS PAGINAS DE MI BLOG

lunes

21-05-2018 Leros, nuetra primera isla del Dodecanaso

Marina Lakki
Por fin y tras 20 días de vagueo por las Cicladas vamos a saltar hacia el Dodecanaso.

 Es nuestra primera visita a esta zona y nuestro plan es llegar a cada isla, encontrar un sitio seguro para el barco, alquilar un vehiculo para desplazarnos, acercarnos a todos los sitios de interes y en especial a los que puedan suponer futuros fondeos en nuestra singladura.

Tenemos que rodear la isla de Amorgos por el norte y vamos con la intención de dirigirnos a Astypalaia, pero el viento, estrañamente del SE estaría en nuestra proa todo el viaje.
Ruta de Amorgós a Leros

Nuestro barco contra el viento y sobre todo contra el mar, hace una medias muy bajas, en torno a los 3 a 3,5 nudos y dando botes. No le gusta ceñir, y menos ir a motor contra la ola, así que cambio de planes y  nos dirigimos hacia el norte. Hacia la Isla de Leros, pasando junto a los islotes desabitados de Kinaro y Levitha. un total de unas 58 millas.

Llegamosm a la marina de Lakki sobre las seis de la tarde y podemos amarrar en el último sitio que queda. Amarre con muerto del puerto con viento de 20 nudos del través y en una esquina. Afortunadamente el motor de proa hace su función y yo no sigo las indicaciones ni del marinero(¿?) ni de los charteristas de todas las nacionalidades, que en variados idiomas piensan estar en posesión de la verdad sobre como reacciona mi barco.

Así y todo nos cuesta trabajo pero conseguimos no tocar a nadie y dejar el barco en su sitio. me parece mentira que despues del paso del tiempo en Grecia, prefiera el sistema de soltar mi propia ancla para atracar.

La marina, atendida muy cordialmente, es cara y me cuesta ponerme serio que me den una factura de mi pago, y no consigo una lista de precios ni de casualidad. Esto se va a repetir en casi todas las islas del Peloponeso como ya contaré ¿la cercanía de Turquía?

Alquilamos un automóvil por 25 euros, que nos traen al día siguiente hasta la puerta del barco, en contrapartida al que ofrece el puerto a 35 euros y que hay que caminar medio kilómetro para recogerlo.

Nos damos una vuelta por esta curiosa ciudad, Lakkion, que totalmente construida en la época del racionalismo italiano presenta un urbanismo de lo mas curioso de calles curvas y ausencia de centro comercial, con lo que el magnífico mercado de frutas y verduras, ( uno de ellos) lo encontramos en una villa aislada y totalmente separada de todo.

Panteli

Nuestra primera parada a poco mas de 6 kilómetros por carretera es Ormos (La bahía de ) Panteli, con un pequeño puerto pesquero pero con bastantes barcos fondeados. El pueblecito, como va a ser casi tónica general, es limpio, sencillo y tranquilo. Solo pequeñas, pero muchas, instalaciones hoteleras y pequeños restaurantes pegados a la playa.

Mini-resort en Panteli

Paramos a desayunar en un minúsculo barecillo y tropezamos con un propietario que ha trabajado en la hostelería en la Costa Brava española y que inmediatamente entiende que lo que queremos es una gran taza de café y leche al 50 %, pan natural tostado, un ajo para frotarlo y aceite para embadurnarlo. No lo hemos vuelto a conseguir. Tratar de pelear contra el concepto griego del café con leche no llega mas allá del capuchino, el pan de molde y el jamón de york y el queso fundido.

Castillo Otomano de Agia Marina

Desde Panteli subimos al castillo bizantino situado en la cumbre de Agia Marina, muy bien conservado y que encierra un par de pequeñas iglesias y una biblioteca cargada de recuerdos medievales. Un guía norteamericano que dice hablar castellano, nos da una explicación a la diferente iconografía de católicos y ortodoxos. Yo sinceramente no consigo sacarle ningún placer a los iconos y me dedico mas a los aspectos arquitectónicos que es lo mio.

Ensenada de Thimori

Subimos hasta Thimori y su gran varadero a pié del aeropuerto donde muchos barcos pasan el invierno fondeados en su extensa rada.

Seguimos vagueando y vagando por las carreteras de la isla , viendo playas aún desiertas, algunas muy bonitas y llegada la hora de comer volvemos a Panteli, a un restaurante que nos llamó la atención y acertamos. Fava ( no tan buena como la de Amorgós) Calamares rellenos de berengenas, Albóndigas de pulpo, y filete de raya marinada.

Hay vida después de las sardelas, los gabros la doradoa y el octopus chamuscados

Excelente.


1 comentario:

Nos interesan mucho tus comentarios.

Puedes ponerlos aquí